Eres Lo Que Necesito | Aguslina

47- Inmutar los sentimientos

Estaba estática frente a la gran puerta. La ansiedad la mataba y la insitaba a entrar, pero el miedo o provocaba lo contrario.

Años tardó componer un poco la relación con su padre, él único al que tenía. No podría permitirse arruinar algo más. Juntó el aire necesario y retrocedió, camino hasta su cuarto convenciendose a si misma que no necesitaba ver a su madre, si vivió todos estos años sin la imagen de su rostro podría seguir así. Por su padre.

No podía dormise, daba vueltas y vueltas pero el sueño no aparecía. Rendida decidió sentarse en la ventana, esa misma ventana que Agustín atravesó miles de veces para poder verla. Cuánto lo extrañaba, cuánto lo sufría, cuánto deseaba poder abrazarlo o besarlo. Pero debía desistir de eso, él ya le había dejado muy claro que ese amor infinito que se juraron nunca existió. Los hechos hablan por si solos.

"Carolina, necesitó hablar con vos ¿Podes mañana?"

Su celular la sacó de sus pensamientos masoquistas. Era él. El corazón parecía querer salirsele del pecho. Se quedó congelada ¿a ésta hora le escribía? Pensó rápido que responder y estaba claro que era un si. Pero cuando iba a escribir se acordó que mañana era sábado, por la tarde tenía  la feria que organizaba su curso para recaudar dinero y por la noche ayudaría a Karol a prepararse para su cita.

"Entiendo que no quieras hablarme, tampoco es mi deseo pero es algo importante, sobre la mujer que estuvo llamando a tu padre"

Recibió el segundo mensaje y la emoción se fue por el piso. Una mínima luz de esperanza acababa de apagarse en su corazón. Ahora la intriga la tenía loca ¿que podría haber averiguado?

"Mañana estoy un poco complicada, pero puedo arreglar mis tiempos ¿a que hora?"

Trató de ser lo más fría posible, estaba dolida.

"Después de la feria ¿Te parece? Nos encontramos en la plaza de siempre"

Por supuesto que no. No podía soportar ir a esa plaza con el, no de esa forma. Ahí se declararon su amor y volver tan fríos no le parecía.

"¿En otro lugar no puede ser?"

Agustín sabía que volver a esa plaza le dolía tanto como a él. Ni siquiera sabe porque escogió ese lugar.

"Te buscó de la feria y vemos a que lugar podemos conversar"

Sentenció. Le parecía una mejor opción que la anterior.

"Okey. Hasta mañana"

-Te amo- completó su mensaje en vos alta. No podía escribirle eso, pero no podía dejar de sentirlo.

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Todo marchaba en orden, los chicos estaban bien organizados, cada uno en su puesto.

Caro y Karol eran las encargadas de vender las cosas dulces que Mónica y Maia habían preparado, la cocina no era el fuerte de las niñas.

-Está todo muy bonito ¿verdad que si?- Karol estaba más eufórica y feliz que lo normal.

-Si, está todo muy lindo- en cambio Carolina estaba nerviosa, tenía miedo lo que Agustín podría llegar a contarle.

-Y esto se ve muy rico ¿verdad que si?- Carolina miro a su amiga que sonreía como una boba.

-¿Y a vos que te pasa?- le preguntó graciosa.

-¿A mi?- Caro asintió- No, pues no me pasa nada... está muy bonito todo-