42- Arrepentida

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Recogió lo que quedaba de su corazón y de su dignidad. Caminó afuera con prisa, sentía que el aire le faltaba así que se desespero por encontrar la salida.

-Caro, Caro- a sus espaldas el la llamaba. Se giró secando sus lágrimas.

-Hola- sonrió falsamente- Justo estaba yendo a donde quedamos-

-Bueno te encontré a tiempo ¿Vamos?- se subió despacio y partieron

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-Las cosas van a mejorar, ya cambia esa cara- le decía Ruggero- No te preocupes tanto por lo demás, ellos ya son grandes-

-Si se que ya son grandes, pero tengo un presentimiento... no lo se...-

-¿No será que estás nerviosa?- se acercó sonriendo a ella y la acorralo- ¿Te quedaste sin palabras?- continuaba sonriendo coqueto.

-No empieces- lo empujó apenas sonrojándose.

-Ya, ya ¿te llevo hasta tu casa? Digo, Caro ya se fue...-

-Está bien, aceptó por no quedarme  esperar a que vengan por mi- le sonrió tímidamente. Él la ponía nerviosa, quizás algún día se anime a decirle lo que sentía. Pero que decía, no podía ni siquiera pensar tener algo con él. No parecía ser el tipo de chicos que fueran estables en un relación y para cosas momentáneas no estaba, ya había pasado bastante.

-Contame algo de vos, hace mucho no conversamos- buscaba sacar conversación con ella, la notaba un poco nerviosa.

-Bueno... no hay mucho que contar. En unos días es mi viaje de egresados y la verdad que estoy super concentrada en eso. También en lo de Agus y Caro- si bien se sentía un tanto incomoda al comenzar a hablar se soltaba cada vez mas, como siempre que se veían.

-¿Y tu novio ya sabe que te vas?- lo miró confundida. ¿A qué estaba jugando?

-¿Novio?-

-Si, tú novio... ¿No estás saliendo con Michael? el amigo de tu primo- sonrió. Se acordó ese día en el boliche, cuando Ruggero moría de celos por verla bailar tan contenta con Mike. Digan lo que quieran esos eran celos.

-Pues fíjate que no es mi novio, ni siquiera estamos saliendo... solo somos amigos. Creí que también era tu amigo, como van a formar un banda...- lo dijo muy tranquila.

-Ah mira ¿El te lo contó?- le pregunto.

-Si, el me contó de la idea y créeme que estoy super de acuerdo- podría jugar un poco con el.

-Podría habértelo contado yo, pero como ya no hablamos...- Karol lo miro confundida- Me refiero a hablar de nosotros, no de los problemas de nuestros amigos- ahora se ponía más nerviosa.

-No hay un nosotros como para hablarlo ¿no crees?- debía cerrar la boca o terminaría grintandole lo patán que se comportaba con ella.

-¿Eso crees?- ella asintió- Podríamos cambiar eso- la miro y ella se congelo. Ahora mismo queria gritar de la emoción.

-¿Cómo lo cambiarías?- le pregunto inocente.

-Bueno eh.... no se... se me ocurre que quizás podríamos tener una cita...- Karol sonrió, por lo general ya nadie usaba la palabra cita.

-¿A dónde me llevarías?- le pregunto siguiéndole el juego a lo que Ruggero sonrió.

-Será una sorpresa- 

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Estaba bebiendo el tercer vaso de agua consecutivo. Los nervios cada vez eran más, no sabía por donde empezar y el discurso que ensayo todo el día había desaparecido de su cabeza.

-Tranquila Caro ¿Estás bien?- soltó el vaso y respiro profundo. Nego con la cabeza- Podes contarme que te pasa, podría ayudarte- ahora ella asentía. Que difícil era todo esto.

-Bueno eh... Sabes que a veces hacemos cosas... cosas que no queremos hacer, pero las hacemos igual... Y esas cosas no son buenas, en algunos caso si lo son pero en el caso que yo quiero contarte no lo son...-

-Caro ¡Ey! Tranquila- le sirvió el cuarto vaso de agua de la noche. Carolina lo miro e hizo un fondo blanco de inmediato. Menos mal que era solo agua.

-Ya está voy a decirlo- respiro nuevamente y se concentro- Cuando te conocí me parecías un chico súper, eras divertido, bueno sos divertido, atento, compañero y.... yo no merezco que estés en mi vida...- eso cambio por completo la cara de Maxi.

-No digas eso... Yo se que vos no me queres como yo quisiera, lo entiendo te juro, pero no tenes que sentirte mal por lo que yo siento...- le intentaba explicar.

-No es por eso- lo interrumpió confundiendolo mas- Me refiero a como persona, como amigo como lo que sea, yo no te merezco porque hice algo muy malo de lo que me arrepiento mucho y espero que me puedas perdonar- las lagrimas amenazaban con salir, esta vez Maxi no interrumpió, entendió que debía darle su espacio para que dijera lo que tenia que decirle- Yo te mentí... me acerque a vos porque... porque mi padre me lo pidió- comenzaron a salir las primeras lagrimas, corriendo por su mejilla- Él quería que tu papá se asociara a la empresa y pensó que me acercaba a vos iba a ser más fácil... y yo acepte eso ¿entendes?... lo hice y no sabes cuanto me arrepiento porque no lo mereces, sos tan buen chico que me siento el peor ser humano de la historia... perdón- Caro lloraba agarrando su mano. La cara del chico no era para nada buena.

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Últimamente no tenía días buenos y si fuera desicion suya se quedaría en la cama todo el día. Pero tenía que trabajar, no podía fallarle a Mike.

-Buen día- saludo a su compañero cuando llego.

-Espero que sean buenos para ti ey- Agustín dejo sus cosas y comenzó a  tomar pedidos.

Después de unas horas tranquilas, sin mucho movimiento, y claro era lunes, en fin, después de unas horas llegó al local una mujer. La misma mujer del otro día, pero está vez venía acompañada. Nada más y nada menos que Jorge, el padre de Carolina. Por más intentos por dejar pasar la situación no pudo, tenía que saber que había entre ellos dos.

-Mike- susurró acercándose a él.

-No puedes irte temprano- le contestó sin quitar la vista de la computadora.

-No iba a decirte eso ey- lo golpeó en el hombro- Necesito que me hagas un favor- Michael lo miró.

-¿Qué necesitas hermano?-

-¿Ves esa pareja de allá?- señaló a los recién llegados, Mike asintió- Necesito que tomes su pedido y escuches lo que hablan- lo miró confundido.

-¿Y tú para que estás?-

-Yo no puedo, no me pueden ver-

-¿Y por qué? ¿Qué te traes Agus?-

-¿Vas a ayudarme o no?- Mike bufo y tomó la libreta.

-Me debes una- se acercó a la pareja mientras Agustín observaba desde el mostrador.

¿Debería llamar a Carolina? Ella estaba muy intrigada con la situación de la mujer misteriosa y... pero ellos no se hablaban, bueno él no quería hablar con ella. Además Caro estaba en el colegio y no contestaria sus llamados. No es que haya pensado en llamarla eh, para nada. Se prometió que si descubría algo o si obtenía alguna información la llamaría. Y algo en su interior se desesperaba porque así fuera.

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Holaaaa Hola 😊

Se que van a odiarme por éste capítulo, no tiene mucho Aguslina pero entiendame, tengo que recomponerme de lo que pasó en el cap anterior😢💔

Voy a subir otro en un rato, cuando lo termine de escribir.

Besitos 😗😙😘😚

Eres Lo Que Necesito | AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora