23. Rumble

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La primera memoria que tengo sobre Rumble es cuando ingresamos a primer grado del segundo bloque de educación, íbamos en la misma clase pero cada uno se aislaba a su manera del grupo.

"¡Danos tu paraguas!" en una tarde lluviosa después de la jornada, tres niños forcejeaban conmigo, yo con todas mis fuerzas sujetaba mi paraguas. "¡Es mío!" me lo lograron quitar, era muy pequeña como para alcanzar la altura de sus manos, aunque saltara y me estirara.

"¡Hey! ¡Regresenle su paraguas!" un yordle acudió a mi rescate, pero no era tan heroico, era el yordle más pequeño que había visto. "¿y si no queremos? ¡Enano!" Rumble siempre ha sido testarudo, sin embargo también es el yordle más valiente que he conocido. "¡Te las verás conmigo!" su mirada era decidida, los otros tres eran muy altos; a pesar de la desventaja, al menos numérica, él se fue hacia los golpes, sin éxito alguno.

Los dos terminamos en un charco de lodo afuera del colegio y con algunos moretones, en ese entonces aún dejábamos nuestros cuadernos en el salón, era suerte para nosotros.

"Perdón, no pude recuperarlo" me levanté y le ofrecí mi mano para ayudarlo. "De cualquier modo gracias" le dí la sonrisa más sincera que nunca había figurado, se paró "Tristana ¿Verdad?" él también sonrió "Sip, y tú eres Rumble" el pequeño respingó "¿Recuerdas mi nombre?" reí "Obviamente" la lluvia dejó caer, aún así seguía algo nublado, caminamos por el sendero de regreso a casa.

"Al menos tratabas de defenderte, no muchas lo hacen, es bueno que digas lo que quieres" era extraño, generalmente no era así, siempre era algo obediente. Nunca sermoneaba o defendía hasta ese día.

"Pensé que no te meterías a los golpes" alzó sus manos para después cruzarlos detrás de su nuca. "Aunque sea niña también sé dar unas buenas pataditas" imitaba una patada con mi pie, rió.

"¿Vas todo derecho?" pregunté indicando un camino "No, iré para acá" señaló el opuesto "Nos vemos mañana" me despedí y me fui caminando "Hasta mañana Tristana" gritó, pero entonces quiso que girara "¡Oye! ¿Podemos ser amigos?" gritó del otro lado, le sonreí "Si, seamos amigos" me regresó el gesto y se fue. El cielo empezó a despejarse, hoy había sido un gran día. La tarde empezó a iluminar las paredes de los hogares hasta llegar al horizonte.

Al entrar a mi casa, mi nariz se deleitaba por el olor a sopa de fideos que había hecho mamá "¡Hija! ¿Qué pasó?" entrando a la sala para recibirme se exaltó, examinó mi vestido manchado "No es nada mamá, olvidé mi paraguas" ella se puso a mi altura "¿Volviste a jugar en el parque?" parecía molesta "Nop, pero hice un nuevo amigo" estaba orgullosa de decírselo. Me frotó mi cabeza, me encanta que haga eso, pero solo dentro de casa.

"Ve a cambiarte, mientras te serviré de comer"

Cuando bajé había llegado mi papá de trabajar, él es un humilde obrero que labora en las fábricas de las afueras.
"Hola papá" fugazmente fui a abrazarle, hace mucho que no venía a casa.

En ese entonces Rumble fue quien me inspiró a ser lo que soy el día de hoy.

"¡Hey, déjenlo en paz!" defendía a aquel que lo necesitaba, "¡Ve a molestar a alguien de tu tamaño, zopenco!" era mi héroe, "Si quieren problemas, se las verán con Rumble!" con la frente en alto les peleaba, aunque perdiera y quedara en el suelo... Siempre tenía una sonrisa para ti.

"Pobre enano, cree que podrá entrar al equipo de Basketball. " Sin embargo le dolía que le recordaran su estatura, y a veces la desventaja en fuerza era abrumante, a diferencia de ellos, él no usaba la fuerza bruta, sino la astucia.

"¿Crees que podrás pegarme?" estaba en problemas, otra vez "Cállate enano" él reía, siempre tenía un plan. El bravucón le trató de dar un puñetazo en la cara, Rumble aprovechó para esquivarlo y ponerle un pie, el chico cayó en un charco de lodo que había atrás de Rumble.

Aunque era "el héroe de los débiles", para los adultos era un busca pleitos, tristemente poco a poco lo vi convertirse en eso.

A veces llegaba a ser arrogante, en notas era el mejor de la clase "¡Yo siempre seré el mejor!" gritaba parado, arriba de su silla, cada entrega de boletas.

Eramos muy unidos, almorzabamos juntos todos los días, yo llevaba la fruta y él los sandwiches. Estudiábamos juntos... Debo de admitir que había días en dónde su arrogancia era insoportable, pero aún así es mi amigo y disfruto mucho estar con él, siempre es divertido.

Teníamos un lugar especial para pasar la tarde después de la escuela, una casa del árbol; a pesar de ser algo flojo siempre tenía un proyecto en mente, cuando yo hacía un poco de tarea él generalmente hacía sus planos o nos íbamos tarde cuando él armaba algo. Una vez reparó un control remoto, y después lo usó para hacer un auto a control remoto, valga la redundancia.

A mi me hizo una pistola de balines, para mi cumpleaños, con cacharro que encontraba por ahí, como todo lo que él construía; al principio no me gustó y lo acepté con la mejor cara que pude, pero al jugar más tarde con aquel artefacto ¡Era increíble! Disparaba a una gran distancia, en esos días no me dejaba ver su siguiente proyecto o que lo ayudara, al final al verlo el día siguiente a la escuela, le repetí que me encantó el regalo, él sabe todo lo que me gusta, una de ellas es disparar cosas, al igual que yo de él, somos como hermanos desde en ese entonces.

"Seremos los protectores de Bandle" dijo una vez en nuestra guarida secreta. Siempre me platicaba sobre lo que hacia y quería hacer. "Tú serás la que dispare y yo daré las pataditas"
Reí. "Me encantaría Rumble ¡Será maravilloso!" él se puso una mano en el pecho, justo en frente del corazón. "Promételo" me daba su mano, hice el mismo gesto y al unísono gritamos.

"Lo prometo"

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-¡Qué bonito!- Lulu abrazaba una manta, había una luz tenue gracias a una velas esparcidas en el cuarto.

-Y ahora lo abandonamos- decía Poppy algo triste.

Afuera estaba lloviendo fuertemente y a causa de eso se fue la luz, cada una traía un botecito de helado a lado.

Tristana se veía algo melancólica, estaba platicando un pedacito de su bella infancia, sin la luz se dispusieron a platicar hasta que llegó el tema de Rumble.

-¿Y tú Poppy?- Lulu estaba ansiosa de escuchar más, hoy ninguna dormiría temprano.

Abrazando A Mi Luz Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora