Capítulo 1

16.9K 710 177
                                    

El avión descendió sin problemas en la pista de aterrizaje. Una vez que nos indicaron que podíamos desabrocharnos los cinturones la gente se levantó de un salto. Yo me limité a bajarle el volumen a la música y quitarme un casco. Me remangué la manga derecha de la sudadera y me colgué la mochila al hombro.

   Salir del avión no era nada espectacular pero la gente se arremolinaba alrededor de la puerta como si el avión estuviese en llamas y el último en salir moriría. Me levanté para salir al pasillo del avión cuando un chico se puso delante de mis narices y me choqué con él de cara.

   –Mira por donde vas, capullo. –Le dije y me puse en la fila. Le recorrí con la mirada. 

   Tenía los ojos grises como un cielo a punto de empezar a llover, con pequeños pigmentos azules que se asemejaban a relámpagos. Tenía la piel pálida, pero no demasiado. El pelo negro como la noche. Tenía una mandíbula cuadrada, facciones perfectas y una ligera sonrisa. Llevaba un jersey de lana verde, pantalones negros y zapatillas blancas. 

   –El capullo tiene nombre. Me llamo Jack. – Me tendió la mano para que se la estrechara pero me limité a mirarla. La cola empezó a andar y Jack se puso detrás de mí.

   –No hace falta que seas educado conmigo, no nos vamos a volver a ver en la vida. –Le expliqué y avancé un poco más.

   –Nunca se sabe. –Respondió él y se encogió de hombros.

   –Esta vez sí. No creo que vayamos al mismo lugar. –Jack se rió de mala gana y avanzó conmigo.

    -Bueno, nunca se sabe lo que tiene pensado el universo para nosotros. Yo vine a...


   –Me da igual lo que hayas venido a hacer aquí. -Le espeté y él sonrió.

   –Bueno, tranquila, fiera. Parece que a la chica mala no le gusta la educación. ¿Tú qué viniste a hacer a Ithaca? -Me preguntó y yo me reí.

   –Chica mala -Repetí-. ¿Cuánto hace que no ligas con una chica? ¿O ni siquiera has tenido novia?

   –Claro que he tenido novias. Pero normalmente ellas ligan conmigo. -Me reí.

   Ya estábamos en el aeropuerto y estábamos yendo a la cinta para recoger nuestras maletas.

     –Arrogante. -Mascullé y él se rió.  Se inclinó sobre la cinta y cogió tres maletas rojas.

   –Nos veremos, chica mala. Te lo aseguro. -Se despidió Jack y se fué. Puse los ojos en blanco y recogí mis seis maletas negras. Las amontoné de la mejor manera que supe y comencé a arrastrarlas fuera.

   Joder, en serio, como se nota que es Ithaca. Miles de taxis amarillos estaban dando vueltas y todos los recién llegados elevaban sus manos para conseguir un taxi. Me metí como pude entre la gente y elevé la mano mientras la movía. Estuve un buen rato trazando para que un taxi se parase y al fin uno se paró justo delante mía. Bajó la ventanilla y pude ver a un hombre sudamericano con un cigarrillo en la boca. Se lo retiró y se inclinó sobre el asiento del copiloto.

   –¿A dónde? 

   –A la Cornell. –Respondimos yo y una voz familiar a la vez.

Bad Girl Good LipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora