32. ¿Te Gusta El Pan?

383 33 19
                                    

—Bien, si no vas a hablar creo que tomaremos medidas estrictas— sentenció el capitán Teemo mientras estaba parado y cruzado de brazos viendo hacia una pared, atrás de él había un yordle de aspecto noxiano sentado en una mesa viendo a la pared opuesta todo sucedía en una habitación medianamente alumbrada.

—¿Qué vas a hacerme tejón de mierda?— preguntó con tono arrogante. —¿Resitarme el código de los exploradores hasta que duerma? ¡Ja! Patético...— mencionó estupefacto.

La amigable sonrisa del explorador veloz fue cambiando poco a poco a una deforme y desquiciada, su mirada pedía sangre, y la iba a obtener.

—¿Quieres saber que te voy a hacer?— cuestionó con voz rasposa. El interrogado estalló en carcajadas. Oh si... El capitán Teemo se iba a divertir esa noche.

Se acercó rápidamente al sospechoso y azotó su cabeza en la mesa, quedó inconsciente al instante. El silencio absoluto llenó la habitación, el tejón sacó su radio y lo encendió.

—Aquí capitán Teemo informando. Ambos no quieren hablar pero sabemos que trabajan para el mismo jefe, uno recababa información y el otro va por las presas— habló con seriedad pero con la tranquilidad de siempre.

—Siempre puedo contar contigo Teemo— se oía una carcajada seca.

—Usted siempre puede contar conmigo alcalde, todo por el bien de la ciudad.

—¿Podrás sacarles más... Información?

—Sólo necesito una cubeta de agua, dos personas y toda una noche.

—Me gusta como suena eso, sigue informando capitán Teemo.

El explorador respondió con una de sus típicas carcajadas que son bien conocidas en la Grieta del Invocador.

~×~

Esto no es un picnic para que estén hablando como aliadas— un hombre de armadura dorada con una especie de gran lanza apareció.

Su majestad Jarvan lV, sólo estábamos esperando a que farmearan nuestros compañeros— dijo Soraka con seriedad.

Hmp—el joven veía por encima del hombro a la yordle, ella simplemente se ocultó detrás de Varus, la pequeña abrazaba una de las piernas del chico.

Si ese fue tu gankeo ya puedes irte— dijo con firmeza Varus sin dejar de cosechar súbditos.

¿Cómo me hablaste? Recuerda que soy el princi...

Me da lo mismo que seas, apártate— respondió con algo de furia en sus palabras. La pistolera observaba contenta la discordia entre ellos, pudo aprovechar la distracción disparándoles a la hechicera y al arquero, pero su curiosidad la dominó, ella y su compañera sólo observaban, Soraka iba a ir hacia ellos pero la pelirroja la detuvo.

Me voy porque no tiene caso hablar con estos subnormales— dictó Jarvan con más fuerza en la última palabra.

¿Cómo me llamaste?— interrogó incrédulo el arquero. En este punto Lulu estaba muy asustada.

¡Subnormal! ¡No! ¿Sabes qué? ¡Eres un tarado!— Varus aventó a la hechicera hacia atrás, ella cayó al suelo y Pix la jaló para que se alejaran. El muchacho caminó a donde estaba el hombre de brillante armadura.

¡Tú no eres nadie para hablarme así!— defendió Varus con rabia. —No le hagas caso...— susurró Lulu con angustia.

Abrazando A Mi Luz Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora