Eres Lo Que Necesito | Aguslina

48-Tregua por amor

La verdad que toda la situación le parecía bastante turbia. Se quedó hasta muy tarde con Agustín tratando de atar cabos en la historia, pero no tenía caso. Estando en esa situación de confusión ni si quiera pudo pensar en ellos, no hasta que él volvió a ser el tierno de siempre.

FLASHBACK

-¿Y si hablo con ella? Digo... es lo más fácil y...- ya no encontraba otra alternativa.

-No... estás loca, eso no- Agustín estaba pensativo.

-Es que no hay otra forma de descubrir qué pasa con todo esto... es lo...- la interrumpió.

-No Carolina, eso no- sentenció- No quiero que te acerques a ella, puede ser peligrosa- quiso hablar pero el no la dejo- ¿Prometeme que no te le vas a acercar? No quiero que nada te pase- sonrió al ver su carita de preocupado.

-Te lo prometo, pero algo tengo que hacer- quería mostrarse fría con el, aunque su interior estaba en plena revolución.

-Y vamos a hacer... ya se nos va a ocurrir- el corazón iba a salirse del pecho. La lucecita de esperanza que hace un rato se había apagado en su interior se encendió terriblemente. Agustín tomó su mano en modo de hacerle saber que no estaba sola. Caro apretó su mano en señal de que entendía y apreciaba su apoyo.

FIN FLASHBACK

Acomodaba el desastre de su habitación, tenía que buscar los accesorios que le prometió a Karol, ya estaba tarde así que tomó lo que encontró y salió.

-Papá- lo llamó mientras bajaba- ¿Ya se fue Marcos? Necesito ir...- se frenó frente al estudio- ¿Papá?- su padre miraba una caja- ¡Papá! ¿Estás bien?- se acercó a él sobresaltandolo.

-¡Caro!- se levantó sorprendido y guardó la caja- Que... ¿Qué me decías?- estaba como ido.

-Que... Marcos, necesito que me lleve hasta la casa de Karol- se quedó mirándola.

-Marcos ya se fue... pero, te llevo yo- asintió y salió.

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Intento bajarse del auto tan rápido que ni siquiera se desprendió el cinturón.

-Tranquila hija, la casa no se va a ir- Jorge la burló.

-Ya es muy tarde papá- se quitó el cinturón y agarró su mochila, antes de bajar beso en la mejilla a su padre. Y lo sintió muy extraño, no era común en ella, pero le gustaba.

-Llámame si querés que te busque- Caro le sonrió por la ventanilla.

-Me lleva la mamá de Karol, vos descansa- Jorge asintió y vio a su hija correr hacía la casa.

Carolina golpeó desesperada la puerta y como pudo. Mónica abrió preocupada, la muchacha entró corriendo y a medio camino volvió.

-Hola Moni, que linda estás - beso la mejilla de la mujer que la miraba graciosa- Estoy un poco apurada, nos vemos- gritó mientras subía por las escaleras.

-Perdón, perdón se me hizo tarde, pero traje todo lo que te dije que te iba a prestar y ahora te ayudo con la ropa...- Karol estaba en bata con miles de prendas en su cama.

-Caro, tranquila, relajate no pasa nada equis- se reía por la cara de preocupación de su amiga- Llegaste justo a tiempo, ayudame a peinarme- le pasó el cepillo y se volteó.