Del Odio Al Amor ¿Se Podrá? (NamJoon Y Tu)

9.Días de encuentro.

Narro yo - TN

Eran las tres y media de la madrugada. Estabas durmiendo placidamente, cuando el sonido de tú celular te despertó.
La ventana de notificaciones decía que era un mensaje de Namjoon.

<<¡Hola TN! ¿Estas es casa?
3:30am>>

<<Obio que voy a estar en casa. ¿A donde querias que fuera? Nam, en buen plan, ¡NO JODAS! Son las 3 putas de la madrugada.>>
3:31am

<<Lo se, lo se, lo siento..>>
3:32am
<<Asomate por la ventana :3>>
3:32.

<<Déjame dormir. Seguro es otra broma tuya. >:p>>
3:33am

<

<TN... :/
Juro que no es ninguna broma. Asomate a la ventana.>>
3:35am

<<-.-  -.-  -.-  -.-
Te acusare con Omma Jin...>>
3:40am

<<Por favor TN...>>
3:41

<<TN
Última vez 4:42am>>

Sales de tú cama y vez por Pz ventana. Como Namjoon había escrito, no era una broma, el estaba abajo sentado en la acera mirando hacia tú ventana. La abres y el aire te pegó en la cara, a pesar de que está nevando, hace un clima entre fresco y cálido.

-¿Que mierda es lo que quieres?.-preguntas tallandote los ojos.-Son las tres putas de la madrugada...casi las cuatro.

-Baja.-te dice

-¿Para que?.-frunces el ceño.

-Comienzas a parecerte al abuelo de Suga...-ríes junto con el.-Baja...tengo algo que decirte.

-¿Estas loco?.-gritas en voz baja.-Mis padres me mataran, aparte sigo castigada.

-¡Vamos TN baja!.-bufas antes de decir "Ok, espera un poco"

Cierras la ventana y corres a tú closet. Sacas una chamarra y bajas hacia la entrada.
Cuando sales te das cuenta de que Nam tiene el pijama de osos que le regalaste junto con.unas pantuflas de león y tú tienes el pijama roja de lunares blancos que èl te regaló y las pantuflas de Kumamon que lograste esconder de YoonGi.

-¿Y bien?.-dices.-¿Que pasa?.-

-Sólo quería platicar contigo.-hizo un puchero.-Son casi tres semanas que no te veo, y...-lo viste sonrojarse.-Aunque odio admitirlo...te extraño...

-¡Hay Nam!.-sientes tus mejillas arder. Tomas su mano y comienzan a caminar.-Pero si nos vemos en la escuela.

-Si.-dice en tono obio.-Pero desde que nos cambiaron de salones no nos vemos más que en el recreo.

-¡No fue mi culpa que reprobaramos el Primer Global de Química*!.-pones una mueca de culpabilidad.

Siguieron caminando hasta que llegaron a una farola. Fue ahí cuando pudiste apreciarlo más. Sus ojos cafés, casi negros que te volvían loca. Esa boca que desde que la besaste, podía perderte en un laberinto de sensaciones y ese cabello verdoso* que...¿Espera que...?