Una vez las cervezas bebidas, y visitado "ese" lugar por parte de las chicas, todos estaban de vuelta en casa de Akari. Decididos a salir esa noche a un antro. La cena de Berta se había acabado pues habían llegado con demasiada hambre. Arrasaron con todo, y se fueron a sus cuartos, no sin antes dar las gracias.
Mientras los hombres se arreglaban en el cuarto de Samael, las chicas se pintaban en el de Akari.
—Simplemente no entiendo como es que me deje convencer de esto. —Sentenció la albina mientras cruzaba los brazos y dejaba que entre todas la arreglaran. Unas en el pelo, otras en el maquillaje, pues ellas ya estaban más que listas.
—¡Porque vamos de antro! —Sentenció Juvia mientras meneaba las caderas riendo.
—Entiendo que quieran ir a bailar, pero no jodan. Va a estar lleno. —Seguí quejándose Akari, buscando la manera de convencerlas de no ir.
—Deja de quejarte, Iremos quieras o no. Nada de lo que digas nos hará cambiar de opinión —y con Erza diciendo ello, nadie replico.
Pero en el cuarto de los chicos...
—¡Me lleva la chingada! —Todos voltearon los ojos, Gajeel llevaba como una hora quejándose, de nuevo.
—¡Ya cállate, cabeza de fierro! —Se quejo Natsu mientras se pasaba la mano por el cabello alborotándolo aún más.
—Apoyo al cabeza de chicle, si las chicas te oyen, nos van a matar. —Dijo Gray mientras se miraba al espejo y decidía si cerrar o no los botones de su camisa.
Samael estaba cansado de tanto oírlos, pero caminaba de lado a lado, bien vestido con su chaqueta de cuero, su camisa blanca y pantalones de mezclilla, junto con sus botas de trabajo cafés.
—Vas a hacerle un agujero al suelo, Samael. Aplácate. —Se quejo Jellal mientras se abrochaba los gemelos en la camiseta.
Loke abrió mucho los ojos— Vaya, la princesa puede quejarse.
Todos rieron, Jellal bufó de nuevo, siempre le agarraban de torta. Así que mejor decidió callar y seguir con lo suyo.
—Pero en algún momento me voy a vengar... —susurro Jellal.
Las 21:00 horas marcaban los teléfonos de todos —excepto de Samael—. Los hombres salieron del cuarto y fueron a la sala a esperar a su mujer correspondiente.
Juvia fue la primera en salir con un vestido azul a medio muslo y sin hombros, con unos tacones medianos negros y el cabello recogido en una coleta.
Lucy le siguió con un short azul que no dejaba nada a la imaginación, un top arriba del ombligo con los tirantes cruzados en "x" sobre su pecho. Mientras sus botas de tacón de aguja le llegaban arriba de la rodilla.
Levy sonrió en cuanto estuvo bajo la mirada de Gajeel, pues el vestido naranja apenas le cubría, siendo este de tirantes, pero con una chaqueta azul de mezclilla corta sobre sus hombros. Sus sandalias de tirantes doradas con tacón pequeño y el cabello suelto con una banda en la cabeza.
Erza venía vestida con un vestido morado de medio muslo de tirantes, unos tacones negros y el cabello hecho media coleta.
Shelia no se privaba al momento de vestirse. El pantalón a la cadera le resaltaba su figura de reloj de arena, mientras la blusa traslucida negra manga larga que traía le cubría nada más el pecho. Junto con sus tacones color piel de tacón de rascacielos. Su cabello iba suelto más tenía un broche en el lado derecho.
Samael trago duro esperando ver a Akari, quien fue la última en salir.
La albina venía prácticamente enseñando más piel que nunca. El pequeño short de látex le cubría lo necesario, su pecho se cubría por un sostén que tenía como amarre dos cinturones en forma de "x" sobre su abdomen. Su cabello iba en dos coletas, y aquel labial rojo carmín solo la hacía resaltar el doble por su blanca piel. Sus botas de tacón grueso le llegaban debajo de la rodilla.

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Amor Loco
FanfictionLucy era hija única, y huérfana, sus padres le dejaron suficiente herencia hasta más allá de su muerte. Pero para todos era un bicho raro o una gema preciada solo por una razón. Era virgen. Algo muy raro en la actualidad para una chica de 20 años...