Abrazando A Mi Luz Oscura

22. Dijiste Que Te Gustan Los Titeres

Llegaron las tres y la hechicera cerró el portal.

-Bien, ahora... Lulu acomoda aquí y después ve por unas mantas, Poppy ¿Puedes pedir una pizza?- la pequeña empujaba los sillones para que quedara una cama enorme. La Guardiana tomó el teléfono de la casa de Tristana.

-¿De qué la quieren?-

¿Qué es una pizza? ¿Será una sopa?

Lulu no quería preguntar que era.
-De lo que sea está bien- finalmente respondió y Poppy asintió.
-De Pepperoni está bien- respondió la peliblanca y la rubia se retiró con el teléfono.

-¡Ahora seremos tres! ¡Esto es genial!- la artillera buscaba algo, después se escucharon una llaves y se dirigió a la puerta -Iré por helado ¿Quieres algo?- la ojiverde negó con la cabeza. -Dile a Poppy que si quiere cambiarse, hay ropa en mi closet- despidió con la mano y cerró la puerta.

Pasaron unos segundos -¿Y Trist?- la Guardiana regresó a la sala. -Fue por helado... ¡Oh! Me dijo que si querías estar más cómoda, hay ropa allá arriba en su habitación-

-Gracias- asintió alegre. -Ahorita regreso- y se fue. Lulu poco después subió para vestir el blusón que le dió Tristana, Pix se quedó descansando, la batalla en la Grieta fue muy agotador para ella.

Extrañamente la hechicera bajó primero, dejó su cetro cerca de la entrada, tomó asiento en la sala, a un lado de ella puso las mantas y prendió la tele, no había mucho para ver, la artillera se había tardado un poco. Cambió de canal y encontró una caricatura de una niña y un perro, lo dejó hasta que regresó Poppy.

-Lulu ¿Podemos hablar?- esta la veía curiosa. -Claro ¿Qué pasó?- la rubia traía puesto un blusón gris, la ojiverde apagó el televisor y la veía atentamente, ambas recordaban la conversación que tuvieron en casa de la guardiana.

-Quiero presentarme bien. Soy Poppy, la Guardiana del martillo- le daba la mano cordialmente en señal de paz.

-Escuché mucho de ti después de que te entrevistaron. Buscas a un héroe, jamás te has rendido y eso es admirable.- mencionaba emocionada y con un brillo en su mirada, la guardiana se sorprendió.

-Lulu no pensé que tú fueras la nueva amiga de Tristana, aunque debí sospecharlo cuando estaban en el palco, ellos nunca van ¿Me perdonas?- Poppy le daba la mano, la rubia se veía triste. -¡Claro!- Lulu se abalanzó dándole un abrazo.

Pero eso no significa que te dé pase libre.

Se apartaron y se sentaron juntas frente al televisor.

-Veamos que hay en la tele- Poppy tomó el control remoto y encendió el aparato, había un dibujo animado de una chica de morado. -¡Oh! ¡Mi anime favorito!- la guardiana alzó los brazos.

-Si triunfar es lo que quieres...
No te rindas... ¡Sé que puedes!
Es mejor... Siempre intentarlo.
Porque así podrás lograrlo.- la yordle cantaba al unísono de la canción. La ojiverde carcajeó.

-¿Qué es tan gracioso?- la rubia se molestó por el gesto.

-Me gusta verte contenta- rió un poco más y se reincorporó -Sigamos viendo-
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Tristana entró a una pequeña tienda, con una canasta fue directo a los refrigeradores, sacó tres botecitos y una botella de gaseosa. A pesar de ser una tienda pequeña, había una fila enorme, pues es la única en los alrededores y la siguiente estaba más al centro de la ciudad.

Se formó, esperaba su turno hasta que por la puerta entró un yordle azul, el cual directamente se fue hacia los pasillos; la peliblanca se alegró, sin dudarlo se fue a buscarlo con todo y sus cosas.

-¡Rumble!- Lo encontró en el pasillo de no consumibles, el yordle volteó.

Al verla respingó y se fue rápidamente.

¡Maldita sea!

-¡Rumble!- ahora la artillera estaba molesta. Él salió de la tienda y ella tuvo que dejar lo que iba a comprar para alcanzarlo.

-¡Por favor detente!- Tristana rogó, y el azulado paró. -No contestaste mis llamadas, ni mis cartas y me has evitado todos estos meses ¿Qué te hice?- se quebró su voz.

El otro no decía nada, y eso la inquietaba aún más.

-Somos amigos Rumble... ¿Te pasa algo?- el yordle se giró con cara de estupefacción.

Joder...

-¡Oh! Si que pasa Tristana, pero no lo entenderías- cruzó su brazos.

Él estaba incrédulo, obviamente le pasaba algo ¡Por Dios! Nada estaba bien, y a pesar de sus esfuerzos en conquistar a la chica que le gusta, de estar junto a ella desde su infancia y cuando lo necesite... Que alguien lo golpeara por ser tan fiel a ella, odiaba que Tristana pensara que todo va a mejorar, lo cual en su mundo no es una posibilidad. Era irónico que la persona que dice que todo irá bien no podrá hacer nada para mejorar tu estado sentimental. Tenían una relación complicada desde que ella conoció a Teemo.

-¿Por qué regresaste a Bandle?- preguntaba la yordle algo triste.

-Me pidieron que arreglara unas máquinas para un festival de mañana- la peliblanca se sobresaltó.

Lo había olvidado, el festival de Bienvenida.

-Aún no estoy listo para verte a ti o a Teemo así que... No me busques mañana- volteó a su camino.

-Rumble...- ella no entendía el porqué de sus acciones.

¿Acaso está enojado porque paso más tiempo con Teemo?

-Lo siento Trist- soltó, corrió como si no hubiera un mañana. Ella solo observaba como su amigo, que por tantos años siempre estuvo con ella, se iba.
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-¡Vive dispuesto a triunfar!
¡Y como el viento a volar!
Si quieres todo lo lograrás...  Lograrás... - Lulu y Poppy cantaban al ritmo de la televisión. Carcajearon al terminar el sonido de aquella canción.

-Este es el sexto capítulo ¿Verdad que está padre?- la rubia se veía muy alegre. - ¡Si! Es increíble que me aprendí el opening- le respondía la hechicera gustosa. -Ahora solo te falta el ending- le dió un codazo.

Escucharon la puerta abrirse, ambas se giraron a ver.

-La pizza se va a... -  Lulu calló al ver a la peliblanca algo triste.

-¿Pasó algo Trist?- Poppy se acercó a quitarle una bolsa y ponerla en una mesa.

-Había mucha fila-  sonrió forzadamente.

-Oh bueno ¿Qué quieres ver?- la rubia trató de cambiar de tema.

-Traje algo que le gustará a Lulu- dejó lo demás en la mesa y de una bolsa sacó una caja plana -Dijiste que te gustan los títeres, y este es mi serie favorita de títeres- la ojiverde tomó el objeto, en la portada se leía "31 minutos, 1ra Temporada", tenía un conejo rojo en la portada más otros títeres, con eso bastó para que ella corriendo introdujera el disco en el DVD.

-¿Así se pone Tristana?- señalaba la pequeña algo dudosa. -Si, pica el botón que tiene un triángulo-

Mientras seleccionaban el idioma en verlo, la artillera se fue a cambiar su ropa, al regresar miraba como Lulu ladeaba la cabeza al tono del intro de la serie.

Poppy la volteó a ver y ambas rieron, se sentó junto a ellas para después pasar un tiempo con sus amigas, esperaba que el tiempo dejándolas solas fuera suficiente para que hablaran y se agradaran, lo que al parecer funcionó.