You make me strong.

Capítulo 15.

Kimberly se levanta de la cama. No sabe qué hacer. Su prima ha salido a ver a Dake, y su tía está en el pueblo comprando. Mira la ventana. Está cerrada. Se muerde el labio. Tiene la idea de abrirla. Coloca su mano derecha sobre el mango. Se lo piensa, recuerda las palabras de su prima, pero no cree que Ashton sea un cabrón. Decide abrirla. La abre para mal. Muy mal. Las vistas son a Ashton en toalla, y besando a esa tal Abigail. Cierra la ventana tan de golpe, que casi rompe el marco, y lo oyen los vecinos. Bueno, ya la han oído. Cabrón.

Ashton intenta apartar a Abigail de su camino, pero ella está empeñada, y acaba acercándose más. Y más. Se acerca tanto, que sus labios acaban rozando los de Ashton que  intenta resistirse. Al final la besa. Abigail se aparta, y sonríe con suficiencia. Se marcha de la habitación de Ashton, que quiere olvidar ese estúpido beso.

Kim llama a Marco. Marca el prefijo de Barcelona.

-¿Si?

-Hola idiota.

-¿Qué tal estás ahí arriba, imbécil?

-Peor de lo que me esperaba, el chico que creo que me gusta es un cabrón, y el peor enemigo de mi prima y para colmo...-las palabras de Kim impactan en Marco. Solo lleva tres días en Irlanda, y ya le gusta alguien. Bueno, está preparado.

-Ey, despacio, sabes que tardo en procesar.-oye la risa de su amiga al otro lado del teléfono, y sabe que acaba derivando en lágrimas.

-Te echo mucho de menos, y acabo de empezar esta mierda.

-Yo también te echo de menos, escucha, te tengo que dejar, mi hermano hace de las suyas, intentaré llamarte.

-Vale.

-Te quiero, Kim.

-Y yo a ti, idiota.

Ashton no sabe la reacción que ha causado en Kim, aunque, tardará poco en saberlo. Está solo en casa. La tarde se le va a hacer eterna. Va al baño. Se mira en el espejo. Con todas esas cicatrices, parece un tipo duro. Lo es. Sube a su habitación. La ventana de Kimberly sigue cerrada. Pero piensa que está ahí. Da igual, si ha cerrado, es por la idiota de su prima. Suena su timbre. Es su hermano Steve.

-¿Vienes a comer o a desayunar?

-Ya voy a la cena, hermanito entrometido.

-Mira Steve, tú te piensas que yo soy tonto, y que no sé que te gastas el dinero en algo más que alcohol.

-Exacto. ¿Me prestas cinco pavos?-Steve irrumpe en la casa. Ash, agarra su brazo, lleno de pinchazos.

-Pídeselo a otro.

-Eres un aguafiestas. -Steve se libera de las manos de su hermano y sale, dando un portazo.