Kim está tirada en la cama, mientras garabatea en un trozo de papel cosas sin sentido. Ya está en casa. En la habitación retumba "More than this". Siempre ha sentido algo especial por esa canción. No sabe lo que es, quizás nunca lo sepa, pero simplemente le hace sentir bien, relajada, y eso le gusta. Marco está abajo haciendo la cena junto a Dacota, porque Darcy tenía que trabajar. En verdad, le apetecía estar sola por un momento después de todo lo ocurrido. Kimberly no se hace responsable de lo que pase en la cocina. En cierto modo, se siente un poco inútil. Siemore ha sido de esas chicas "autosuficientes", y ahora no está preparada para hagan todo por ella.
-Hola, pata palo.
-Hey, Ash.
-Siento no haberte acompañado, a... Mi madre me ha castigado.
-No importa. Vaya, lo siento.
-Creo que no ha sido el hecho de que no haya aparecido en tres días. Creo que es que no le hablo a mi hermana, que no he llamado a mi madre por teléfono, la pelea, y sobre todo, que he estado con las O'Connor. Eso le molesta especialmente. - el chico guiña un ojo, y ella se ríe. En cuestión de medio segundo, salta la ventana, como de costumbre.
-Siento haber estado en coma. Me lo pensaré la próxima vez.- Ash se sienta en la cama a su lado. -Ya sabes, lo de tirarme de boca a un acantilado no es lo mío.
-¿Cuánto tiempo vas a tener la escayola?
-El médico ha dicho que una semana basta, pero no sé si aguantaré tanto.
-Has tenido suerte, Kim. He tenido suerte, somos afortunados.
Ambos sonríen y se besan. Ash aparta el pelo de la cara de la chica, y se siguen besando. Hasta que son interrumpidos por la voz de Dacota desde la cocina. La cena está lista. Ash besa a Kimberly en la frente, y salta de nuevo. La chica coge sus muletas, y baja las escaleras sin ningún problema, su padre le enseñó. Bueno, no es algo que se enseñe, pero el tiempo en el que su padre estuvo en el hospital, ella se movía de un lado a otro con las muletas, con toda la facilidad del mundo. Marco lleva el delantal rosita con volantes de su tía, lo que le da un punto cómico a la situación.
-El pastel de carne... Se ha quemado un poco.- Dacota, con un delantal similar, enseña una bandeja con lo que parece ser la cena, pero realmente es como un volcán que acaba de entrar en erupción. Kimberly se ríe por no llorar.
-Pero tranquila, hemos pedido una pizza.- el chico enseña la caja, ya vacía, porque la pizza está servida en la mesa.
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Ashton ve a su hermana en la cocina, y solo con esa imagen, decide levantarse el castigo él mismo, y salir a dar un paseo por la playa. Su madre no está, su hermano tampoco, y duda de que en estas circunstancias, su hermana lo delate. Sale por la puerta, y cubre sus nudillos con las mangas de su sudadera negra. Al parecer, ahora hay un temporal. Cada verano hay uno. El oleaje sube más de lo normal, y hace frío y bueno, esas cosas que suele provocar un temporal. Se sienta en la barandilla de madera del muelle, mientras observa el oleaje. El viento golpea su cara. Hacía tres días que no veía el mar. Puede parecer ridículo, pero necesita verlo, cada día. Le hace sentir libre, recordar quién es. Aunque hayan sido tan solo tres días, necesitaba verlo. Recuerda el accidente de Kim. El momento en el que una parte de la tabla salió a flote, y luego la otra mitad. Recuerda que él recogió un trozo, pero el otro no apareció. Por inercia, quizás, se le acaba de ocurrir una idea.
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La cena en casa de Dacota es simple, pero agradable. Una comedia romántica la ameniza. Los tres parecen complementarse. Dacota ha olvidado, en parte, a Gallagher, después del accidente. Deciden que mañana irán a pasear por el pueblo, para despejarse, y esas cosas. Kim se queda dormida. Al acabar la película, es Marco el que la lleva a su habitación. Más tarde, Dacota le indica cuál es la suya. Se siente bien. Quizás es porque ahora está alejado de sus problemas familiares. Solo de pensar que en menos de dos días tendrá que volver a afrontarlos, le dan escalofríos.
Hola, bueno, pues sé que he tardado en publicar, y es corto, pero esta noche intentaré subir otro. No prometo nada, but, lo intento. Un voto o un comentario nunca sobra, gracias xx.
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You make me strong.
Teen FictionLa madre de Kimberly la obliga a quedarse al menos un año en Irlanda, en el pueblo de su familia. Pese a que Kim no quiere dejar atrás Barcelona, y a su mejor amigo, acaba por ir. Allí se encuentra con un pueblo dividido en dos bandos, y un chico...