—Si yo lo hice, tú también puedes. —Ethan me da una pequeña sonrisa para inspirarme confianza. No necesito confianza, sé que puedo ganar. Lo que más me preocupa ahora mismo es que tienen a mi novia con una navaja al cuello y se lo rebanarán si hago un solo movimiento brusco—. Tienes más experiencia que yo, no es tu primera carrera, y lo haces para salvar a Dylan. Apenas te conozco, pero se te nota en la cara que darías cualquier cosa por ella.
Asiento, me llevo una mano al pelo. Estoy luchando por no volver la cabeza y ver a Dylan con las lágrimas rodando por sus hermosas mejillas, por no ver sus ojos cristalizados y sus comisuras bajas, por no verla con el cuchillo al cuello. Por mi culpa. Esas palabras se repiten en mi mente una y otra vez, como un disco rayado.
—Moriría por ella —murmuro, con la cabeza gacha y la mirada clavada en el suelo.
—Vas a ganar, Connor. Vas a hacer que se arrepientan de haberte amenazado con algo tan importante. —Sonrío un poco y Ethan me da un par de palmadas en la espalda. Antes solo era un chico con el que choqué en las carreras, pero ahora es un amigo real. Un amigo que me apoya, que confía en mí. Alguien como mi hermano. Ethan sonríe—. Patéales el trasero a esos tipos.
Una risa seca sale de mi boca, es forzada porque Dylan no está bien. Y si ella no está bien yo tampoco. No puedo reír como antes, no puedo sonreír, no puedo mirar la vida de la misma manera porque ella no está a mi lado diciéndome que todo va a ir bien. Ni siquiera puedo despedirme de ella. Conociendo a estos hombres, harán todo lo posible para tirarme de la moto y que me mate. Puede que sea la última vez que vea a Dylan y no me dejarán decirle unas palabras de despedida.
Hacen que les odie a rabiar.
Le doy las gracias a Ethan por los ánimos, éste se encoge de hombros y vuelve con Noah, quién mira a los mafiosos algo asustada. Alex y Dess se encuentran algo alejados de ellos, abrazados. Sigo creyendo que ese tipo es un farsante y que solo quiere a la pelirroja para presumir, pero ella no lo ve, cree que de verdad Alex la quiere. En verdad, me da algo de pena, pero al parecer Ethan ha intentado de todo y ella no sé da cuenta.
Sacudo los hombros y me monto en la moto, centrándome en la carretera. Avanzo hacia la línea de salida, donde están todos los demás corredores ya preparados. Giovanni Luciano me observa con una gran sonrisa, no me molesto ni en dedicarle una mirada fulminante. En su lugar, me coloco en mi lugar y me giro para ver a Dylan. Ella no aparta sus ojos de mí, estos brillan con tristeza, puedo ver sus mejillas húmedas y sus ojeras negras, manchadas de la pintura de sus pestañas que se ha corrido con las lágrimas. La tienen agarrada por los dos brazos, ya no tienen la navaja puesta contra su cuello, pero uno de los hombres que la agarra la tiene de la mano, abierta, preparada para utilizarla en cualquier momento.
"Te amo", articula ella con su boca, al ver que la estoy mirando. Sonrío con tristeza, le mando un beso con mi mano.
"Te salvaré, nena", digo. Dylan lo capta al instante y sonríe, aunque no es con felicidad absoluta, mi corazón da un brinco y siento que estoy vivo de nuevo. Voy a ganar esta carrera cueste lo que cueste, no puedo dejar que se la lleven.
Una bocina suena, lo que indica que todos nos coloquemos en nuestras marcas y nos concentremos en la carretera. Eso es lo que hago, a sabiendas de que Luciano me mira con una sonrisilla de satisfacción, como si supiera perfectamente que va a ganar. Pero no lo va a hacer. Sé que él y los demás mafiosos tienen varios ases bajo la manga, que intentarán hacerme tropezar o resbalar, ellos tienen navajas y cuchillos, incluso si gano, puede que se lleven a Dylan a la fuerza y yo no pueda impedirlo; pero tengo que intentarlo.
Tomo aire justo antes de que la última bocina suene, preparándome para salir bien en un primer lugar.
—Preparados... listos... ¡YA!
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Never Forget You © [Evans 2]
Teen FictionEl último año de instituto aspiraba a ser el más aburrido, deprimente, y costoso de todos, o al menos para Dylan Hudson. Porque cuando tienes que empezar una nueva vida, en un nuevo país, con tu novio en la Universidad que parece estar reuniéndose c...