25. Misión Connor celoso.

9.7K 787 454
                                    

De verdad que no sé cómo la gente siempre me acaba convenciendo. ¿Cómo lo hacen? ¿Es que soy muy ingenua o algo por el estilo? Que me lo digan ya, por favor, porque quiero tratar de evitarlo para la próxima vez que mi mejor amiga me haga hablar con un completo desconocido para poner celoso a mi exnovio.

Lo que pasa todos los días, vamos.

―¡Estás loca, B! No voy a hablarle así de la nada. ¡Parecería una acosadora! ―le digo, intentándola convencerla para no cometer este atentado contra mi persona. Incluso se ha ofrecido a ayudarme, ligando con el otro chico, con tal de que ponga celoso a Connor―. Imagínate que un chico aparece de la nada y empieza a hablar contigo sobre exnovias que toman drogas. ¡Sería muy raro!

Mi amiga niega con la cabeza y pone los ojos en blanco. Me coloca las manos en los hombros como si fuera a darme apoyo emocional de esa manera.

―¡No digas tonterías! Sería perfectamente normal, eso es precisamente lo que hacen los adolescentes normales, ligar y socializarse los unos con los otros. Además, a los chicos les gustan las chicas con iniciativa.

―Exacto, les gustan las chicas con iniciativa, no las chicas que te empiezan a hablar de la nada y ligan contigo porque quieren poner celoso a su exnovio.

Bianca se ríe y niega con la cabeza.

―Tú siempre llevándolo todo al extremo. ¡Venga, que no tenemos todo el día!

Me agarra de la mano y tira de mí, a regañadientes, hacia el mar, donde hay un grupo de cuatro chicos que están jugando a algo parecido al vóleibol, pero adaptado al agua. Noah y Connor están tan solo a unos pocos metros de ellos. Se han tirado toda la mañana en el agua, no sé cómo no están arrugados como una pasa. Mi amiga llama a Hunter, el pelinegro se acerca corriendo a nosotras.

―Gracias por sacarme de ahí, creí que iba a tener que estar escuchando a tu hermano ligar con Summer todo el día. ―Hunter sonríe enseñando todos sus dientes, Bianca también sonríe y yo pongo mis ojos en blanco.

―Hablando de ligar... tienes que ayudarnos con eso.

―Dios mío, Bianca, ¿ya te has cansado de Evan y quieres conseguir un estadounidense rubio y alto? Ya te he dicho que aquí les van más las latinas...

Mi amiga no se corta un pelo y le da un golpe con toda la mano abierta en la nuca a Hunter, quien se queja mientras Bianca se sonroja. Yo no puedo evitar reírme de la situación. He echado de menos estos momentos tanto que ahora quiero exprimirlos hasta que no pueda sacar ni una sonrisa más de ellos.

―¡No es para mí, tonto!

―¿Para Dylan? ―Hunter me mira a mí, ahora sorprendido―. Vaya, D, estás hecha toda una casanova. Key, Jason, yo, Connor,... ¿y ahora quieres un estadounidense graduado en Harvard para tener la media de 1,8 hijos rubios y perfectos que tocan por mujer en este país? Te veo apuntando alto, la verdad...

Ahora es Bianca la que se ríe cómo una demente mientras yo me muerdo el labio, avergonzada. Hunter también se ríe.

―¡Estás loco! No es nada de eso. Tengo que ligar con esos chicos para poner celoso a Connor y así ver si me sigue queriendo o todo es una farsa. ―Mi amigo alza sus cejas―. Eh, no me mires así, ha sido idea de Bianca.

―No te voy a mentir, me parece un suicidio en todo juicio, pero al menos los planes de Bianca suelen funcionar, a diferencia de los nuestros.

Echo la cabeza hacia atrás y me froto las sienes. Vale, mis mejores amigos están decididos a hacer de mi vida amorosa una masacre. Bueno, allá ellos, son los que van a tener que aguantarme cuando tenga que contarles todo lo que ha pasado. Tampoco es que eso les moleste, es más, les encanta saber todos los detalles sobre mis relaciones... pero me estoy yendo un poco de tema.

Never Forget You © [Evans 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora