2. ¡Oh! ¡Una Bruja!

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-Oye Lulu, es hora de que vuelvas a tu casa...-
Tintineó Pix a su compañera de juegos. Lulu se levantó, había dormido un poco después de jugar todo el día anterior con Pix. Se estiró y procedió a ponerse su gran sombrero, asintió ante la petición de la hada.

Ambas avanzaban despacio hacia la salida.

Lulu no apartaba su vista del claro, era un lugar muy agradable, se sentía muy cómoda estando allí, pero... Había algo que le asustaba, no recuerda mucho de su hogar.

¿Alguien se percató de que me fui unas semanas atrás?
¿Tenía familia, amigos...?
¿Cómo llegué allí?

-Ya sé lo que estás pensando, pero... ¡Puedes encontrar más amigos! Salir no te hará mal... - Volvió a tintinear Pix.

-Está bien- Respondió en tono serio, suspiró. - ¡Vamos! - Gritó con entusiasmo y una sonrisa alzando su cetro.

Lulu no entendía la insistencia de Pix por salir del Claro, tal vez había molestado mucho a la pequeña hada.

Salieron de aquel muro-bosque que separaba el Claro del demás campo, más adelante había un camino que llevaba a Bandle City, Lulu se percató de que para ser unas dos semanas, las cosas cambiaron mucho.

-Puedes volver al claro, luego te visitaré Pix.- Dijo Lulu despidiéndose. La hada la vió extrañada.

-Te dije que nunca te iba a dejar sola, ¿Recuerdas? ¡Ahora somos mejores amigas! - Tintineó Pix para luego abrazarla. Lulu correspondiendo al abrazo, le dió unas palmaditas al hada tratando de no lastimarla, ya que era mucho más pequeña que Lulu. Al último, Pix se sentó en su hombro.

-¡Pues en marcha!- Lulu estaba más decidida en volver, al diablo si no hay nadie esperándola, ya no estaba sola.
Pix no era solo su compañera de juegos, ahora es su amiga.

Llegaron a la entrada de la ciudad, había un cartel de madera que tenía tallado "Bandle City" era como el que recordaba la pequeña, pero muy desgastado, había otros yordles que hablaban de cambiarlo.

Dió un paseo por la, ahora, gran ciudad. Pararon en lo que parecía ser una gran plaza.

Tanto los edificios como la gran fuente ya no eran como antes, buscó algo que le dijera la fecha del día de hoy.

Encontraron un periódico que alguien había dejado en una banca.

"Bandle City, Centro Sábado 12 de Julio de 2009"

Pegó un grito agudo.

Pix... ¿Por qué estoy dos mil años adelante de mi época?

Todos los demás yordles en las calles la miraban extrañados, tanto por la vestimenta de la chiquilla, como su compañera.

-¡Mira mamá! ¡Una bruja!- decía un pequeñísimo yordle apuntando a Lulu mientras con la otra mano sujetaba a su mamá.

-¡No!- Gritó Lulu negando con la cabeza. Todo el mundo la veía expectante a su respuesta.

-Soy una hechicera... - dijo con una sonrisa nerviosa, mientras sujetaba con fuerza su cetro.

Unos se rieron.

Otros veían temerosos a la pequeña.

-¡Está loca!- Dijeron otros.

-¡Haz de ser amiga de ese mago!- la señaló un yordle, parecía que le temía, todos la vieron con miedo.

-Oh! Yo no tengo amigos aquí... - Respondió triste Lulu.

De repente alguien con un aura oscura, a paso lento interrumpe el momento.

-¡Oh no! ¡Es Veigar! ¡Corran!- gritó un niño y todos se fueron inmediatamente, dejando a la hechicera y al mago solos.

Abrazando A Mi Luz Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora