Lucy
Habían pasado dos días desde que había despertado y hoy me habían dado la enorme noticia de que sería dada de alta, aunque se me hizo muy raro no ver a Natsu en estos dos días. Aunque si tenía exámenes no había problema, no quisiera intervenir en su futuro, pero si ser parte de él.
Me levante de la cama jalando conmigo el suero, caminando por toda la habitación, mi cuerpo había recuperado toda su movilidad al igual que mi cerebro, gracias a las enfermeras y algunas actividades que hacía con ellas casi todo el día, a excepción de las horas de comida.
Quería salir de aquí e ir a ver a Natsu, desde lo que vi... tenía tantas ganas de verlo, abrazarlo, besarlo y no soltarlo. El solo recuerdo de él en cama me daba escalofríos.
Mire el reloj de la pared. 5.50 de la tarde. Un cosquilleo en mi estómago me hizo saber que algo pasaría pronto, pero no algo malo, sino algo excitante.
Justo cuando había vuelto a sentarme en la cama, la puerta se abrió, dejando ver a mis tres mejores amigas en todo el mundo. Erza, Levy y Juvia, venían con muchas bolsas, llenas de solo Dios sabe.
—Lu-chan, que bueno que estas despierta. Debemos arreglarte. —¿Eh?
—Si, hoy tienes una cita super importante —le siguió Juvia, seguía sin entender.
—Yo le arreglare el cabello. —Mire a Erza con las dudas asaltándome completamente. ¿De que estaban hablando?
—Chicas, chicas. Párenle a su rollo, ¿de qué están hablando? ¿Cita? No entiendo absolutamente nada —me cruce de brazos cuidando que la intravenosa no se moviera o me dolería demasiado,
—Hoy tendrás una cita en el restaurante Bon Apetit —dijo Levy imitando un acento francés.
—¡Estan locas! Ese restaurante es demasiado caro, además. ¿Cita, ¡con quien?!
—Eso no importa, te arreglaremos en cuanto salgas de bañar, traemos todo. —estaban locas. Dementes, Chifladas.
—¿Están cuerdas aun?
—Más que un mapache —mire a Juvia.
—Eso no me consuela, Juvia —ella sonrió.
Cuando menos lo espere Erza me había tomado en sus brazos al estilo princesa con su fuerza monstruosa, me había llevado al baño privado, y me había desvestido por completo metiéndome en la tina, obviamente jalando el suero conmigo.
—¡Erza!
—Sin respingar. —Y salió del baño dejando la puerta abierta. Bufando me metí bajo la regadera y abrí el grifo, permitiendo que el agua corriera por mi cuerpo, la cual se sentía demasiado bien.
—Lu-chan, aquí te traigo el champú y el acondicionador —Mire a Levy entrar y dejar las cosas como si nada a un lado mío, varias veces nos habíamos bañado juntas así que no era mucho problema.
—Gracias Levy-chan —Me dedicó una de sus sonrisas y salió de nuevo, escuche como las chicas abrían bolsas, colocaban cosas y movían un sinfín de cosas. No me preocupaba mucho porque sabía que ellas jamás me harían algo malo o que me perjudicará, y menos después de haber salido de un coma de tres meses.
Tres meses dormida... Sin saber qué demonios pasaba a mi alrededor... Y nunca estuve enterada de algo, tres meses sin haber comido, duchado o lavado mis dientes, lo cual es sumamente asqueroso, pero gracias al cielo en cuanto pude lave mis dientes, al menos como seis veces, enjuagándome con Listerine como cuatro veces más. Y tomado mucha agua.

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Amor Loco
Fiksi PenggemarLucy era hija única, y huérfana, sus padres le dejaron suficiente herencia hasta más allá de su muerte. Pero para todos era un bicho raro o una gema preciada solo por una razón. Era virgen. Algo muy raro en la actualidad para una chica de 20 años...