49- Vacía

1.9K 120 21
                                    

Ni una semana... Cinco días... tenía su valija lista. Esperaba con ansias su viaje, distraerse y divertirse le vendría de maravilla.

Hubiese sido genial compartir la emoción con alguien, pero ese alguien en quién pensaba estaba en otro mundo. En un mundo donde Ruggero reinaba.

-Ya Karol, deja de soñar, termina de contarme las cosas- comían galletas sentadas en la escalera que llegaba a la biblioteca.

-Y bueno pues....- supiraba enamorada- la comida riquísima, él un caballeraso- sonreía recordando lo que pasó.

-Eso ya me lo contaste, seguí ¿Qué más?- Carolina tenía la boca llena.

-Después fuimos por un helado y nos sentamos en una plaza muy bonita- sonreía hipnotizada- y luego... luego él me miro y... ¡Me besó! No sabes de que forma- se retorcia emocionada. Caro se ahogó cuando escucho a su amiga y de inmediato se puso a gritar con ella. Estaba muy feliz de que por lo menos ella tuviera amor.

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~

El receso ya había terminado y estaban en clase de biología. Todos concentrados con las actividades, ni siquiera volaba una mosca, hasta la mismísima Karol estaba en silencio.

-Permiso profesora- la preceptora interrumpió- La alumna Kopelioff necesita retirarse- Carolina miró hacía la puerta sorprendida.

-¿Por qué motivo?- preguntó la profesora.

-Razones personales- la mujer asintió y llamó a Carolina. Recogió sus cosas y salió acompañada por la profesora sin dejar de prometerle a su amiga llamarla por cualquier cosa.

Caminaron en silencio hasta la dirección y cuando ingresaron pudo ver a su prima. Hicieron que firmara el libro de salidas y se marchó.

-No sabes de la que me salvaste, estaba con un trabajo que no sabes...- estaban saliendo del colegio- ¿Porqué tenes esa cara?- ahora a la luz del día se daba cuenta de su gesto abrumador.

-Caro... pasó algo horrible- los ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-No me asustes Chia ¿Mi tía está bien? ¿Te pasó algo en el trabajo? ¿Por eso me buscaste?- estaba desesperandose, sentía una angustia inmensa, como si su interior la preparara para una noticia no muy buena.

-El tío... el tío tuvo un problema Caro y está en el hospital- un baldazo de agua fría. Instantáneamente las lágrimas salieron y comenzó a correr con su prima por detrás. Necesitaba llegar, necesitaba ver a su padre y saber que estaba bien.

Llegó completamente agitada y desalineada al hospital. Se acercó a una recepcionista todo deseperada.

-Trajeron a mi papá, necesito verlo- de nuevo las lágrimas.

-Tranquila linda, decime el nombre de tu papi-

-Kopelioff, Jorge Kopelioff- la enfermera la miró raro. Le indicó donde podía encontrar a su padre y corrió de nuevo.

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~

La emoción que hace un momento  recorría todo su interior había desaparecido, había sido reemplazada por una angustia total. Justo en ese momento se sentía como toda su vida, sola. Ni el abrazo de su tía o su prima llenaba el vacío que sentía. Iba a quedarse sola, ésta vez para siempre. Por horas pudo controlar sus emociones, pero ya no, necesitaba descargar todo.

Por el comienzo del pasillo una mujercita toda desarreglada corría a toda velocidad. Se detuvo cuando la encontró. Ahí estaba su amiga tan frágil y dolida, ni siquiera le importó dejar a su madre sola en el estacionamiento, sabía que Caro la necesitaba. Con todo el cuidado del mundo se arrodilló frente a ella y la abrazó sinceramente.

-No estás sola Caro, estoy aquí, estamos aquí contigo- y eso bastó para que Caro se derrumbara por completo.

Los médicos iban y venían, las visitas iban y venían, pero ella estuvo cuatro horas sentada, esperando ver a su padre o por lo menos que alguien le explicará cómo estaba él.

-Karol ¿Porqué no llevas a Caro a comer algo?- Carolina negó ante la petición de Mónica- Tienes que comer mi niña, tu papá te necesita fuerte- lo pensó y asintió. Era lo mejor que podía hacer por el momento. Se levantaron y caminaron a la salida.

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~

El negocio estaba casi vacío, no había movimiento para nada. El peor lunes de todo el año. El día era frío y nublado, un día triste como solía calificarlos.

-No te duermas- Mike apareció a sus espaldas- Hoy tenemos el primer ensayo, deberías estar más animado- ¿Quién podría animarse con un día así?

-Tenemos que elegir a la vocalista fija hoy- tomó una factura- Descontamela- Mike rió.

-Deja de comerte la mercancía- se sentó al lado de su amigo- Y por lo del ensayo yo creo que vamos a tener que ensayar sólo con Valentina, Chiara no puede-

-¿Por qué no?¿Qué tiene que hacer más importante que la banda?- era una pregunta arrogante pero bueno.

-No lo se, sólo me dijo que no podía y...- se quedó congelado.

-¿Y qué ?....¿Qué tienes?- le preguntó a su amigo. Mike le señaló hacía el televisor, se volteó y comprendió que Chiara tenía razones de sobra para faltar, hasta el acababa de encontrar una.

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~

-Tengo miedo Karol- Carolina sollozaba abrazada a su amiga. Estaban sentadas en una placita de frente del hospital.

-Tranquila, todo va a estar bien- era una situación difícil. Todos los medios de comunicación locales estaban en la puerta del hospital esperando tener noticias del gobernador, de cuál no se sabía nada aún.  Por suerte Caro tenía un perfil bajo, poca gente la conocía así que no tuvo que enfrentarse a los medios ¿se imaginan eso?

-¿Por qué crees que nadie me dice nada sobre mi papá? ¿Por qué no puedo verlo?-

-Bueno Caro... yo creo que... deben tardarse los estudios y ya sabes eso..- era difícil encontrar las palabras justas para animar a Carolina.

-Pero necesito saber que le pasó- estaba realmente angustiada.

-Tranquila, ahora entramos y... de seguro nos dicen algo- a levantaron y entraron al hospital sin llamar la atención.

Cuando llegaron a la recepción se toparon con un escándalo más grande que el que ocasionaban los periodistas en la calle.

-Quiero pasar, necesito ver a alguien- esa voz la conocía muy bien.

-Joven, nadie puede entrar a esa zona- la seguridad de Jorge tenía órdenes de prohibir el paso a cualquier persona desconocida.

-Pero no te estoy preguntado eh ¡Yo quiero pasar!-

Agustín!- Karol llamó a su primo. El chico a volteó y se encontró con el par de amigas.

-...Caro...- fue lo único que dijo mientras se acercaba lentamente a ella. Ver ese rostro tan bonito y angelical cubierto de lágrimas lo partía en dos. Con un impulso la trajo hasta él y la abrazó profundamente. Carolina ya no lloraba, lo abrazaba fuerte, como si no quisiera soltarlo nunca. Es que por primera vez en todo el día se sentía acompañada. Es un poco egoísta ya que Mónica, Karol, si tía y su prima estuvieron con ella, pero fue el abrazo de él el que le dio seguridad y fuerza.

Voy a desatar las dudas
y a romper cadenas para ser de nuevo
sólo aquel que era cuando descubrimos este amor
y dimos lo mejor sin miedo.

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤

Hola de nuevo 😊

Bueno, lo pensé y decidí publicar otro hoy ya que mañana no voy a poder... el domingo como siempre también voy a publicar.

Creo que la historia se estaba haciendo muy larga así que voy a tratar de ir buscandole un cierre.
Gracias por leer😗😙😘😚

Eres Lo Que Necesito | AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora