Jack salió fuera durante un rato -En el que nosotros decidimos servinos unas tortitas mientras Amelia y Christina iban de vez en cuando a vomitar la riquísima comida que había hecho Dory. Yo revisaba instagram mientras Thomas y Dory hablaban sin parar. Cuando Jack volvió a entrar en casa tenía una expresión como si su madre se acabase de morir.-¿Qué pasa? -Le pregunté y me regaló una sonrisa forzada.
-Nada, sólo que tengo que ir a hablar con Jackson. -Dijo y fue a coger su café.
-¿Quieres que te acompañe? -Le pregunté y el negó.
-No, sólo vamos al mecánico un momento. -Puse carita de perro atropellado mientras lo miraba.
-Venga, Jack, te acompaño un momento y despues si quieres comemos juntos -Jack me miró y ahora sí me sonrió-. Ésa es una oferta que no deberías rechazar. -Se quedó un rato pensando.
-Vale... -Dijo y yo sonreí de oreja a oreja-. Pero no le puedes contar a nadie lo que ha pasado, ni lo que has escuchado, ni dónde has estado. Todo secreto. -Me dijo y yo asentí.
-Vale, James Bond. ¿Algo que tenga que coger? -Jack se acarició la barbilla.
-Dinero y el móvil. -Asentí y subí arriba a por todo eso. Cuando bajé, Jack me esperaba abajo con los cafés en las manos. Cogí el mío y me abrió la puerta.
-¡Adiós chicos! -Exclamé y todos dijeron adiós a la vez. Jack y yo salimos a la calle y me fijé en que no había ningun coche cerca.
-¿Cómo vamos a ir al mecánico si no tienes coche? -Le pregunté.
-Normalmente Jackson es el que nos lleva a todos los lugares, pero como su coche esta jodido vamos a coger un taxi. Ya lo he llamado. Estará a punto de llegar. -Me explicó y yo asentí. Juntos, nos dirigimos a la entrada de la universidad.
-Y, si se puede saber, ¿cómo se ha jodido el coche de Jackson? -Le pregunté y el suspiró.
-Pues anoche, en la fiesta, Jackson estaba muy borracho, se encontró con un chica borracha e hicieron cosas de borrachos -Comenzó a explicar Jack-. Y al parecer era la novia de Stephen. Que es el mayor contrincante de Jack en las carreras de coches -Ya estábamos en la puerta de la universidad y solo nos faltaba que el taxi llegase-. Y supongo que se habrán enterado de alguna manera y le han pinchado las ruedas del coche. Y ahora tengo que ver si consigo que Gaywik me las deje en menos de 200 para tenerlas cuanto antes. -Finalizó de explicar y yo asentí.
-Joder, menudo lío. Pues habrá que vengarse. -Dije y Jack asintió. El taxi llegó y nos metimos. Jack le dió las indicaciones al taxista y él se dispuso a llevarnos.
-Sí, habrá venganza, pero tú no tienes porque entrometerte en ello. -Sonreí de lado mirándole y sorbí un poco de mi café.
-Jack, Jack, Jack, a las chicas malas, como yo, no les gusta otra cosa más que hacer cosas malas. Y créeme cuando te digo que no tendrás mejor planeadora de trastadas. -Le dije y él sonrió.
-Vale, chica mala, haremos esto. Le propondrás a los chicos ayudar y lo que ellos decidan. -Yo asentí y sonreí.
Llegamos al taller situado en una pequeña ciudad Enfield. Estaba justo al lado de Ithaca por lo que no tardamos más de 10 minutos en taxi en llegar. El taxista nos dejó en la calle principal y le pagamos los $20 que nos había pedido. Obviamente pagué yo porque suficiente dinero tenía que gastar ya Jack. Callejeamos durante unos 5 minutos hasta un pequeño callejón de ladrillo. Lo cruzamos y al final llegamos a un pequeño garaje de dos puertas. Parecía lo mas normal del mundo.
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Bad Girl Good Lips
Teen Fiction¿Quién dijo que las historias de amor no podían comenzar con un corazón roto? Brooke Hamilton, una chica mala de Clark, decide viajar a miles de kilómetros de su "hogar" para adentrarse en una nueva vida en la universidad. Pero no todo es de color d...