Capítulo 23

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Capítulo 23

 

    El viernes de la semana siguiente, tras haber estado en el amplio piso en el centro –Y que Jack me comentara que estaba pensando en pagarse el ático del mismo edificio- y haber realizado una semana de exámenes exhaustiva me encontraba vistiéndome para ir a conocer a la señora Morgan.

   Durante toda la semana las chicas habíamos estado hablando de que vestido nos pondríamos para la gala de mañana y con quien iríamos. Chris había dicho que iría con el tal Matt porque al parecer él quería algo más con ella, sin embargo, ella decía que quería centrarse en su persona misteriosa. Persona la cual Amelia y yo hemos buscado por todo instagram y la universidad. Pues Chris no se junta con ninguna cara nueva y no sabemos quién demonios es, algo que nos saca de quicio a ambas.

   Por otro lado teníamos a Dory. Aunque estaba manteniendo un noviazgo con Thomas se notaba que le gustaba Jackie, y mucho. Se estaban leyendo libros juntos y habían quedado un par de veces solos. Algo que a Thomas no le agradaba, pues parecía no gustarle Jackie ni su reputación de ligón entre las universitarias.

Y después estaba Amelia. Hoy también había quedado con Artemisa para ir a un restaurante refinado de la ciudad llamado Paradise. Estaba como loca pensando en que ponerse y acabó probándose ropa en mi cuarto.

   Salí de la ducha y me fui a mi habitación a ponerle la ropa que había elegido. Cuando llegué me encontré la mitad de mi armario fuera.

   -Amelia Gaywik, ¿qué demonios estás haciendo con mi ropa? –Le regañé mientras me ponía la ropa interior bajo la toalla. Una vez puesta me deshice de ella y me acerqué a ver mi pobre ropa arrugada en el suelo.

  -Es que no encuentro nada que me guste –Se quejó y yo puse los ojos en blanco, exasperada. Ame se giró hacia mí y me recorrió con la mirada, quedándose extrañamente un largo tiempo en mis piernas desnudas-. Oh, mira, acabo de encontrar algo.

   Le di una patada en el brazo y ella se empezó a reír.

   -Tranquila, Brooke. Sabes que soy inofensiva –Se giró de nuevo al armario, sacó una prenda, la revisó y la tiró al montón de su izquierda mientras yo me iba a enfundarme mis pantalones negros rotos-. ¡Agh!, ¿por qué tienes ropa tan fea?

   -Oye, eres tú la que ha venido a robarme ropa mientras me duchaba, encima no te quejes. –La amonesté y soltó una risita. Me puse un top corto negro que enseñaba el ombligo y una camisa roja de cuadros roja. Me miré al espejo con desagrado, pues no me gustaba mi elección. Ame me miró desde abajo.

   -Estás bien, tranquila. –Dijo tras estudiar mi expresión.

   -¿Para conocer a la que podría ser mi futura suegra? No creo. –Amelia se levantó y se puso detrás de mí. Puso sus manos en mis bíceps y su barbilla en mi hombro. Su aliento me hacía cosquillas en el cuello.

   -Pero para que Jack quiera follarte si. –Le di un pisotón y Amelia se alejó quejándose.

   -Bruta.

   -Insoportable.

   -Mira quién habla. –Ambas nos reímos. Escuchamos pasos subiendo por las escaleras. Chis abrió la puerta de sopetón, traía algo en las manos.

   -Ame, mira. –Mostró la prenda que llevaba en las manos. Era un vestido de manga larga y un poco por encima de la rodilla de color negro con un estampado abstracto. Ame corrió hacia él y lo miró un largo rato.

   -¡Me encanta! –Exclamó Amelia y ella le sonrió. Ambas se abrazaron. Después de esta tierna escena Chris me miró de arriba a abajo.

    -¿Y esa ropa de furcia? –Se acercó al montón de ropa que tenía y sacó prendas que no sabía ni que tenía que conjuntaban perfectamente. Un jersey verde con una camiseta negra. Los pantalones me dijo que los mismos. Nos pidió que nos cambiáramos mientras ella iba a por unos tacones negros para Amelia. Volvió con ellos justo cuando le subía la cremallera a Amelia-. Creo que a Artemisa le va a gustar especialmente tu vestido, Ame.

Bad Girl Good LipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora