Jack me condujo hasta la azotea del edificio por unas escaleras que ni siquiera sabía que existían. Si ya me perdía por los pasillos normales, por estos ya ni os cuento.
Una vez en la azotea, llevándome de la mano, me condujo detrás de unos tubos del aire acondicionado que llegaban a una esquina del edificio. Se veía a los alumnos entrar y salir. Las verdes copas de los arboles eran agitadas por el leve viento que venía del este. Se veía Ithaca a lo lejos. Corría una pequeña brisa pero nada que mi chaqueta no pudiera abrigar.
En uno de los tubos estaba Jackson sentado. Hacía gestos con las manos a un chico de pelo y ojos oscuros. Al lado estaba Jackie, que estaba hablando con alguien por telefono y riéndose de las cosas que escribían. Todos fijaron su mirada en mí y, por extraño que parezca, no estaba incómoda.
Estaba acostumbrada a que me miraran. Estaba acostumbrada a que hubiera susurros mientras paseaba por las calles de Clark. Estaba acostumbrada a llevar la cabeza bien alta, aún teniendo un moratón en el ojo. Estaba acostumbrada a inventarme excusas para que el médico me curara sin hacer preguntas de como tenía heridas tan graves. Pero no estaba acostumbrada a que, mientras todos me miraban, hubiera un hombre, con la cabeza bien alta, sujetándome la mano con firmeza y seguridad.
-Chica mala -Dijo Jack, sacandome así de mi trance-, este es Scott -Señaló al desconocido que, segundos antes, hablaba con Jackson-. Scott, ella es Brooke.
-¿La que diseñó el plan maestro? -Preguntó Scott y yo asentí.
-Si -Respondí-. ¿Y tú que diseñaste, esta azotea? Pues debo decirte que es una puta mierda. Todo son tubos. Podrías haber puesto una terracita o una nevera portatil con alcohol.
-¿Qué te hace pensar que no la hay? -Dijo Jackie y yo bufé.
-Que tu no tienes una copa en la mano. -Contesté y Jackson y Scott se rieron. Me hubiera cruzado de brazos si Jack no siguiera sujetándome la mano.
-Ahí te ha pillado. -Alegó Scott y Jackson asintió.
-Chicos -Exclamó Jack-, vamos a lo que vamos. No tenemos todo el día.
-Eso -Dijo Jackson, apoyando a su hermano-. Bien, Brooke, Jack nos ha contado tu plan.
-¿Y qué os parece? -Pregunté.
-Pues -Comenzó Scott- que es una puta locura.
-A ver -Dijo Jackson-, hermosa. Nos estas pidiendo que pelee contra alguien el sabado. Que intentemos sacar como mínimo 200. Que difundamos la noticia por el grupo de Stephen de que Jackson no va a la siguiente carrera. Y que aparezca a lo grande en el callejón, diciendo que participa, ganar esa carrera y quitarle a Stephen su pasta -Explicó reducidamente y soltó una risilla. Todos le mirábamos con atención-. Es estúpido.
-Es una jodida pasada. -Dijo Jackie y yo le sonreí. Él me devolvió la sonrisa y me guiñó un ojo.
-Es una locura. -Exclamó Scott.
-¿Y desde cuando las locuras nos han parecido malas ideas a los Morgan? -Dijo Jack y todos se callaron- Puede ser la mayor locura del mundo pero es una venganza próxima y con poca probabilidad de fallo.
-Jack -Le llamó Scott-, ¿y si Jackie pierde la pelea y os quedáis sin dinero para el coche? ¿O y si Jackson pierde la carrera? -Jack miró a Jackie.
-¿Cuántas victorias consecutivas llevas? -Le preguntó y Jackie se encajó de hombros
-18. -Respondió este y yo intenté que mi cara de sorprendida no se notase mucho.-Eso son muchas victorias. -Dije y Jack asintió.
-Efectivamente -Comentó-. Son muchas. ¿Por qué iba a perder la victoria si lleva tantas ganadas seguidas?
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Bad Girl Good Lips
Teen Fiction¿Quién dijo que las historias de amor no podían comenzar con un corazón roto? Brooke Hamilton, una chica mala de Clark, decide viajar a miles de kilómetros de su "hogar" para adentrarse en una nueva vida en la universidad. Pero no todo es de color d...