La música que salía desde la casa 28 se escuchaba desde la 6. Las chicas y yo nos encaminamos hacia la casa sonriendo como si fuésemos las reinas del lugar. Antes de entrar nos encontramos con un montón de pringaillos en el cespéd.
Dedicimos pasar junto a ellos moviendo las caderas. Uno de ellos se me quedó mirando y le guiñé un ojo mientras me mordía el labio inferior, pintado de rojo. El chico, con la mirada aún puesta en mí, retrocedió un paso hacia atrás y todas nos reímos.
-¿Qué le has hecho, Brooke? -Me preguntó Dory.
-Guiñarle un ojo mientras me mordía el labio. -Les expliqué y todas volvieron a reírse. De repente choqué contra alguien y las chicas se quedaron petrificadas detrás de mí. Levanté la vista y me encontré a Jack con una camisa negra, pantalones vaqueros oscuros y botas de la misma tonalidad justo en frente de mí, mucho más de lo que desearía.
-Anda, chica mala, ¿qué haces tu por aquí? -Preguntó con una sonrisa angelical y yo sonreí ladeadamente.
-No sé, tal vez que hay una fiesta. -Se rió.
-Pensaba que lo tuyo era atracar bancos o asaltar supermercados.
-Y yo pensaba que lo tuyo era ligar con chicas, no chocarte con semidesconocidos. -Soltó una pequeña carcajada mientras yo me cruzaba de brazos.
-Bueno, chica mala, creo que deberíamos dejar de encontrarnos así. Te voy a pasar mi número -Me encongí de hombros. Al ver que Chris asentía repetidas veces acepté. Me dictó su teléfono y yo el mío-. ¿Cómo te agrego, chica mala? -Preguntó después de haberle pasado mi número.
-Brooke. -Me limité a decir.
-Brooke, suena a Brick. ¿Eres un ladrillo, chica mala? -Dijo y se rió él sólo de su propio chiste.
-No, Jack, no soy un ladrillo. ¿Puedes dejar de hacer bromas malas, por favor? -Jack se rió. Entonces, el mismo chico que había visto pelear esta tarde le pasó el brazo por los hombros a Jack y me miró sonriente.
Chris ahogó un grito.
-Hermano, deja de molestar a la chica, ¿no ves que lo que necesita es un buen polvo? -¿Cómo se llamaba el chico este...? Jackie, eso.
Jackie y Jack eran casi gemelos, a diferencia de los ojos, pues los de Jack era grises y los de Jackie verdes. La verdad es que estaba un poco en shock, no me esperaba que Jack fuese un Morgan, aunque desde que salí del auditorio me lo olía un poco.
-Lo que necesito es una cerveza. -Dije y Jackie sonrió.
-¿Has oído, hermano? La chica quiere un buen chute de alcohol. ¿Por qué no vas a traernos unas copa a los seis? -Le ordenó Jackie a Jack y este sonrió de lado.
-Me temo que no, Jackie, estaba en medio de una conversación, así que -Se quitó el brazo de encima de Jackie-, si no te importa, ¿por qué no vas a tirarte a alguna rubia en el baño?
-Que mala imagen tienes de mí, hermano. -Le dijo Jackie a Jack.
-Pues la misma que toda la universidad tiene. -Aseguró Amelia mientras se ponía a mi altura. Jackie, Jack y yo la miramos.
-¿Cómo te llamas, morena? -Le preguntó Jackie.
-¿A caso te importa? -Jackie bufó.
-No todas las chicas son tan valietes de plantarle cara a los Morgan. Por aquí, solo vosotras dos sois lo suficientemente valientes para hacerlo -Nos señaló a Amelia y a mí-. Brooke y tú. Ahora, tu nombre.
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Bad Girl Good Lips
Ficção Adolescente¿Quién dijo que las historias de amor no podían comenzar con un corazón roto? Brooke Hamilton, una chica mala de Clark, decide viajar a miles de kilómetros de su "hogar" para adentrarse en una nueva vida en la universidad. Pero no todo es de color d...