Capítulo 11

6.9K 471 10
                                    

   La semana pasó a una velocidad inimaginable. Desde el lunes, Jack había venido todas las tardes a mi casa a estudiar física con Dory, que era una excelente profesora. Amelia y yo nos habíamos enganchado a American Horror Story y cada noche veíamos al menos dos capítulos. Chris había decidido aprender a cocinar y Apolo venía todas las noches a enseñarle a hacer un plato nuevo. Ya llevábamos dos sartenes rotas. Nunca, NUNCA, dejéis sola a Christina en la cocina.

   El partido del viernes estuvo bastante bien. Perdieron pero comimos perritos calientes, en medio del campo a las tres de la mañana. Y hoy era sábado por la noche. El día de la pelea de Jackie. La verdad es que estaba bastante nerviosa. Alguna tarde había acompañado a Jack a ver a Jackie pelear y se notaba que estaba experimentado, pero, aún así, el miedo se extendía por mi pecho cada vez que pensaba en que podía salir mal. No me gustaba decepcionar a la gente. Había decepcionado a mi madre el día que pilló mi primera broma. Había decepcionado a Anthony miles de veces. Me había decepcionado a mi misma por ver que ese idiota no me quería un año después de todo lo que me había hecho. Así que el hecho de decepcionar a Jack, de hacerle algún mal, tanto a él como a sus hermanos... No podía ni imaginar que haría.

   Jack vino a buscarme en una moto, que no tenía ni idea de dónde había sacado, y me llevó por una carretera secundaria hasta unos grandes almacenes abandonados. Tal como me explicó el lunes en la azotea.

   Aparcó la moto junto a unos matorrales, junto a un camino terrenoso. Con la poca luz que había era casi imperceptible que la moto de pintura negra mate con un arañazo en el lado izquierdo estuviera ahí. Dejamos los cascos y andamos distraídamente por el camino de tierra, que supuse que conduciría al City.

   -Cuando entremos -Comenzó a explicar Jack-, no quiero que te separes de mí. No hables con nadie que yo no te presente y no tomes nada que yo o Jackie te demos. Si pasa algo nos vemos en la moto, ¿Vale? -Asentí levemente.

   -Tranquilo, Jack, estaré bien -Dije para intentar tranquilizarle. Puse una mano en su hombro y noté lo tenso que estaba-. ¿Es la primera vez que traes a una chica aquí? -Le pregunté y el negó.

   -La quinta vez. Pero tú eres la segunda chica. No pasaron cosas buenas con la primera. -Explicó y yo asentí. Deslicé mi mano por su chaqueta de cuero e hice el apego de cogerle la mano. Él lo entendió a la perfección y me sujetó la mano con firmeza. Supuse que no querría hablar del tema y no le presioné.

    En una semana, si eres observador, puedes averiguar muchas cosas de una persona. Solo en esta semana, averigüé que a Jack le gusta ir muy poco a poco. Va con muchísimo cuidado, tal vez demasiado cuadriculado. Y creo que necesita un poco de mi locura. Además, a veces, se queda callado, mirando al vacío. No hay que preguntarle a qué mira, sino sentarse a su lado, acurrucarse y mirar con él allá dónde esté su mirada. Aunque la mía suele estar puesta en él.

   -¿Alguna vez has estado en una pelea como esta? -Preguntó Jack y yo deliberé un segundo. Sí había estado en peleas. Había peleado con Bob millones de veces. Y con Anthony, por supuesto. Pero nunca había ido a una organizada ni a la que yo no acabara sangrando o maldiciendo.

   -No. No planeadas. -Respondí y Jack asintió levemente. Bajé la mirada a nuestas manos entrelazadas y vi como jugueteaba con mis dedos entumecidos por el frío de octubre.

   -¿Cómo que no planeadas? -Quiso saber- ¿Le metías un puñetazo a uno en la cafetería cada vez que te pedía el numero y estabas con la regla? -Me reí por su último comentario.

   -No exactamente. Yo no era la que metía los puñetazos. -Le expliqué y él me miró extrañado.

   -¿A qué te refieres? ¿Los esquivabas hasta que se cansaban? -Negué levemente. No quería recordar. No ahora. La fachada de chica dura no podía caerse. Por mí, por él. Si lo supiera... No me volvería a mirar con los ojos dulces con los que me mira.

Bad Girl Good LipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora