Abrazando A Mi Luz Oscura

26. Panecillos

—Creo que dormir un poco no nos caería mal.

El trío de yordles féminas se estiraron un poco después de platicar largo rato, Lulu tomó su cetro, se despidió con la mano y subió las escaleras dispuesta a irse a su cuarto a descansar.

—Yo dormiré aquí— Poppy tomó su almohada y se acostó en el sillón, estiró los brazos, se encogió y cerró sus ojos; Tristana la cubrió con una manta y a los segundos la chica de coletas quedó dormida.

La artillera subía lentamente las escaleras, Lulu no era la única que no sabía como se conocieron, ellos se conocían "por una carreta", no sabía  más ni menos.

¿Realmente soy amiga de Rumble?

Generalmente el yordle era quién la buscaba, y cuando lo hacía ella, era porque Teemo estaba ocupado, lo admitiera o no; hace bastante tiempo que no convivían mucho y cercanamente como en los viejos tiempos.

"Aún no estoy listo para verte a ti o a Teemo así que... No me busques mañana"

En su mente rezonaba la voz de Rumble ¿Qué había pasado para que ella se alejase de él? Es su mejor amigo, mentira, ya no lo es, Teemo subió a ese puesto.

Él estaba molesto, no podía ocultarlo, pero para la artillera es indescifrable aquel acertijo de palabras ¿A qué se refiere cuando dijo que no lo entendería? En estos momentos ella prefirió irse a dormir, le espera un día agitado.

~×~

Después del desayuno las tres chicas salieron a la plaza, era una refrescante y linda mañana, el festival está programado para el atardecer.

Algunos yordles empezaban a armar sus puestos, otros situaban los juegos mecánicos y algunos ya los probaban, se podía oler que ya hasta preparaban los alimentos para en la noche. Un festival es algo inmenso en este lugar, siempre se busca cualquier pretexto para bailar y cantar hasta el anochecer.

Lulu espectaba aquel caos como si fuera algo grandioso, Tristana estaba acostumbrada a ver como acomodaban todo tipo de puestos, Poppy solo caminaba detrás de ellas mirando a sus alrededores.

—¡Esto es maravilloso!

Pix asentía con la cabeza sentada en el hombro de su amiga, después de esto la hechicera percibió un olor a pan recién hecho.

—Señoritas ¿Me pueden decir si está bueno mi pan?— un yordle con una charola de panecillos se acercó a ellas.

—Mmm... ¿Por qué no?— Poppy tomó uno, la Artillera dejó su cañón a un lado y también agarró uno junto con Lulu, sentían la deliciosa mantequilla en su boca y el calor del pan recién hecho.

—No me gustaría que a la invitada no le guste mi pan—. Aquel yordle sonreía maliciosamente.

—¡Está delicioso!— exclamó Lulu alzando los brazos. —Ten un poco Pix— agarró un pequeño trozo y se lo dió a la hada, el yordle dió una carcajada un tanto sonora.

—No está nada mal— decía la Guardiana mirando el panecillo.

—¿Le agradó el pan Artillera Tristana?— aquel yordle se dirigió a ella con algo de ansiedad.

—No recuerdo haber probado este pan... ¿Dónde se encuentra su panadería?— cuestionaba.

—¡Oh! Ehm... Mi panadería está en las afueras del Norte, donde terminan las calles.

Sospechoso...

—No recuerdo una panadería por ahí—. Con extrañeza mencionó la peliblanca.

—Sólo no recuerda ahora, tal vez por argetreo, mil gracias, luego nos vemos...— aquel panadero se fue como vino.

Poppy le dedicó una última mirada, volteó a ver a Tristana para encontrar duda en su rostro, Lulu sentada, repartía trozos del panecillo para ella y Pix.

Tomó su radio, con señas indicó a Poppy que regresaría, alzó a Boomer y siguió a aquel sujeto.

—¿Estás ahí Teemo?— susurró. Se oía sonido seco del otro lado, unos segundos después se escuchó que alguien tomó el radio.

—¿Qué pasa?— el capitán estaba algo atareado.

—Seguiré a un sujeto sospechoso, estoy en la salida noreste de la plaza.

—Te alcanzo en unos minutos, vuelve a mandar tu ubicación en cinco.

—Claro.

—Cuidate Trist.

~×~

Observaba cada hoja que estaba pegada en aquella pizarra saturada, en el título de cada una pintaban las palabras "se busca", "perdido", "¿Lo has visto?", después había una foto, todos yordles, de varias edades, abundaban más del género masculino. Una hoja que tenía en las manos coincidía con el formato de las demás, tomó la engrapadora y la unió junto con las demás con un gesto amargo.

Hoy no es fiesta para todo el mundo, como todos los días.

Suspiró, la cara alegre de siempre  cada día era más difícil de sobrellevar ante tantas cosas.

Si, el gran capitán Teemo no siempre sonríe.

"¿También en Demacia...?" cuando iba a la Grieta unos días antes, Poppy le informaba sobre una situación parecida en su hogar. "Si, hemos estado buscando a varios humanos que han desaparecido, su majestad Jarvan lll pidió discreción para no alertar a la población" respondía la chica de coletas. "¿Son más hombres que mujeres?" la yordle se veía sorprendida. "¿Cómo lo supiste?"

Observó el mapa que había en la mesa, fotos de objetos personales estaban a lado de flechas, indicando donde se encontraron ciertos objetos que pertenecían a algunos que desaparecieron. La mayoría se situaban a la afueras de la ciudad y otros cerca de donde vivían los desaparecidos; una coincidencia notoria era que, en los límites que daban a un camino hacia Demacia no se había encontrado ningún objeto, por lo tanto desechó varias veces la teoría que quién se llevaba a sus compatriotas es de Demacia, además de que esta también había sido afectada por ello.

No es natural que muchos se vayan sin avisar a familiares ¿Quién lo está haciendo? ¿Por qué? ¿Y qué hace con ellos?

Tomó su cerbatana, salió fugazmente de aquel sitio para alcanzar a la artillera, tal vez aquel sujeto le dará una pista o algo para distraerse.