Capítulo 33 -Especial-

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¡¡EL ANHELADO!! ¡EL BUSCADO! ¡EL MÁS DESEADO QUE EL PACK DE DRAKE BELL! ¡EL QUE TODOS QUERÍAN! ¡POR FIN ESTA AQUÍ! ¡¡¡¡¡EL PRIMER CAPÍTULO DE 10,000 PALABRAAAAAAAS!!!!!

Mas les vale sentarse con algo de comer y beber, porque esto va para laaaaargoooooooo.

(Fueron como 10,100 pero pinche wattpad no tengo ni puta idea de porque dice que como mil menos. Puto)

ESPERO MI ESTRELLITA POR ESTO.



—Si se supone que eres dueña de una de las mafias más peligrosas de Fiore... ¿Qué haces en la escuela? —Akari rodó los ojos al oír al mayor de los Dragneel.

—Ya lo había dicho, estoy aquí por Juvia. —La albina miro directamente a la nombrada, sin despegar sus ojos de los contrarios.

—No... yo no tengo hermanas. —Sentencio Juvia con fuerza, ella jamás había escuchado algo así de sus padres, no tenía ninguna familia. Y si la tenía... ¿Por qué jamás fueron por ella?

—Claro que sí, aquí estoy yo. —Juvia gruño.

—¡Y una mierda! Si eres mi hermana, ¿por qué carajos jamás me buscaste? ¿Por qué jamás escuche algo de ti? —La irá le estaba quemando por dentro, si en verdad era su familia... la odiaba. Por jamás buscarla, por dejarla en un maldito orfanato, por no estar ahí con ella en la muerte de sus padres.

—Tú mejor que nadie sabes que papá nunca fue un santo —la peli-azul bajo la guardia levemente, demostrando el dolor en sus ojos—. Y todas tus preguntas las contestaré... pero en casa.

Eso sorprendió a todos, esa mujer debía estar loca si creen que irían con ella a solo quien sabe dónde.

—Oh vamos, no muerdo... a menos que me lo pidan. —Soltó una leve risa.

—Solo me quieres a mí. Ellos no irán. —Juvia dio un paso al frente decidida, cuando iba a dar otro, Gray la tomo de la muñeca.

—No pienso dejarte ir con ella. —Juvia miro sobre su hombro a su amado, y tomándolo por la mano, hizo que le soltará.

—Si es mi hermana, no me va a lastimar... —Akari asintió ante las palabras de Juvia.

En un salto ya estaba debajo de la portería, extendiéndole la mano a Juvia, quien, sin dudar un segundo, la tomó. Ambas comenzaron a caminar hacía el estacionamiento alejándose cada vez más del grupo de chicos que estaba sin poder entender absolutamente nada de lo que estaba pasando.

Ambas estaban en el estacionamiento, deteniéndose junto a una Honda Shadow 750 Phantom. Tenía una cadena en la llanta trasera, y dos cascos sobre ella. Akari le paso uno a Juvia, quien sin decir nada se lo puso, seguido de ponerse el propio ambas subieron a la mota, y en una patada ya estaban en camino por la carretera hacía una de las privadas de Magnolia. Juvia solo miraba las casas de dos pisos, con autos en cada cochera, y al final de toda aquella privada, estaba una casa enorme, no era una mansión, pero lo parecía a simple vista. Con estilo minimalista increíble, no sabía si era de dos o tres pisos, pero maldición que era hermosa, color blanco. Akari se detuvo en su garaje abierto, Juvia miro alrededor notando como había muchos autos lujosos. Ambas se quitaron el casco. Akari fue la primera en bajar.

—Sígueme —Haciendo casi Juvia le siguió, entrando por una puerta de cristal enorme, aunque al parecer todo ahí era cristal. Pues no todo se veía desde afuera para adentro.

Amor LocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora