27. 'Cause I'm not fine at all.

8.2K 759 350
                                    

Busco el rostro de Key entre la gente. Connor me viene pisando los talones con una sonrisa burlona que solo puede significar una cosa: problemas.

―¡Dylan! ―Oigo una voz inconfundible entre la multitud, Key me está sonriendo desde el otro lado de la habitación. Sin preocuparme por si Connor me sigue o no, voy hacia donde está el chico, que me estrecha entre sus brazos con fuerza―. ¡Hola, preciosa! Te eché de menos.

Le regreso el abrazo y me separo de él pasados unos segundos, me sonríe ladeando al cabeza.

―Yo también te eché de menos, Key ―contesto, sinceramente. Si hubiera estado con Key no me hubiera besado con Connor. Ese pensamiento irrumpe en mi mente―. ¿Ya has visto a los demás?

―Tu hermano me saludó, estaba con esa chica tan popular cuando vivía en Hailford, la rubia de ojos azules...

―Summer ―digo por él, Key asiente.

―Los dos me saludaron y ahora están en la pista de baile. ―Miro detrás de mí, Logan y Summer están bailando y pasándoselo bien. Me río sin poder evitarlo, mi hermano baila realmente mal pero, eh, él está haciendo todo lo que puede―. ¿Están saliendo o algo?

―Si te digo la verdad, no tengo ni la menor idea de lo que pasa en la vida amorosa de mi hermano.

Key se ríe y yo también, de repente Bianca y Hunter aparecen a mis lados como una exclamación, Hunter lanzándose hacia el castaño.

―¿Hunter? ―pregunta Key, incrédulo, mirando al pelinegro de arriba abajo―. ¡Dios mío! ¿Se puede saber que te dan de comer, tío? ¿Hormonas?

Pongo los ojos en blanco mientras ellos se saludan y hacen ese típico abrazo de chicos. Hablan durante unos momentos y después parecen reparar en que nosotras seguimos aquí.

―Hola, Key. Veo que Dylan no exageraba al contarnos lo mucho que has cambiado ―exclama mi amiga, abrazando a Key. Este se ríe y le revuelve el pelo a Bianca, quien se separa con un puchero―. ¡Eh! ¡Estuve media hora peinándome, no me lo destroces ahora, guitarrista sabelotodo!

Me río de felicidad. Es tan genial que estemos los cuatro juntos de nuevo, como en los viejos tiempos. Siempre fue nosotros cuatro contra el mundo, cuando Key tuvo que irse fue un duro golpe para todos. A mí me afectó más porque lo conocía desde antes y además éramos novios, pero todos pasamos unas semanas muy malas después de que se fuera.

―Ahora es más bien motorista encantador, ¿no crees? ―bromeo, alzando una ceja.

―Así que es cierto, ¡tienes una moto!

Bianca y yo dejamos a los chicos hablando de sus cosas. Vamos hacia la pista de baile y comenzamos a movernos al ritmo de la canción, es movediza y enérgica, así que nos lo pasamos muy bien bailando y haciendo el tonto.

―¡Dylan! ―grita mi amiga con el ceño fruncido, sin dejar de bailar.

―¿Qué? ―respondo, también gritando.

―¿No son esos Connor y Key?

Me paro automáticamente. Si lo que dice Bianca es cierto, lo más probable es que estén peleando. O Connor esté amenazando a Key. Me giro inmediatamente, en busca de los dos chicos, y me los encuentro en una esquina de la habitación. Sorprendentemente, parece que no están peleando o hablándose de mala manera, hablan a susurros y los dos están pensativos.

Frunzo el ceño al verlos. Es extraño verlos así. ¿Estarán tramando algo? Es imposible, Connor y Key ahora se llevan mal. Ni siquiera deberían de estar hablando. ¿De qué estarán hablando? Quizá están discutiendo y quieren disimular, no lo sé, pero la curiosidad me puede, así que, inconscientemente, acabo caminando hacia ese lugar.

Never Forget You © [Evans 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora