You make me strong.

Capítulo 16.

La cena en casa de Dacota se pasa volando. Darcy cocina especialidades irlandesas, y eso a Kim le gusta, porque le recuerda a su padre. Las dos primas ya no están enfadadas, y hablan de que mañana jugarán un partido de volley en la playa, por la tarde. Hay que aprovechar el verano. Después de cenar, Kim decide subirse a la habitación. Para ella ha sido un día bastante largo, y necesita dormir. Hace mucho calor en esa habitación. Excesivo. Apaga la luz y abre la ventana, y se mete en la cama.

Ashton sube a su habitación. Está bastante harto de la mierda de familia que tiene. Se tumba en la cama, y aunque pasa bastante tiempo, no consigue dormirse. Ve que la ventana de Kim está abierta, pero, las luces están apagadas, y no consigue saber si realmente está ahí o no. Mira a su escritorio. Normalmente está lleno de bocetos arrugados de sus dibujos. Los tira casi todos, porque es demasiado perfeccionista. Coge un folio en blanco, y lo dobla como un avión de papel. En él, escribe ¿Kim?  Y lo lanza a la habitación de la chica. Espera respuesta, pero no llega. ¿Estás viva?  Sigue sin respuesta. Parece que está dormida.

Kim rompe los dos aviones de papel que llegan a su habiación. Está harta de chicos como él, ahora se hace el inocente. Menudo estúpido. Pues ella no va a caer, esta vez no. Se pone los cascos y se queda dormida.

Ash se despierta pronto. Frota sus ojos con las manos, y se estira. Se acerca al marco de la ventana, y se apoya, haciendo un par de estiramientos. Kim se ha levantado. La cama está hecha, y está todo recogido. Se viste rapidamente, se da cuenta de que es miércoles, y le toca a él ir de compras al pueblo. Menuda mierda. Baja las escaleras, y se pone la sudadera que cuelga del perchero de la entrada. Coge sus llaves, y la lista y el dinero que su madre le había dejado previamente. Sale por la puerta, y casualidad o no, Kim también lo hace.

Kim se levanta pronto y hace su desayuno. Dacota ha quedado con Drake, y su tía ha ido al pueblo de al lado a ver a una amiga. Pone la radio. Va a hacer un día espléndido en la costa oeste irlandesa, o sea, Crosshaven y demás. Se bebe el café de un sorbo, y espontáneamente se le ocurre dar un paseo por el pueblo. Así explora, y demás. Coge las llaves, y abre la puerta. Mierda. Gallagher.

Ashton ve cómo Kim baja la cabeza, e intenta caminar por la dirección contraria a la suya. Pero él es bastante más rápido, y consigue alcanzarla, la agarra cuidadosamente del brazo, no quiere hacerle daño.

-Ayer casi no nos vimos después de...-Kim consigue liberarse, y continúa andando. Él intenta hablar con ella, pero es imposible. -¿Se puede saber que te pasa, Kim?

-¿Se puede saber que te pasa a ti, Gallagher?

-No se a qué te refieres.

-Lo sabes perfectamente.

-¿Qué? Vamos Kim...

-Mira Gallagher. Yo no soy como las demás, yo no soy una chica más que puedas coleccionar, y más tarde presumir con tus amigotes.

-Kim yo no...

- Adiós, Gallagher.- la chica se aleja, dejando a Ashton desconcertado y cabreado.

******

Es por la tarde cuando Kim está en su cuarto, preparándose para ir a la playa. Se ata su bikini, y coge la mochila con las cosas. Baja las escaleras. Su prima Dacota la espera abajo. Las dos llegan a la playa. Solo estarán Drake y Luke. Los demás no han querido salir. Luke lleva bajo su brazo un balón de volley, tal y como habían acordado. Los cuatro dejan sus tablas en la arena, luego surfearán un rato. Deciden que los equipos serán Dacota y Drake contra Kim y Luke.

Ashton no para de pensar en Kim. Supone que ha visto lo de Abigail, tiene que ser eso. Ha quedado con Sven para ir a la playa. Baja las escaleras que van a la playa, Sven le espera. Dan una vuelta, hasta que se topan con el partido de volley.

Kim y Luke van ganando. A cada punto, los dos chocan sus manos y se ríen. Se llevan muy bien. El último golpe que le da Kim a la pelota es el decisivo, y el que les ofrece la victoria. Instintivamente, Luke y Kim se abrazan. Ashton ve ese abrazo. Está a punto de avanzar, de hacerle saber a Kim que lo de Abigail es una mentira, y que solo piensa en ella. Pero Sven lo detiene agarrándolo de su brazo derecho.

-Te invito a un batido.-Ash asiente y los dos se dirigen a la casa de Sven, que está solo a tres manzanas de la casa de allí.

Sven se tira en el sofá al lado de Ashton, que lleva toda la tarde muy callado. Su amigo se da cuena, y lo mira de forma insistente. Ash se da cuenta de ello y formula la pregunta que lleva rondando por su cabeza desde hace un rato.

-Tío, ¿Puedo confiarte un secreto?