Capítulo 27

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Esta semana había sido un descontrol. Los profesores de las asignaturas de arquitectura no paraban de enviarme trabajos súper jodidos. Más de una noche me había quedado dormida sobre un plano y Amelia me había llevado a la cama.

   A pesar de ello, los exámenes no habían sido un impedimento para continuar fortaleciendo las relaciones con mis amigas. Cada noche me iba con Chris a su cama a cotillear o a que me ayudara. Algunas tardes Dory me ayudaba en física y yo en amores, por lo que acabábamos riéndonos de cualquier tontería y se hacía divertido.

   Por otro lado estaba Amelia. Al parecer le encantaba cocinar y aunque sus nuevas asignaturas de medicina la dejaban agotada no desperdiciaba ningún momento para mirar videos de cosas que te hacen engordar mil kilos y aprender a cocinarlas. Además, siempre que volvía de estar con Chris la tenía en mi habitación estudiando o algo. Parecía que se había tomado muy enserio eso de que podía venirse cuando quisiera, pues estaba pegada a mí como una lapa.

   Con Jack y los Morgan las cosas iban mucho mejor de lo esperado. Jackson y Scott se habían empezado a juntar más con nosotros y algunos chicos del equipo también. Jackie era cada día más amigo de Dory y no desaprovechaba la oportunidad de quedar con ella, por ello la había invitado a la pelea entre él y otro chico de Pensilvania. Aunque Dory decía que no le gustaba la violencia había aceptado ir con tal de estar con Jackie. Sin embargo, con Thomas no estaba precisamente en su mejor momento. Él la quería solo para él y Dory era una de esas personas que no soportan tener dueño.

   Mientras todo esto sucedía mi relación con Jack iba a un rumbo bastante bueno. Aunque no pasáramos las 24 horas juntos, Jack seguía siendo mi mejor amigo además de mi novio, por lo que en los cambios de clase hablábamos de nuestras tonterías y me hacía sonreír ante todo. El jueves me invitó a su casa a comer y nos pasamos la tarde hablando. Lo que equivalió en una noche estudiando con Amelia en mi cama y yo dibujando jodidas figuras para entregar el lunes, y así tener el fin de semana completamente libre.

   El viernes por la noche fui a la cena con Stephen y trazamos nuestro plan maestro. Yo llevaba un vestido negro de Amelia que era pegado y con un amplio escote. Cuando se lo enseñé a Jack, además de quedarse boca abierta y comerme con la mirada, me recordó la gracia que le hacía que saliera con ese idiota con un vestido así, pero era parte del plan. Amelia me llevó al restaurante y al bajarme del coche me di cuenta de que me miraba el escote. ¿Qué mierda? Esta chica necesitaba otro polvo, y rápido.

   La cena fue completamente normal y todo salió como planeamos, pues Stephen estaba más preocupado en mi escote y en intentar llevarme a la cama que en su precioso coche aparcado a tres manzanas. Las chicas rompieron algunos cables que Jason Gaywik les había indicado por Skype para que el coche no funcionara y necesitara más de dos mil dólares para arreglarlo. Antes de irse dejaron en el parabrisas un panfleto anunciando el taller de Jason. Esas cabronas tenían estilo

   Ahora era sábado por la tarde, los Morgan estaban en casa haciendo tiempo para irnos a la pelea, la cual sería en el sótano de un bar irlandés a un par de manzanas de casa de Jack. Ya que estábamos por allí, mi chico me invitó a dormir y acepté sin pensar. ¿Quién no aceptaría pasar el fin de semana en casa del amor de su vida?

   Jackie estaba en la cocina con Amelia enseñándole a hacer unos cups cake. Dory estaba aun vistiéndose y Chris había salido a comprarse un vestido para la cita que tenía hoy con su chico misterioso. Jackson hablaba animadamente con Jake y con Jack en el sofá y yo me limité a sentarme junto a Jack y a comérmelo con la mirada en silencio.

   Un minuto más tarde Dory aparecía en el salón con unos pantalones negros, converses blancas, una blusa azul clara y una chaqueta vaquera negra. Jackie la saludó sonriente y ella se sonrojó.

Bad Girl Good LipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora