13. Me Gustaría Ser Una Heroína Como Tú.

438 43 27
                                    

El día llegó y Tristana se levantó con ánimos, hoy llevaría a Lulu a la plaza para comprar ropa, ya que vió que ella solo traía una puesta y hoy no tendría que estar en la guardia.

Tocó la puerta de esta esperando a que saliera.

-Hola Trist, perdón si me dormí de más.- Lulu bajó sus orejitas y abrazaba su almohada.

-Vamos a desayunar. Hoy será un día ocupado.-

-¡Si!- la yordle alzó sus orejitas, se veía alegre.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-Profesor Heimerdinger, entonces regresa el Lunes... - Teemo tenía en sus manos un teléfono.

-Afirmativo, al menos distraiganla un poco, y díganle que no debe usar magia si no es necesario-

-Claro profesor.-

-Teemo, ¿Qué tan roto está su cetro?-

-Está partido en cuatro.-

-Esto será... Interesante. Nos vemos Teemo, estoy algo ocupado. Cuídense.

-Igual profesor.-

Y colgó, puso el teléfono en su lugar y se sentó en su sofá.

"¿Y si le dices a Lulu que entre a League of Legends?" La noche anterior, después de cenar Teemo se retiraría, Lulu ya había subido a dormir.
"Yo creo que si, seria una buena distracción, además ahí podría usar su magia y gastaría las ganas de hacerlo." Tristana se oía feliz por la propuesta.
"¿Hablaste con el alcalde?" la yordle preguntaba nerviosa.
"Si... Dijo que mañana se hará una asamblea informando la situación de Lulu, y el festival se pospone para el próximo viernes." la peliblanca ahora estaba relajada.
"Te dije que todo saldría bien, siempre puedes confiar en el capitán Teemo." decía el explorador despidiéndose con la mano.

Era todo extraño, una pequeña e indefensa yordle con poderes mágicos había regresado después de estar encerrada durante milenios con una hada.

Pero también le llamó la atención que Veigar se mostrará en la plaza ese día en que Lulu volvió, nunca iba a lugares concurridos o que no pegara la sombra, fue la primera vez que se vieron y pudo notar que la actitud del mago era diferente a la habitual.

"¿No crees que hay que intervenir Teemo?" Tristana y él en la lejanía observaban que todos se habían ido dejando a los dos yordles.

"Aún no." El explorador observaba los gestos del mago, nunca lo vió sorprendido por algo y mucho menos nervioso, esa yordle vino para cambiar muchas cosas. Es rara y extravagante, sin embargo, el mago pudo pasarla de largo.

¿Será porque ambos usan magia?

También notó que el mago veía con ojos brillosos a la hechicera.

¿Él se encantó por ella?

Generalmente si alguien se quedaba cuando él llegaba, lanzaba su estallido primordial o lanzaba su horizonte de sucesos al instante, sin embargo, con ella no, lanzó su habilidad más esquivable pero como la pequeña no sabia, tuvo que intervenir.

Y al final, Lulu también tenía curiosidad por aquel sujeto, o eso le había contado la artillera.

Era su mayor enemigo ¿Cómo iba a dejar que se acercara a Lulu si Tristana está con ella? Si ella se quedaba en Bandle, no sería bueno que tratara con tipos como él, solo esperaba que no lo buscase más.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Para salir, Lulu llevaba un vestido de color crema que le prestó Tristana, mientras ella llevaba una blusa y un short café.

Llegaron a la plaza y empezaron a visitar las tiendas, pero Lulu no estaba interesada en buscar ropa, sino a aquel ser oscuro que le causaba intriga.

-¿Si me oíste Lulu?- pegó un pequeño brinco. - ¡Lulu! Te he estado diciendo que de toda la ropa que vimos ¿Qué te gustó? No me pusiste atención ¿verdad?- ella estaba molesta.

-Lo siento Trist. Estaba pensando en que a parte de la ropa que compre aquí, me gustaría hacer de nuevo mi traje y sombrero. ¿Podemos también buscar tela?- Pix hacia gestos de un "por favor".

-¡Claro! Pero ya ponme atención.- decía malhumorada. -También debemos de buscarte algo para el festival, un vestido está bien.-

-¿Todos irán?- Preguntaba Lulu muy entusiasmada.

-La mayoría al menos ¿Por qué?-

-¿Crees que vaya ese tal Veigar?-
La peliblanca ya estaba aburrida de que le mencionara al mago cada vez que platicaban de lo que sea.

Hagamos esto interesante...

-¿Te gusta Veigar?- la pequeña se sonrojó al instante.

-No, ni siquiera lo conozco bien, ni soy su amiga.-

-Entonces... ¿Te gustan malotes? - le dió un codazo en el torso y la artillera empezó a reír.

-¡No es nada de eso!- exclamó la pequeña enteramente roja y con los ojos cerrados.

-He visto que le tienen miedo, y al igual que yo usa magia- decía cabizbaja, la peliblanca dejó de reír, tal vez era el único que podría entender el rechazo de la ciudad hacia ella y como se siente Lulu.

Sonó la radio de Tristana en el momento exacto para romper la escena, ella lo tomó, sabía que debía traerlo hoy.

-Trist, un treinta y tres doce se acerca a tu posición, estatura media y vestido de negro.-

-Entendido, cambio y fuera.-

-¿Un treinta y tres doce?- la hechicera preguntaba con Pix en la manos.

-Secuestraron a un menor.- buscó con la mirada y encontró a alguien corriendo con alguien en las manos, agarró su cañón y lo apuntó.

-Vamos Boomer.- y perseguía al delincuente.

Lulu corrió junto con ella mientras soltaba a la hada.

-Ayúdala Pix ¡Velocito!- con las manos aventó algo hacia Tristana, una especie de brillo rosado que le hacía correr más rápido alcanzando al maleante. Pix se puso a lado de ella.

¡Plush!

Pix disparó más brillo pero esta vez fue hacia el maleante y así lo ralentizó.

-Suelta el cañon o disparo.- el maleante sacó una pistola apuntando al niño. La persecución cesó. El niño empezó a llorar, y como lo pidió la artillera lo hizo.

A lo lejos se acercaba Teemo, observó la escena y se camufló para poder agarrarlo por detrás.

-¡Transformogúrate!- El bandido se convirtió en un gato negro soltando al niño y el arma.

¡Prim!

Encerró al niño en una burbuja hasta que se acercó Tristana para sujetarlo, Teemo dejó de camuflarse para agarrar al gato.

-¿Quién necesita disparar si eres más rápida que la bala?- gritó Tristana y todo el mundo les aplaudió. El niño le fue entregado a la madre y después de que le agradeciera, todos se disiparon.

-Parece que el índice de secuestros ha aumentado. Debo de dar el informe. - y Teemo se fue velozmente con el gato, sin saludar o despedirse.

Tristana suspiró al verlo alejarse.

Lulu se acercó y Pix se integró con ella.

-¡Eso fue genial! ¡Algún día me gustaría ser una heroína como tú!- exclamó la hechicera alzando sus manos y con un brillo enternecedor en sus ojos.

Pero tu ayudaste...

-Tengo una propuesta para ti Lulu.- la ojiverde ladeó la cabeza. -¿Eh?-

-Terminemos de comprar y te explicaré mientras tanto.-

Agarró su cañón llamado Boomer y lo puso atrás de ella, avanzaron las tres perdiéndose entre la gente.

Abrazando A Mi Luz Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora