You make me strong.

Capítulo 38.

Kim bebe su café intentando ralentizar el tiempo. Esta noche no ha conseguido dormir demasiado. Marco ha salido temprano a quién sabe dónde, y quién sabe con quién.

Da otro sorbo al café, y mira por la ventana. Hace un día perfecto.

Lee el periódico. Suena el timbre. Coge sus muletas, y se acerca a la puerta con la rapidez que sus piernas le permiten. Ashton sonríe al otro lado. Lleva su pelo un poco mojado, y atado un pañuelo azul.

-Buenos días, O'Connor.

-Hola, Gallagher.

-Mañana te quitan la escayola.

-Lo sé...

-Tengo una sorpresa. Se supone, que es para mañana, pero, no puedo esperar. Acompáñame a la playa.

-¿A la playa?

-Sí... Vamos.- se desata el pañuelo, y le venda los ojos a la chica, que acaba obedeciendo. -Apóyate en mí. La rodea con sus brazos y la ayuda a caminar.

-Tienes suerte de que esté ciega y coja.

-Tienes suerte de que yo no lo esté. -la besa en la frente, y siguen andando.

Llegan a la playa en seguida. Kim siente el océano más cerca que nunca. Ash se separa de ella, que empieza a farfullar, para que vuelva a su lado.

-Vale, puedes abrir los ojos.

-Estás loco.

-Ábrelos.- la chica se quita la venda.

-Eres absolutamente increíble, Ash.

En frente de ella, tiene la tabla de su padre. Cada mitad es de un color diferente, pero eso la hace interesante.

Se abrazan. Kim derrama alguna que otra lágrima, quizás por el recuerdo de su padre, o porque siente que le importa a alguien. Besa a Ashton, que no para de sonreír.

****

Abbey sonríe. Apoya su cabeza en el hombro de Marco, y cierra los ojos por un momento.

-Entonces, ¿te vas en dos días?

El sonido de los árboles de Grewold acaricia sus oídos.

-Exacto.- Marco acaricia el pelo de la chica.

-¿Cuándo volverás?

-Ni idea, pero estaré alejado de aquí por un tiempo "indefinido" según mis padres.

-Es increíble.

-¿El qué?

-Que te acabo de conocer, no sé nada de ti, y se me hace un nudo en el estómago sólo de pensar en que te vas a ir.

-Lo mismo digo. ¿Quieres mi correo ahora o...?

-Idiota.

-Me acabas de conocer, y ya me insultas.

-Te voy a echar de menos.

-Y yo a ti, a pesar de que me insultes.

-Te seguiré insultando a distancia,.no te preocupes.

-Genial.

****

Kim y Ash están tumbados en la arena de la playa. La brisa del mar despeja la mente de Kimberly.

-¿Cómo se supone que la has arreglado?

-Mi padre y yo hacíamos tablas cuando yo era pequeño.

-Fue la tabla con la que mi padre ganó su primer campeonato. "La leyenda de Crosshaven".

La besa en la frente y cierra los ojos.

-Ash.

-¿Mmm?

-¿Por qué lo has hecho?

-¿Te acuerdas la primera vez que hablamos?

-Sí...

-Provocamos la pelea del siglo.

-Cómo olvidarlo.

-Bien, pues, al día siguiente, cuando te vi en la playa, supe que tenías algo que yo llevaba media vida buscando.

****

Dacota abre la puerta de casa, y sube corriendo las escaleras. Tiene suerte de que no haya nadie. Recuerda lo que pasó anoche. No había estado tan feliz, desde que su madre le regaló su primera tabla de surf. Se quita el vestido, y se mete en la ducha. Piensa en Drake. Lo quiere tanto. El agua fría la despeja, pero no puede parar de sonreír. Es como si tuviera un horrible tic en la cara, y no pudiera parar. La verdad, Dacota nunca evita sonreír, quizás por su personalidad. Quién sabe.

****

-¡Quien llegue el último a casa invita a un helado!

Abbey comienza a correr, justo al acabar esa frase. Marco reacciona, y la persigue. ¿Cómo puede ser tan rápida? Intenta adelantarla, y al final lo consigue. Están muy igualados. Se meten en la calle, y al final acaban empatando. Se dan un beso.

Kimberly y Ashton están a la puerta de casa, sonriendo. Se besan. Ven dirigirse a la parejita, y se extrañan. Se acaban de besar, lo que a Ash le parece demasiado raro.

Abbey se da cuenta de la escenita, y se sonroja bajo la mirada interrogante de Ashton.

Hola, bueno, antes de nada, PERDÓN POR NO HABER ACTUALIZADO ANTES, son los exámenes, y la falta de inspiración como consecuencia de los exámenes. Es corto, pero intentaré subir lo antes posible la segunda parte. Gracias por leerme, besitos amorosos xx.