11- Sólo sentir...

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No sabía lo que hacía, no pensaba, sólo sentía. La sentía en sus brazos, en su pecho cerca de su corazón y quería que se quedara así todo el tiempo posible, pero no lo hizo.

Carolina se detuvo, dejo de bailar. Se apartó unos centímetros de él para poder mirar esos ojos que la hipnotizaban. Pero la distancia la sentía enorme y tuvo que acortarla. Rozaron sus narices, ojos cerrados para sentir un poco más el momento. Era como un juego, quien sentía más que quién y quién resistía más que el otro. Un juego que no pudo con Agustín que terminó flanqueando primero. No pudo resistirse más.

Lentamente fue quitando la distancia y llegando a dónde el camino lo conducía, justo a los labios que lo esperaban con las puertas abiertas y deseosos de que se quedara.

Con calma y curiosidad quería recorrer cada centímetro de su boca, para guardar en su memoria ese beso.  Con deseo fue pidiendo mucho más y la intensidad se hizo presente justo cuando el sabor del chicle y el alcohol perdieron protagonismo dejando el sabor dulce de su boca. Suave sus labios que seguían los suyos.

Un beso tan eterno para el tiempo pero tan corto para ellos. Fue él quién tan valiente pudo romper con esa unión. No podía continuar ni un segundo más, no era tan fuerte para detenerse más adelante. Contempló su rostro aniñado y los labios que acababa de besar lo invitaban a hacerlo nuevamente, pero no podía, no debía.

-Va a ser mejor que te cambies- la voz ronca pudo salir de su garganta- Hace un poco de frio- soltó su agarre y se alejó aún más.

Carolina en silencio obedeció su pedido. Se colocó la remera que anteriormente le había dado, pudo sentir su perfume. Emprendió camino hasta la cama y cuando él estaba por marcharse lo detuvo.

-Quédate, por favor- y era mucha tentación pero si se lo pedía con esas palabras se quedaría toda la vida.

-Aquí me quedo- se acostó a su lado. Su cuerpo se estremeció completamente cuando Carolina lo tomó de la mano. Todo lo que pudo sentir esa noche fue más de lo que sintió en su vida.

Eres Lo Que Necesito | AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora