3- ¿Aceptas que te acompañe?

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Horas más tarde...

-¿Te pasa algo Caro?- Chiara notaba a su prima rara. Es que Carolina estaba nerviosa todavía. Desde el mediodía que lo estaba.

-Nada ¿por?- trataba de sonar tranquila.

-Te noto un poco... nerviosa- Chiara sabía que algo le pasaba a su prima. Y no se equivocaba. Carolina miraba para todos lados cuando ingresaron al estudio, no quería cruzarse con Agustín. Karol le dijo que estudiaba en el Instituto. Estudiaba música ¿Y si Chiara lo conocía? Ella también estudiaba música.

-No, nada que ver Chiara- ahora una nueva duda la invadía. Tenía que averiguar sin ser tan obvia- Vos... Eh... ¿Que tal tus compañeros?- se sorprendió con la pregunta de su prima.

-¿Mis compañeros? Bien... Eh... ¿Porqué?- era evidente que algo tenía Carolina seguía mirando a todos lados.

-No por nada... por nada- era raro verla de esa forma- mira ahí viene Karol, me voy a clases, nos vemos- se fue rápido al encuentro de su amiga y casi a los empujones la llevo dentro del salón ¿Que se traía Carolina?

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-¿De verdad no quieres que te llevemos? No es problema Caro y ya es casi de noche- Karol insistía mientras salían de clase.

-No en serio, no te preocupes- Carolina quería tranquilizarla- Te voy a llamar cuando llegue a mi casa- un consuelo para su amiga preocupada.

-Okey, Okey. Pero no te olvides de marcarme eh- le dedico una última sonrisa y salió. Todavía no era tan tarde y si se apuraba llegaría rápido a casa. No quería ver al primo de Karol,  la ponía tan nerviosa. Comenzó a caminar mientras cerraba su bolso.
Iba tan distraída mirándose los pies al caminar que al doblar en la esquina no se dio cuenta que chocaba a alguien que salía del kiosco. Al parecer ese era su destino siempre.

-No me digas que se te va a hacer costumbre chocarme- esos ojos más la sonrisa perfecta que tenía bastaba para que Carolina entrata en un trance hipnótico -¿Vas apurada?- la interrogó él.

-Eh... si... voy... apurada ya es tarde y... me voy- se dio media vuelta para continuar su camino pero algo la detuvo del brazo.

-Para... ¿Te vas sola?- Carolina rogaba que dejará de mirarla, la ponía bastante incómoda.

-Si... y por eso me tengo que apurar. Chau- de nuevo quiso irse pero la volvió a detener.

-Te acompaño. Tu casa me queda casi de pasada- eso no se lo esperaba.

-Gracias pero no... yo puedo ir sola Agustín- él se rió- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo?- Carolina se tocó la cara pensando que tenía algo y estaba pasando vergüenza frente a él.

-Pensé que seguía siendo el bruto- se rió y ella sonrió timidamente- Dale te debo una por lo del otro día- ¿se estaba disculpado?

-¿Eso es una diculpa?- lo miró dubitativa.

-Quizás... ¿aceptas que te acompañe?- le preguntó ahora él.

-Quizás...- sonrió ella y ambos comenzaron a caminar en dirección a casa de Carolina.

Eres Lo Que Necesito | AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora