16. Un Mago Nunca Revela Sus Secretos.

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Después de ver los hechizos del hada, el personal del Instituto de Guerra decidió que era hora del combate 1 vs 1.

-¡Yordles, Demacianos, Noxianos, Todos sean bienvenidos al primer combate de postulados! ¡En unos minutos empezamos! -

En un pequeño estadio se le hizo entrar a la pequeña junto con el hada, Teemo y Tristana expectaban desde los asientos que habían arriba.

También podían entrar a ver los demás campeones, pudo ver a una chica con grandes puños metálicos, a una coqueta morena de poca ropa, a una chica castaña que tenía una singular ropa roja, a varios tipos con armadura, a una chica con poca ropa y cabellos dorados, y... al mago corrupto a lado de alguien que tiene una armadura rara para ella.

Respingó por verlo allá arriba.

No era la única sorprendida, Veigar tampoco sabía que ella estaría en las pruebas de hoy, generalmente se sentaba a ver cuando no había nada que hacer.

Una yordle peinada de coletas caminaba hacia al maestro del mal.

-Hola Veigar.- el mago la ignoró.

-¿Puedo sentarme con ustedes?- se veía alegre a pesar de la situación.

-Poppy ¿Cuántas veces te he dicho que te esfumes? No puedo atacarte aquí.- Veigar se veía totalmente enfurecido pero seguía viendo al centro.

-¿Y si no quiero irme?- el mago se bajó del asiento dispuesto a irse.

-Oh bueno, luego nos vemos pequeñín.- y se fue cargando su martillo. El maestro del mal volvió a su asiento.

-Ufff pequeñín, que intenso.- la persona a lado de él no paraba de reír y después se calmó.

-Bah! Estúpidas leyes de la liga.- en ese momento las luces de los palcos fueron apagadas.

-Presentamos a la nueva postulada a campeona en League of Legends: Lulu, la hada hechicera.- el narrador dió inicio y todas las luces la señalaban, Lulu solo se limitó a sonreír y Pix saludaba.

La artillera le echaba porras, mientras que Teemo solo observaba que el mago estaba del otro lado del palco.

Esto no es bueno...

-Quién se enfrentará al campeón conocido por usar la técnica de la espada de viento: Yasuo, el imperdonable...- dando énfasis a lo último.

Oh no...

Veigar se sobresaltó.

No podrá contra él, debieron de ponerle a otro midlaner, tal vez... ¿a ahri?

Sé escuchaban pasos del otro lado hasta que se mostró un hombre algo fornido con una espada al costado y una capa azul con armadura, el peinado extravagante le daba estilo.

Él que estaba sentado a lado de él empezó a reír de nuevo, Veigar se molestó un poco.

-No puedo creer que pusieron a esa pequeña contra Yasuo. Esto será efímero.-

El mago la veía demasiado indefensa.

-La muerte es como el viento, siempre a mi lado.- Lulu lo veía demasiado fuerte.

-Encantada de conocerte.- Reverenció la pequeña, algo que Yasuo tomó extraño.

-En posiciones, recuerden las reglas, cuando uno no esté en condiciones de seguir o esté deshabilitado, pierde el combate.- la voz retumbaba en toda la arena.

-3... 2... 1... ¡Comienzen!- Todo el público estaba callado, expectantes a lo que sucediera.

Ambos se movían si el otro lo hacía, ninguno atacaba.

-¡hatseki!- el espadachín usó su espalda dándole a Lulu, ella aprovechó para posicionar a Pix detrás de él, recibiendo algo de daño.

-¡Enfrenta al viento!- puso un muro entre él y Lulu.

¡Prim!

Lulu lanzó brillo pero el muro no dejó que llegara el impacto. Sin embargo le dió de lleno Pix.

Se deshizo el muro de viento, el espadachín lanzó un tornado, Lulu trató de esquivarlo aunque fue efectivo, la alzó por los aires, Yasuo preparó su espada y fue hacia ella a toda velocidad.

Su ultimate...

-Te dije que esto iba a ser rápido.- Carcajeaba el que estaba a lado del mago.

-No estés tan seguro Zed...- Veigar sonrió maliciosamente.

Yasuo con ambas manos sujetaba la espada, saltó para golpearla desde arriba, pero la hechicera aún no había lanzado todo.

-¡Tremendo! - ahora él era el que estaba por los aires, Lulu creció siendo mucho más alta que el.

-¡Tranformogúrate!- Lo convirtió en un gato color café amarilloso.

Lulu lo tomó en sus manos y se dirigió a Tristana y Teemo.

-¿Esto es deshabilitarlo?- y todos aplaudieron exceptuando por Zed y Veigar, el mago sonreía jactante a su acompañante cruzando los brazos.

-¿Cómo lo sabias?-

-Un mago nunca revela sus secretos.- el maestro del mal tomó su cetro y se fue.

Él estaba molesto, pues para él era difícil enfrentarse al poder del viento en la Grieta sin embargo también le causó satisfacción puesto que no le hizo demasiado daño, y ¿Quién sabe? Sería divertido encontrarla en su carril como enemiga.

Lulu volvió a su tamaño normal y soltó al gatito.

-La ganadora es ¡Lulu! ¡La hada hechicera!- hasta el narrador estaba extrañado de la pelea corta pero fascinante.

Tristana y Teemo bajaron con ella, pero la pequeña volteaba hacia arriba buscando a Veigar, al no encontrarlo se desalentó.

-¡Qué bien Lulu! ¡Ganaste!- Tristana daba saltitos abrazándola.

-Gracias Trist.- Lulu también la abrazó.

Teemo no era demasiado distraído, sabía que ella buscaba al maestro del mal.

-Los resultados de la hechicera y otros postulados saldrán hoy a medio día. ¡Buenas suerte postulados a campeones!
En diez minutos empezaremos con la siguiente batalla.-

-Oigan ¿Por qué no van a buscar a Poppy? La vi por ahí pero creo que estaba ocupada.- Teemo sugirió.

-Vamos Lulu- la artillera estaba alegre, la pequeña asintió junto con Pix, tendría otra amiga y eso le emocionaba.

-¿No vienes Teemo?- Tristana se extrañó que él no les siguiera el paso.

-Oh no... Tengo unas cosas que arreglar.- y salió de la arena.

-Que raro... Vamos Lulu!-
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-Sabía que estarías aquí.- Teemo cruzó sus brazos llegando a la entrada de lo que parecía ser una cafetería.

-¿Qué quieres tejón?- Veigar volteó girando su silla, estaba sentado en la barra.

-Dos sodas por favor.- El explorador se incorporó junto al mago. Y ambos voltearon al mostrador. Les pasaron las sodas y Veigar lo tomó de mala gana. Los dos abrieron las latas.

-Si quieres información sabes que...-

-No quiero nada de eso.- El mago empezó a beber de su soda. - Quiero que no te acerques a Lulu.- Veigar le escupió en la cara, después rió un poco.

-¿Qué es tan gracioso?- el tejón estaba algo enojado, trató de limpiarse el rostro.

-Yo no voy hacia ella, ella viene hacia mi.- Carcajeaba estupefacto. -Además... ¡Tú no puedes decidir eso! Si yo quiero algo ¡lo obtengo! Así que... Cuidado explorador.- el mago dejó unas monedas en el mostrador y se retiró con su cetro.

Abrazando A Mi Luz Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora