41. Te Dijimos Que No Te Desharías De Nosotros

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"El amor se puede mendigar, comprar, dar o encontrar, pero nunca se podrá robar"

—No creo que pueda ayudarla— contestó Poppy mientras lustraba un pequeño escudo, no llevaba puesta su armadura de siempre, en cambio llevaba una blusa de tiritas negra y short azul rey. Tristana estaba a lado de ella con pose de insistencia. Veigar y Lulu estaban sentados en su cama viéndolas.

Espero que ella pueda convencerla.

—¡Vamos!— iteró nuevamente. —No Trist, aunque me lo pidas mil veces no podré, estoy muy ocupada para poderle ayudar— replicó, miró a la hechicera y le dedicó una expresión insolente.

Es mi oportunidad...

¡Oh Poppy! ¿Qué estás pensando?

—Gracias Poppy— agradeció Lulu alegre. Bajó de la cama y se acercó.
—Entendemos que estás ocupada, luego nos vemos— despidió jalando a Tristana hacia la puerta. —Vámonos Veigar— llamó con incomodidad.

—¿Y si te lo pido yo?— inquirió el mago, las tres yordles voltearon a verlo. Bajó de la cama y se aproximó a ellas.

—¿Lo harías por mi?— al no oír respuesta preguntó pesadamente.

Poppy ladeó la cabeza desconcertada y después miró al suelo, luego se irguió con determinación.

—Está bien, pero con una condición— dijo cruzando lo brazos, volteó a ver a las yordles. —Primero ustedes ¿Pueden salir por favor?— mandó con algo de duda, ellas se vieron entre si y después salieron.

Cerraron la puerta y se quedaron paradas en el pasillo.

Tristana se repegó a la puerta con cautela mientras Lulu la miraba con curiosidad.

—¿Qué crees que estén...?— susurró la hechicera. —¡Ssssshhh!— calló la artillera, la yordle se quedó quieta.

Ambas paraban las orejas para poder oír algo, pero era inútil.

—¡Rayos! ¡Son muy efectivas estas puertas!— se quejó Tristana. La hechicera miró hacia el final del pasillo, Rumble, otro yordle y Pix se acercaban.

—¡La encontré primero!— exclamó Lulu, la hada se acercó y tintineó. —Jajaja ¡Al menos pudiste tomar de esa cosa burbujeante!— Pix volvió a tintinear. —Re-fres-co— la hada asintió. —Se llama refresco porque es muy refrescante ¿Verdad Pix?— ella volvió a asentir.

Los otros tres yordles solo las veían. En especial Ziggs, la había encontrado muy interesante. Pix se acercó a Rumble y lo jaló hacia Tristana.

—¡Hey! Ya la encontramos, ya me puedes dejar en paz.— la hada se cubrió la cara con molestia, luego tintineó algo.

—Dice Pix que Rumble también te estaba buscando Trist— platicó Lulu. La mencionada miró al mecánico, el yordle se exaltó y se sonrojó.

—Ehm... ¡No es cierto!— negó el yordle.

—Por cierto... ¿Cómo te llamas?— preguntó la hechicera al yordle castaño, sus googles lo hacían ver muy interesante.

—Jeje ¿Yo? Me llamo Ziggs— contestó alegre, alzó la mano. —Tú eres la dichosa Lulu ¿No es cierto?— la yordle tomó la mano y saludó.

—La misma, encantada de conocerte— reverenció con una sonrisa.

Ya veo por qué Veigar la ayuda

—Te ves muy linda— agregó. Pix lo miró extrañada. —Gracias— respondió Lulu nerviosa. Después Rumble jaló a su amigo del hombro.

—¿Qué fue eso?— le susurró a su amigo. —Nada jeje— contestó bajito.

Abrazando A Mi Luz Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora