Anthony miró a mi madre con una mezcla de odio e indignación. Tenía miedo de que le hiciera algo. Este señaló a Jack bruscamente.
-¡¿Celos?! ¿Por qué iba a tener celos de una persona que no está aquí por otro motivo de sustituirme? Es un simple pijo de nueva york -¿Por qué todos pensamos que Jack es un pijo?- que solo ha venido a "proteger" a mi chica. Brooke solo te utiliza para llenar el vacío que le dejé yo, idiota –Bramó Anthony contra Jack-. ¿No comprendes que no me llegas ni a la suela del zapato?
-¿Y tú no comprendes que te han dicho que te calles, gilipollas? –Le contestó Jack cortante. Anthony bebió lo poco que le quedaba de su botellín de cerveza antes de dirigirse a Jack de nuevo.
-Tú no me mandas a callar. No eres más que un intento de sustitución. Un parche inútil del que se deshará en meses. Eso es lo que eres para ella: Nada.
-¡Tú no sabes nada de mí! –Salté contra Anthony. Estaba harta de que peleara contra todo lo que quería.
-Cállate, mujer. Están hablando los hombres.
-Una persona que piensa como tú no es considerada hombre, Robinson. –Espetó Jack. Y ahí se lió parda. Anthony cogió la botella por el cuello al tiempo en el que Bob se levantaba para llevarse a Anthony y mi madre se alejaba del follón. Bob no llegó a tiempo y Anthony estrelló su botellín contra la mesa. Cientos de trozos de vidrio sobrevolaron la habitación. Noté como un trozo de vidrio se incrustaba en mi mano y un inmenso dolor recorrió todo mi brazo al notar el líquido espeso chorrear por mi mano.
Revisé la escena velozmente con la mirada. Mi madre estaba abrazada a Bob, Anthony estaba rojo de la furia y lo más probable es que quisiera romper algo más. Y Jack tenía un buen corte en un pómulo y el brazo izquierdo.
-¡Tú no eres quien para decirme nada a mí, capullo! Cállate y vuelve a la maldita cueva de donde saliste. Nadie te quiere aquí. Si te matara ahora mismo nadie lloraría. –Sabía que a Jack le había dolido un poco pero no cambio su expresión de cara. Miró con odio a Anthony, supongo que matándolo mentalmente. Tenía que terminar esto antes de que el enfado de Anthony aumentara y acabara matando a alguien.
-Una comida muy rica, mamá. Pero me temo que no vamos a poder terminarla. Bob, saca a tu hijo de casa de mi madre antes de que llame a la policía. –Y sin darles tiempo a que me respondieran cogí a Jack del brazo sin cristal clavado y lo arrastré hasta mi habitación.
Una vez estuvo allí cerré con pestillo y cogí el botiquín que guardaba debajo de la cama. Lo puse sobre la cama y me senté junto a Jack. Lo abrí y saqué unas pinzas. Le puse una mano en la cara para sostenérsela y le extraje el trozo de cristal con delicadeza. Después el del brazo. Le puse unas tiras en la cara para que la herida se cerrara y un vendaje en brazo, pues esa herida era más grande.
-Jack, siento mucho el espectáculo. Te estaba provocando porque siente celos de ti. Esta noche vamos a coger el primer vuelo que haya a Clark y volvemos a casa. De verdad que lo siento. –Sin decir nada Jack cogió mi mano y me sacó el trozo de cristal. Limpió la herida y me vendó la mano. La sostuvo un largo rato mientras jugueteaba con mis dedos sin decir nada.
-¿De verdad soy solo un parche? ¿Qué harás cuando la herida de Anthony esté completamente cerrada? ¿Mandarme a la mierda? –Me miró a los ojos y vi que estaban cristalinos, a punto de llorar-. ¿Acaso tú también vas a utilizarme para tu propio beneficio? –Me preguntó mientras contenía el llanto.
-Dios, Jack –Exclamé mientras me inclinaba hacia él. Rodeé su cuello con mis brazos y lo abracé fuertemente-. Por supuesto que no eres un simple parche. Eres una de las personas más importantes para mí actualmente. No hagas caso a lo que ese gilipollas diga, solo quiere herirte. –Me devolvió el abrazo con fuerza.
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Bad Girl Good Lips
Teen Fiction¿Quién dijo que las historias de amor no podían comenzar con un corazón roto? Brooke Hamilton, una chica mala de Clark, decide viajar a miles de kilómetros de su "hogar" para adentrarse en una nueva vida en la universidad. Pero no todo es de color d...