Capítulo 32

149 16 4
                                    

Habían pasado dos semanas desde que Juvia se había cortado la mano. Estaba la costra sobre su piel pero ya la podía mover más, incluso escribía, a pesar de que en esas dos semanas Gray había hecho la tarea por ella.

Shelia había ido a grabar con TheFatRat y la canción se estrenó una semana después volviéndola un completo éxito, muchas personas ya la buscaban para que grabe con ellos, su voz le había gustado a demasiada gente al parecer. (Arriba la canción)

El estado mental de Juvia había aumentado considerablemente desde que había estado rodeada casi 24/7 por sus mejores amigos. Lo cual en parte lo agradecía pero a veces prefería estar sola.

El profesor Gildarts entro a clases como normalmente lo hacía pero esta vez carraspeó con fuerza llamando la atención de todos por completo.

—Chicos. Hoy hay una chica nueva, espero la traten bien o se las verán conmigo... ella viene d-

—¡YA METELA VIEJO! —Grito Cana con fuerza para después beber "agua" de su botella.

—S-sí cariño... Pasa. —Dijo a la puerta cerrada pero con voz firme.

La cual se abrió segundos después y dejo ver como una chica albina entraba cerrando detrás de sí.

La albina se colocó justo enfrente de toda la clase, el uniforme no hacía más que resaltar su buena figura, su algo plano pecho pero enormes caderas y trasero junto con unas piernas lechosas, su mano derecha aferraba el tirante del mismo lado de la mochila negra que colgaba de su hombro.

Su cabello blanco iba recogido en dos coletas altas y prácticamente le llegaba hasta las rodillas, con un copete que cubría hasta sus cejas blancas, sus ojos grandes eran violetas, rodeados de pestañas blancas y abundantes, su nariz pequeña y respingada estaba cubierta de pecas. Sus labios en lugar de ser rosas eran un color gris casi intenso, mientras sus mejillas en lugar de tornarse rojas por la vergüenza, se tornaban de un leve color plata.

Juvia no había levantado la mirada, hasta que cuando lo hizo, su teléfono cayó al suelo en un estrepitoso ruido. Gildarts gruñó.

—Preséntate, querida.

—Mi nombre es Akari, Akari Loxar. —La peli-blanca miro a Juvia directamente, quien solo podía ver embobada a aquella asesina a sangre fría que había disparado sin remordimientos a la cabeza de Zulu.

—Bien, puedes sentarte... donde gustes. —Akari asintió dándole una leve sonrisa al maestro en respuesta, causando que la mayoría de los chicos suspiraran al ver tal gesto, Akari se sentó en la segunda fila siendo rodeada por chicos inmediatamente.

Natsu, Gray, Gajeel, Jellal y Loke estaban mirando fijamente a la albina, casi taladrándole la nuca.

Mientras Levy, Erza, Shelia y Lucy miraban a Juvia buscando respuestas, pero ella simplemente miraba a la albina igual. Debían hablar con ella, eso era seguro.

Pasaron alrededor de dos horas de clase con Gildarts y dos largas horas con Ichiya en las cuales esperaban con ansias que el timbre sonará, y cuando lo hizo se levantaron como rayos para intentar hablar con la albina. Pero esta había sido más veloz y ya estaba saliendo por la puerta mientras Hibiki le abría la puerta. Ren llevaba su mochila y Eve le miraba feliz de la vida. Akari solo les sonrió en agradecimiento, dejándolos embobados.

Los pasillos estaban llenos de estudiantes caminando de un lado para otro, era hora del almuerzo. Akari les comento al trío de chicos que la perseguían que fueran apartando mesa y le apartaran comida. Ellos asintieron sin dudarlo dos veces y se fueron corriendo a hacer lo que ella les pidió.

Sabiendo de sobra que aquellas 5 parejas le seguían pisándole los talones, apresuro el paso hasta perderse en la multitud, y salir por la puerta hacía el campo de futbol. Segundos después escucho las puertas y la voz de Juvia.

—¡Alto ahí, Akari! —Se detuvo, solo para darse media vuelta y ver a todos en media luna, como si quisieran acorralarla. Ingenuos.

—Hola, Juvia.

—¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién eres? ¿Por qué te apellidas igual que yo? ¿Cómo mierda llegaste aquí? ¿Por qué estás aquí? —Akari sonrió, tantas preguntas...

—Estoy aquí, por ti. Tienes demasiadas preguntas. —Akari se dio media vuelta y camino hasta la portería y dando un leve brinco se colgó con las manos y tomando impulso con las piernas se jalo hacia arriba dando una vuelta y pasando las piernas por el agujero entre sus brazos quedo sentada sobre el fierro de la portería.

Akari apunto a cada uno. —Natsu Dragneel, Gray Fullbuster, Gajeel Reedfox, Jellal Fernandes, Loke Lion. Lucy Heartfilia, Juvia Loxar, Levy McGarden, Erza Scarlet, y Shelia Dragneel. —Los nombrados se quedaron sorprendidos. Ni siquiera se habían presentado con ella en ningún sentido, Akari sonrió. —Sí, se quiénes son. Pero ustedes no saben quién soy yo.

—Eso queremos saber. —Erza hablo fuerte, potente, pero ni Akari se inmuto de su asiento de fierro.

—Pues... soy dueña de la mafia más peligrosa de toda Magnolia, y Fiore.

—Mientes —sentenció Gajeel.

—¿Ah sí? Bien —Akari sonrió encogiéndose de hombros completamente despreocupada, digo. Si ellos no le creían era muy su puto problema, ella les contó la verdad.

—¿Por qué te apellidas Loxar? —Sentenció Juvia, Akari solo sonrió de lado mirando a la peli-azul.

—¿No te diste cuenta por ti sola? Ay Juvi... tan tierna e inocente... —Akari se bajó de la portería hasta acercarse a Juvia que lograron quedar a un metro cara a cara— Soy tu hermana mayor.

***************************************

Corto, pero intenso... 

LOS AMO

BYE

Amor LocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora