Amor Loco

Capítulo 9

Pov General

Al momento en que todos miraron sus relojes, casi se desmayan en pleno centro comercial. La fiesta era las ocho de la noche, y eran las siete. Las chicas se tardaban lo suyo arreglándose, así que sin más corrieron a los autos, Lucy dejo a las chicas en cada casa lo más rápido que haya podido hacerlo.

Gajeel igualmente dejo a los chicos en las respectivas casas de su pareja. Todos despidiéndose con un "Hasta la fiesta", cuando cierto peli-rosa y cierta rubia estaban en casa de esta última, la chica andaba corriendo de arriba abajo con rapidez, arreglando todo.

Olvidando incluso que tenía a su chico en casa, e inconscientemente se metió a duchar en su baño privado con la puerta abierta, más las puertas de cristal de la ducha no dejaban nada a la imaginación.

Lucy no contaba con que cierto oji-jade le estuviera echando un vistazo recargado en el marco de la puerta. Con los brazos cruzados sobre su pecho.

Pov Natsu

¡Maldición! Sabía que Lucy tenía un cuerpo hermoso, pero ni las mismas diosas se le comparaban, su piel lechosa, siendo recorrida por cada gota de agua, a las cuales en estos momentos les tengo tanta envidia.

El agua recorría desde sus pechos hasta caer por sus largas y hermosas piernas, sé que no debería estar aquí mirándole, pero no puedo evitarlo, es tan hermosa, y me hipnotiza en todo el sentido de la palabra. Pero muy a pesar de ello, ahí estaban algunos moratones aún muy leves, pero se miraban tan intensos contra su piel blanca.

Solo pude dar un paso hacia adelante cuando una toalla se vino a estrellar en mi rostro, cubriendo la maravillosa vista que tenía.

—¡Natsu! ¡Salté pervertido! —reí juguetón, sonriendo de lado me quité la toalla solo para que otra volviera a estrellarse en mi rostro. Levanté las manos rendido, la toalla cayó al suelo, pero esta vez yo cerré los ojos.

—Okey, se hará tu petición, mi hermosa diosa —hice una leve reverencia con los ojos cerrados demostrando que no estaba mirando, caminé en reversa literalmente, hasta que la parte trasera de mis rodillas pegó en la cama.

Me dejé caer en ella y abrí los ojos mirando al techo completamente. No tenía ganas de que me dieran de nuevo con una toalla en la cabeza, o quizás con algo peor. Al no oír el ruido del grifo levante la vista, Lucy estaba saliendo enredada en una toalla y otra en su cabello. De un brincó me coloqué de pie, me quité la camisa lanzándola a alguna parte del piso, entré a paso rápido al baño dejando la puerta abierta, me despojé de la ropa restante quedando como dios me trajo al mundo.

Entre a la ducha abriendo el grifo con agua helada. Cerré los ojos lavando mi cabello con el shampoo de Lucy, aunque olería a vainilla no me afectaba mucho ya que traía una colonia que colocarme para ello. Sentí una mirada intensa sobre mí, así que sin abrir los ojos di una vuelta lentamente de forma poco perceptible, dándole a Lucy una mejor vista, porque nadie más estaba en la casa para que pudiera verme en pelotas como dicen muchos.

Abrí un ojo mirándole divertido, estaba con la boca abierta y su mirada repasando mi cuerpo lentamente, deteniéndose en ciertas zonas que no pienso mencionar, pero que están muy bien dotadas. Agradezco los genes, en serio. Cuando mis ojos chocaron con los de ella, su cara se puso como tomate, para después salir corriendo a quien sabe dónde.

No pude evitar reír a carcajadas, cerré el grifó cuando por fin controle todas mis risas, tome una toalla enredándola en mi cintura, mientras con otra salí secando mi cabello. Al salir a su cuarto, no pude evitar el quedarme con la boca abierta.