La propuesta

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Después de que Ryoma llevara a Sakuno a la enfermería, espero para saber cómo estaba, todavía se sentía culpable por lo ocurrido.

La puerta de la enfermería se abrió y salió la chica, con la pierna vendada.

-¿Ryoma?, ¿Qué haces aquí?- le pregunta la chica de cabello cobrizo emocionada de ver que la estaba esperando.

-Me preocupe- le dijo el chico escondiendo su sonrojo con su gorra.

Sakuno no podía creer lo que escuchaba, era extraño ver que Ryoma se preocupara, mucha más que fuera por ella.

-¿Te acompaño a los camerinos?, tenemos clase en 20 minutos y no podemos ir con el uniforme del club- le dijo excusándose, el chico de ojos dorados mirándola a los ojos, no quería una negativa.

-Claa ro- fue lo único que pudo decir la chica con el rosto rojo.

Los dos caminaron hacia los camerinos sin decir nada, ya en los camerinos se prepararon para las lecciones de la mañana, yendo juntos hacia el aula.

-¿Ryoma?, podemos ha...blar en el pro...xi...mo descanso- tartamudeo Ryuzaki.

-Mmhum- le dijo el chico sin mirarla.

Y no hablaron más entraron al aula y se fue cada uno a su asiento. La clase transcurrió normal y al fin llego el descanso.

Ryoma se levantó de su asiento y se dirigió hacia Sakuno, tenía curiosidad sobre que quería hablar ella.

-Ryuzaki, ¿de qué querías hablar?-le pregunto Ryoma en tono serio.

-Ahh, este, vamos a otro lugar – le dijo muy nerviosa la cobriza.

Ryoma no entendía nada de lo que estaba pasando porque quería hablar a solas con él.

-Bien- dijo el chico.

Sakuno se levantó de su asiento y lo guio a la salida, ya en un lugar más privado la chica decidió hablar.

-¿Ryoma?, quería darte esto- y le entrego el sobre azul que su abuela le había dado, ese sobre le pertenecía a Ryoma.

Le chico de ojos dorados lo recibió nervioso.

-Creo que es mejor que lo leas ahora, ¿si quieres? – le dijo Sakuno con miedo, no quería que se sintiera obligado hacerlo.

Ryoma lo abrió y se puso a leer el contenido del sobre. Conforme leía Sakuno observaba que su expresión se ponía más seria. Hasta que termino y vio a la chica con los ojos muy abiertos, estaba sorprendido con la información.

Al fin se decidio a hablar.

-Oye Sakuno, ¿Qué es esto?- le dijo muy serio.

-Eeee, eso eso es la información que te faltaba del campamento y el torneo en Estados Unidos, mi abuela olvido dártela y me pidió que yo lo hiciera- le dijo despacio y con la cabeza agachada pues tenía mucha vergüenza y algo de miedo.

-Mmm- le contesto el chico.

Sakuno sabía que tenía que pedirle que fuera su pareja ahora, se estaba terminado el descanso.

El timbre sono y Ryoma comenzó a caminar de regreso al aula hasta que:

-RYOMA ESPERA-le grito la chica, muy sonrojada.

Ryoma voltio y le dijo – llegaremos tarde a clases-

-Si lo sé, pero tengo que preguntarte algo- hubo un pequeño silencio –Ryoma, ¿qui qui e res ser mi mi pareja de dobles para el torneo?- Sakuno no lo miraba estaba aterrada por la respuesta que iba a recibir.

El chico le contesto -¿Dobles Sakuno? Yo juego sencillos por si no me has visto- algo molesto comenzó a caminar hacia el salón de clases.

Sakuno un poco triste también se dirigió al salón de clases pues ya iban tarde.

Pensamientos de Sakuno:

"yo sabía que se iba a negar, no sé porque mi abuela creyó que iba aceptar, todos sabemos que él juega sencillo, ahora sí que no ira al campamento"

Pensamientos de Ryoma:

"Jugar dobles con ella, no se dio cuenta que en el partido que jugué con Momoshiro fui terrible, además están locos los de este torneo, ¿Cómo pensaron que yo era una buena pareja de dobles para ella?, ¿Qué nos eligieron muy cuidadosamente?, a mí me parece que equivocaron."

Finalizaron las clases y los miembros de Seigaku se encaminaron a las canchas.

Cuando se escuchó la vos del capitán –Los de séptimo 10 vueltas a las canchas, los demás estiramientos básicos- Kaido con su tono autoritario puso al equipo a trabajar.

La práctica transcurrió normal, Ryoma y Sakuno no se hablaban, no es que fuera mucho el cambio la verdad muy pocas veces se hablaban.

Los miembros se dieron una ducha y se cambiaron para regresar a sus casas.

Unidos mas que por el tenis-parte IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora