Pov Sting
No podía dejar de verla, imaginarla debajo de mí, gimiendo mi nombre y pidiéndome a grito que le diera más y más, hasta correrme dentro de ella, con tan solo pensarlo hizo que mi hombría despertará por completo, maldije internamente, era una erección dolorosa. Necesitaba tranquilizarme con algo. Cuando mire tocaron el timbre mire el pizarrón, ¡el profesor había borrado absolutamente todo! ¡¿Ahora qué haría?!
— ¡Ahh! No anote nada, ¡el profesor me va a regañar! —Cuando termine de hablar todas las chicas excepto Lucy se abalanzaron sobre mí, mostrándome y extendiendo sus libretas de forma desesperada con tal de que las tomará.
Escuchaba sus gritos, pero en eso mi próxima víctima, se aparece enfrente de mi apartando a todas dejándolas boca abierta. Deja su cuaderno sin decir una sola palabra y se retira del salón con los audífonos puestos tarareando en voz baja. Como deseo probar esos labios rosas... Anote todos los apuntes y salí del salón buscándola por todas partes, pero había olvidado un lugar.
— ¡Su casillero! —Salí caminando a paso rápido pues las clases estaban a punto de iniciar de nuevo, chocaba con gente y al no poder encontrarla me inicie a desesperar, inicié a correr, escuchaba como me gritaban que me fijara pero no me importaba para nada. Cuando la vi intente frenar pero no lo logre y ambos caímos al suelo.
Sentí algo blando en mi mano, levante la vista, mi mano derecha estaba sobre su pecho... Mmmmh... Era grande y blando, escuche como se quejaba y apartaba de un manotazo mi mano, bufé por lo bajo, cuando se sentó lo hice con ella y le sonreí de lado.
—Hola —me vio con sus mejillas coloreadas de rojo, mire alrededor y todos nos estaban viendo, ¡mierda, olvide que estábamos en la escuela!
—H-hola —tartamudeó, se miraba tan linda con ese color rojo en sus pómulos... ¡¿pero en que carajos estoy pensando?!
Me levante y la ayude, inició a revisar las cosas de su casillero.
—Oye, gracias por prestarme tu cuaderno, te debo una—me sonrió, se veía linda. Le devolví la sonrisa mientras escuchaba varios suspiros a mi espalda, le extendí el cuaderno a lo que ella lo tomo gustosa mirándome con sus grandes ojos cafés. Su piel parecía de porcelana, con algo de brillo natural, sus ojos eran como el chocolate, y su cabello rubio se veía bastante brillante y sedoso, olía a vainilla con fresa, una mezcla extraordinaria.
—No es nada, es un gusto— mientras ella guardaba el cuaderno en su casillero y tomaba los libros de la próxima clase no pude evitar ver el escote de sus pechos con picardía, obviamente con discreción.
— ¿Sabes? Eres muy linda —era el momento de iniciar a ligármela, sus mejillas se tiñeron de rojo de nuevo.
—Gra-gracias Sting pero... —su mirada se posó detrás de mí, mire de reojo mirando a 3 chicas que le hacían señas a Lucy de que se alejará de el en ese instante, rió internamente, al parecer sabían de su reputación—, pero... yo me retiro a mi clase, con permiso...—camino por mi costado y se fue con el grupo de chicas dejando ese aroma a vainilla y fresas a su paso, Erza, Levy y Juvia estaban esperando a la chica. Las conocía, Erza era la presidenta del Consejo Estudiantil. Levy la plana de la escuela, y Juvia la que acosaba a Gray.
Ser popular tenía sus ventajas en esta escuela, por ejemplo, sabes todo de todo.
Sonreí de lado ignorándolas. Al llegar al salón busque a Lucy pero no la encontré, era raro, ella jamás se brincaba una clase, suspiré y fui directo con mi bola de amigos, rodeados de chicas súper hermosas pero todas súper fáciles. Si decía que quería una mamada. Cualquiera caería arrodillada y me la daría sin importar si estamos en público o no.
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Amor Loco
ФанфикLucy era hija única, y huérfana, sus padres le dejaron suficiente herencia hasta más allá de su muerte. Pero para todos era un bicho raro o una gema preciada solo por una razón. Era virgen. Algo muy raro en la actualidad para una chica de 20 años...