La semana pasó a una velocidad inimaginable. Desde el lunes, Jack había venido todas las tardes a mi casa a estudiar física con Dory, que era una excelente profesora. Amelia y yo nos habíamos enganchado a American Horror Story y cada noche veíamos al menos dos capítulos. Chris había decidido aprender a cocinar y Apolo venía todas las noches a enseñarle a hacer un plato nuevo. Ya llevábamos dos sartenes rotas. Nunca, NUNCA, dejéis sola a Christina en la cocina.
El partido del viernes estuvo bastante bien. Perdieron pero comimos perritos calientes, en medio del campo a las tres de la mañana. Y hoy era sábado por la noche. El día de la pelea de Jackie. La verdad es que estaba bastante nerviosa. Alguna tarde había acompañado a Jack a ver a Jackie pelear y se notaba que estaba experimentado, pero, aún así, el miedo se extendía por mi pecho cada vez que pensaba en que podía salir mal. No me gustaba decepcionar a la gente. Había decepcionado a mi madre el día que pilló mi primera broma. Había decepcionado a Anthony miles de veces. Me había decepcionado a mi misma por ver que ese idiota no me quería un año después de todo lo que me había hecho. Así que el hecho de decepcionar a Jack, de hacerle algún mal, tanto a él como a sus hermanos... No podía ni imaginar que haría.
Jack vino a buscarme en una moto, que no tenía ni idea de dónde había sacado, y me llevó por una carretera secundaria hasta unos grandes almacenes abandonados. Tal como me explicó el lunes en la azotea.
Aparcó la moto junto a unos matorrales, junto a un camino terrenoso. Con la poca luz que había era casi imperceptible que la moto de pintura negra mate con un arañazo en el lado izquierdo estuviera ahí. Dejamos los cascos y andamos distraídamente por el camino de tierra, que supuse que conduciría al City.
-Cuando entremos -Comenzó a explicar Jack-, no quiero que te separes de mí. No hables con nadie que yo no te presente y no tomes nada que yo o Jackie te demos. Si pasa algo nos vemos en la moto, ¿Vale? -Asentí levemente.
-Tranquilo, Jack, estaré bien -Dije para intentar tranquilizarle. Puse una mano en su hombro y noté lo tenso que estaba-. ¿Es la primera vez que traes a una chica aquí? -Le pregunté y el negó.
-La quinta vez. Pero tú eres la segunda chica. No pasaron cosas buenas con la primera. -Explicó y yo asentí. Deslicé mi mano por su chaqueta de cuero e hice el apego de cogerle la mano. Él lo entendió a la perfección y me sujetó la mano con firmeza. Supuse que no querría hablar del tema y no le presioné.
En una semana, si eres observador, puedes averiguar muchas cosas de una persona. Solo en esta semana, averigüé que a Jack le gusta ir muy poco a poco. Va con muchísimo cuidado, tal vez demasiado cuadriculado. Y creo que necesita un poco de mi locura. Además, a veces, se queda callado, mirando al vacío. No hay que preguntarle a qué mira, sino sentarse a su lado, acurrucarse y mirar con él allá dónde esté su mirada. Aunque la mía suele estar puesta en él.
-¿Alguna vez has estado en una pelea como esta? -Preguntó Jack y yo deliberé un segundo. Sí había estado en peleas. Había peleado con Bob millones de veces. Y con Anthony, por supuesto. Pero nunca había ido a una organizada ni a la que yo no acabara sangrando o maldiciendo.
-No. No planeadas. -Respondí y Jack asintió levemente. Bajé la mirada a nuestas manos entrelazadas y vi como jugueteaba con mis dedos entumecidos por el frío de octubre.
-¿Cómo que no planeadas? -Quiso saber- ¿Le metías un puñetazo a uno en la cafetería cada vez que te pedía el numero y estabas con la regla? -Me reí por su último comentario.
-No exactamente. Yo no era la que metía los puñetazos. -Le expliqué y él me miró extrañado.
-¿A qué te refieres? ¿Los esquivabas hasta que se cansaban? -Negué levemente. No quería recordar. No ahora. La fachada de chica dura no podía caerse. Por mí, por él. Si lo supiera... No me volvería a mirar con los ojos dulces con los que me mira.
ESTÁS LEYENDO
Bad Girl Good Lips
Ficção Adolescente¿Quién dijo que las historias de amor no podían comenzar con un corazón roto? Brooke Hamilton, una chica mala de Clark, decide viajar a miles de kilómetros de su "hogar" para adentrarse en una nueva vida en la universidad. Pero no todo es de color d...