Capítulo 21.

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Ash mira fijamente los ojos de Kimberly. Están a punto de besarse, cuando oyen una voz de chico de fondo.

-¿Qué hacéis los dos...?- la voz de Luke impacta de tal manera en Kim, que empieza a actuar de una manera espontánea y rara.

-Ten más cuidado cuando caminas, Gallagher. Me he hecho daño. - Ash la mira confuso. No entiende nada, pero empieza a seguirle el rollo.

-Eres tú, la que estás en medio, O'Connor. - los dos intentan guardarse la risa para dentro, pero es realmente difícil. La chica se acerca a Luke y sonríe, mientras Ash se aleja, intentando disimular su felicidad.

-Sabía que estabas sola en casa, y había pensado en un paseo por la playa.- Luke desplaza su mano derecha a su nuca cuando habla.

-Gracias Luke, es genial. -la sonrisa de Kim provoca en él una sensación muy agradable.

****

Ash llega a casa sonriendo. Le suena el móvil. Es su madre.

-Cariño, no llegaremos hasta mañana a Crosshaven.

-¿Qué es lo que pasa ahora?

-Se nos ha estropeado el coche, nos quedaremos en un hotel hasta mañana por la mañana.

-Yo no... Menuda mierda.

-Lo sé, pero, estaremos en casa mañana por la mañana. Lo prometo.

-Está bien, saluda a Abbey de mi parte. Dormid bien. - de vez en cuando, Ash deja salir a la luz su lado tierno. Sube las escaleras y llega a su habitación. Coge sus baquetas y empieza a hacer ritmos con lo primero que pilla. Hasta que encuentra un libro, y se tumba a leer un rato en la cama.

Kimberly llega a casa, y sube corriendo las escaleras solo con la esperanza de poder hablar con Ash. Se sienta en el marco de la ventana, y lo observa durante un momento. Las facciones de su rostro totalmente relajadas, sonríe de vez en cuando, mirando el libro que tiene entre las manos. Sus hoyuelos, bien marcados. Perfectos. Él se da cuenta de que lo está observando, y se levanta. Gira el cristal de la ventana, y se sienta en el marco, sin apartar ni un segundo esa sonrisa de la cara.

-Podíamos retomar ese partido, me lo estaba pasando muy bien... Esta noche estoy solo así que...

-Yo también, pero...

-Pero ¿qué?

-Creo que esto no puede ser bueno, Ash. Ya sabes, si tu familia, o la mía se enteran de que...

-Es eso de nuevo.

-Sí. Mi prima se acabará enterando, y yo tengo que convivir con ella y...

-Escucha, Kim. Yo no quiero que esto se acabe. Sé que lo nuestro está jodido, ¿vale? Y créeme que no pienso en otra cosa. En que nada de esto es nuestra culpa.

-Ojalá fuera todo más fácil.

-Estabas muy guapa cuando fingiste estar enfadada.

-Ashton, intenta ser serio.

-Imposible. Ven. -Ash indica con su mano que Kimberly salte la ventana.

-Prefiero la puerta, gracias.

-Tardarás más, vamos, es medio metro. -le tiende se mano. Ella duda por un momento. Eso de saltar no le convence. - Vale, ve bajando, te abriré la puerta. - Kim vuelve a respirar, y baja corriendo las escaleras. Tras coger las llaves sale por la puerta, y sube los escalones del porche de Ash. Toca el timbre, y él abre la puerta, sin camiseta.

-Juraría que antes tenías una camiseta encima.

-Si te encuentras más cómoda puedes hacer lo mismo.

-Eh, tranquilo, no soy tan fácil. -él sonríe, y cierra la puerta.

-Sube, si quieres. -los dos comienzan a subir las escaleras, Ash le indica a Kim cuál es su habitación, aunque tampoco era muy difícil de adivinar. Una buardilla, como la de Kimberly, tiene todo lleno de dibujos, dos guitarras, una estantería llena de discos, la típica habitación de un adolescente como Ash. Los dos empiezan a hablar, sobre Crosshaven, sobre Barcelona, sobre el surf, sobre cualquier cosa que se les pasa por la cabeza, incluso cualquier tontería. Ambos están tumbados en la cama, sin ninguna preocupación. Como si el tiempo se parase cuando están juntos y no existiera nada más. Kimberly mira las guitarras de Ashton.

-¿Puedo?

-Adelante, son tuyas.- el sigue tumbado en la cama, con  las manos en la nuca y entrelazadas.

Kim empieza a tocar los primeros acordes de esa canción de Ed Sheeran, Firefly. En cuanto la canta, un dulce escalofrío recorre la espalda de Ashton, provocando todo un zoológico en su estómago. Todo parece ir bien, hasta que oyen como se abre la puerta de abajo. Es Abigail. ¿Abigail? 

Así lo voy a dejar, veréis falta poco que para llegar a las 500 leídas, así que cuando las tenga tendréis el nuevo cap. Muuuchas gracias por leerme, ya sabéis votad y comentad. (500 leídas, recordad). Beeeeesos. xx

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