Eres Lo Que Necesito | Aguslina

56- Arrepentimiento

Octubre comenzó triste para Carolina, tenía razones de sobra para estarlo. En unos días sería su cumpleaños y sería el primero sin su padre. Pese a eso, se podría decir que tuvo un leve mejoría en su ánimo. Comía más y hasta a animaba a salir a tomar mates con sus amigas.

-¿Y si vamos a bailar?- propuso Chiara, desde ya pensaban que hacer por el cumple de Caro.

-No, eso no... es... un tanto pronto para ir a un antro- Karol le explicó mientras le devolvía el mate a la cebadora, o sea Caro.

-Entonces no se... se me secó el cerebro- se agarró la cabeza y sus amigas rieron- Tiene que ser algo bueno, una no cumple dieciocho todos los días-

-¡Ya se!- gritó de repente la mexicana asustando a las dos muchachas- Es que no se como no se me ocurrió antes- aplaudió contenta.

-¿Qué cosa?- por primera vez Caro participó en la conversación.

-Ese fin de semana es viernes musical en el local de Mike-

-Cierto- Chiara acotó a la conversación- Me re olvidé de eso, igual nuestra banda no está confirmada todavía eh-

-¿Y recién avisas Chiara? Neta tu vives en las nubes- le reprochó Karol provocando la risa de Carolina.

-Soy un poco distraída, sólo un poco- también rió- ¿Entonces vamos?- las chicas de miraron y asintieron.

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤

Carolina caminaba con sus amigas de vuelta a su casa, pero una moto detuvo su paso.

-¿A dónde van niñas?- les preguntó Agustín.

-¿Nos estás siguiendo o que?- Karol retruco.

-A ustedes no- señaló a su prima y a Chiara, Caro bajo la mirada.

-Creo que mejor los dejamos hablar sólos- de un tirón sacó a Karol de allí y continuaron su camino.

-Así que... me alegra verte mejor...- Carolina asintió ante las palabras tímidas del chico.

-Gracias... me siento bien...- suspiró. No se en que momento sus conversaciones volvieron a ser tan distantes.

-Quería saber si... por ahí... no se... querías tomar algo... los dos..- volvía a ser un niño, no podía ni formular una oración completa sin trabarse.

-Eh... no me lo tomes a mal pero... estoy un poco cansada y... tengo que volver con mis amigas..- justo en su corazón. Agustín asintió dolido.

-Bueno eh... quizás otro día ¿No?- ella asintió también.

-Si... claro... o podrías buscar otra compañia- y eso le dolió aún más- Nos vemos- lo saludó y se dio vuelta para continuar su camino.

-No quiero otra compañia- las palabras de él la frenaron. Se quedó congelada unos segundos y se resistió de volver. Lo logró, siguió su camino y a media cuadra se encontró con sus amigas.

No es que ella ya no lo amara, al contrario, el sentimiento había crecido aún más, pero... estaba sobrecargada de cosas, de sentimientos. No quería volver a entregarle el corazón a Agustín para que volviera a romperselo, es que ella sabe que se equivocó pero hasta hora entendía que el verdadero amor perdona, no abandona y por más errores se queda para ayudarte a ser mejor. Él no hizo eso, el la dejó, la humilló y la cambió.

Tenían un amor que se sentía todo el tiempo en cada parte de su ser, un amor que no cualquiera encontraría, un amor que ninguno de los dos por mucho tiempo había sentido antes. Ella intentó e intenta olvidar cada momento en el que su boca le dijo "te amo", cada momento en el que sus brazos rodearon su cintura diciéndole cuánto la había extrañado. No puede borrar de su piel cada una de las caricias ni cada beso. Caro quiere olvidar cada uno de sus pensamientos que la llevan hacía él, que la hacen extrañarlo, sabiendo todo el dolor que tuvo que pasar. No quiere recordar todas esas veces que con una mirada podía hechizarla y derretir su corazón de una manera que jamás nadie pudo lograr.

Es que cuesta entender que una persona que ama no lastima y si lastima hace lo posible por recuperar lo perdido, por sanar las heridas y volver de nuevo al camino tratando de no herir de nuevo. Le rompió el corazón darse cuenta que eso jamás pasó entre ellos, que ella se equivocó pero hizo lo imposible por obtener su perdón , pero él nunca lucho por no lastimarla, a ella, a la que decía tanto amar.

El tiempo pondría las cosas en su lugar y quizás, hasta pueda olvidarse de Agustín.

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~

Manejó hasta su casa a toda velocidad, estaciono la moto como le pareció y se adentró a su hogar. Subió las escaleras tan rápido que ni se percató de la presencia de su madre, ni mucho menos del llamado que le hizo. Entró a su habitación y de un portazo hizo retumbar la casa, estaba enojado, tenía bronca, quería agarrar a los golpes a cualquiera, o mejor quería agarrarse el mismo a los golpes por lo estúpido que era. La había lastimado, no importaba la situación, sólo pensó en él y la dejó, la hizo sufrir y no podía perdonarselo. Es que el sabe que quien se va, se vuelve un recuerdo, no una opción, y ahora estaba siendo olvidado por el corazón de su bonita.

"Porque nadie ha sentido tu ausencia que sufro en silencio,
te juro que no, te juro que no.
Ojalá se me haga costumbre el dolor y no duela,
ojalá me disparen un día en el medio del alma,
porque ya no consigo sin ti conformarme con nada,
te juro que no, te juro que no"

~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~¤~

HOLA 😊

Se que es una hora poco convencional para publicar peeeero ya que... recién llego de una fiesta y no tengo nadita de sueño.

Para éste capítulo tuve ayuda, me inspire en la letra de "Adivino" de Abel Pintos, anteriormente también me inspire en una de sus canciones; y bueno también de parte de incredulas que me encanta. Espero les guste.