Eres Lo Que Necesito | Aguslina

18- Preocupado

No había visto a Carolina desde el día de la audición. La buscó en el Instituto pero no tuvo éxito, ella no fue a clases.

-Karol- llamó la atención de su prima que estaba muy entretenida con el celular- ¿Me podes escuchar?- le gritó algo molesto.

-¡Ay que humor!- se quejó bloqueando su celular- Dime primito, te escucho- ahora si.

-¿Sabes qué le pasa a Carolina? La estuve buscando pero no vino- estaba preocupado, ella no faltaba.

-La verdad no lo se, tampoco volvió al colegio estos días- algo estaba pasando- Le marqué pero no quiso hablar, me dijo que no me preocupara que luego ella me contaría que le sucede- ¿Tendrá algo que ver su padre? Claro que si, ese día estaba muy molesto- Ey ¿Estás bien? Te quedaste como distraido -

-Si estoy bien...- pensaba y pensaba- Tengo que buscarla- salió dejando a su prima sola. Estaba dispuesto a hablar con ella.

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Carolina tuvo una fuerte discusión con su padre y eso le sacó hasta las ganas de ir al colegio. Se la pasaba en su habitación escuchando música o viendo películas con historias felices, historias que no le pasarían nunca.
Se dio un baño reparador de una hora más o menos. Con su padre no hablaba, él estaba molesto con ella.

-¡Ah!- gritó sorprendida cuando entró a su habitación, un gritó que fue callado por una mano en su boca.

-¡Sh! No grites -le pedía. Aunque estaba un poco oscuro pudo distinguir con el vilumbre sus ojos y ese perfume tan único que tenía.

-¿Qué haces acá?- le preguntó cuando pudo soltarse de su agarre- Casi me da un infarto- se tomó el pecho con ambas manos.

-Vine a verte- y la sonrisa involuntaria apareció en su rostro- Hace días que no se nada de vos y... estaba preocupado- era un divino.

-Que tierno...- suspiró Carolina- Pero... No podes aparecerte así Agustín ¿Cómo entraste?- ahora era ella preguntaba.

-Eh... fue un poco complicado- se sentó en la cama- Tenes una casa muy grande y tuve que adivinar cuál era tu ventana- lo miró sorprendida.

-¿Entraste por la ventana?- No podía creer. Él asintió- Es muy peligroso, mira si te caias o te golpeabas...-

-Pero no pasó y ahora estoy muy bien de verte- esa sonrisa encantadora que tenía perdia a Caro. Salió de su trance cuando se dio cuenta que seguía envuelta en tolla.

-Voy a cambiarme- tomó ropa de su cajón y fue hasta el baño.

-Te traje esto- sacó del bolsillo algo para dárselo cuando Carolina regresó.

-Chocolate con mani, que rico- observaba el paquete.

-No sabía cuál te gustaba y decidí traer mi favorito- rieron ambos.

-Bueno, acertaste porque también es el mío. Pero no voy a convidarte- rieron nuevamente. Después se produjo un silencio pero no era para nada incómodo, se dedicaban a mirarse.

-Bueno eh...¿Querés hablar? Digo... contarme lo que pasó - volvió a concentrarse él. Carolina se sentó a su lado en el suelo, justo frente la ventana que dejaba ver la luna hermosa de esa noche.

FlashBack
-Te hice una pregunta ¿Dónde estuviste?- Casi gritaba.

-Ya te dije papá... estaba en el Instituto...- hablaba bajito, estaba aterrada.

-No trates de verme la cara de estúpido- ahora si era un grito furioso.

-Salí antes y fui por un helado... como te dijo...-

-No me refiero a eso- lo miró extrañada- Así que tenías una audición hoy- los nervios aparecieron.

-... Si... ya te lo había contado- bajo la cabeza, no se atrevía a mentirle en la cara.

-Si, recuerdo- hablaba más calmado, casi irónico- Fui a verte- los ojos de Carolina se abrieron inmensos- Y que crees, no había una audición de piano, sino una de baile ¿Quieres decirme algo?- la mentira acabó.

-Papá yo... yo te puedo explicar... yo...- estaba tan nerviosa que casi no podía ni hablar.

-¿Qué me vas a explicar?- le gritó acercándose a ella- ¿Que me desobedeciste, que te dije que dejaras esas estupideces del baile y no lo hiciste? Eso vas a explicarme-

-Papá me gusta bailar- las lágrimas comenzaban a salir- Quiero hacer lo que me gusta... mamá bailaba y yo...- al parecer eso lo enfureció aún más.

-¡Callate! ¿De dónde sacas tantas estupideces?- golpeó la mesa con su puño- No vas a ser como tu madre, no lo voy a permitir- y el llanto se hizo insostenible- Vas a dejar eso si no quieres problemas conmigo. Ahora andate- Carolina obedeció y subió hasta su habitación.
Fin FlashBack

-Pero no podes dejar que te quite en baile, sos muy buena- Agustín comía una porción de chocolate.

-No puedo hacer nada Agustín, es mi padre- ella ya se había resignado.

-Pero es lo que te gusta Caro- se sentó frente de ella- Te vi bailando ese día y se como te sentiste, justo como me siento yo cuando canto o toco la guitarra- la comprendía.

-Pero eso ya no va a poder ser- agachó la mirada.

-Tenés que enfrentarlo y decirle lo que queres- eso no funcionaría.

-Mejor hablemos de otra cosa- ya no tenía caso insistir con ese tema.

-Bien, no te querés hablar de eso está bien-aceptó su petición- ¿Qué decís si éste sábado salimos?- la invitaba a salir, no podía creer.

-¿Salimos? ¿A dónde querés ir?- le preguntó tratando de ser indiferente para que no notará lo emocionada que estaba.

-Bueno eh... voy a cantar en el bar donde trabajo y quiero que vayas- la miró tiernamente unos largos minutos- ¿Aceptas?-

-Si me dedicas una canción lo voy a pensar- sonrió ella.

-Te lo prometo- ahora sonreía él.

-Carolina- el gritó de su papá los sobresalto. Al parecer siempre iba a interrumpir.

-Voy papá - gritó ella- Tenés que irte ahora- le susurró a él empujandolo a la ventana.

-Para, para, para ¿Te veo el sábado?- le preguntó deteniendola.

-Si, nos vemos el sábado. Ahora baja con cuidado- la sonrisa de Agustín se hizo inmensa, se acercó y le dio un beso en la comisura de los labios.

-Nos vemos entonces - salió por la ventana y Carolina se apresuró por bajar al encuentro de su padre.