10. ¿Maga O Hechicera?

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-Gracias Teemo.- Heimerdinger tomó el libro donde estaba registrada Lulu, los cuatro yordles se encontraban en la oficina del profesor.

-¿Ahora que?- Tristana se veía impaciente.

-Pidan hablar con el alcalde, él sabrá que hacer, tomen, tengo que retirarme.- Heimerdinger les daba una curiosas cajitas con unos cables.

-¡Woah! Son mp3.- decía emocionada la peliblanca.

-Traídos de Piltover, regresaré en unos dias, voy para allá directamente.- Cada uno tomó uno y los cuatro salieron de la oficina.

-Gracias- dijeron los tres, Lulu guardó el suyo en su bolsita.
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-Podremos registrar a Lulu como ciudadana venida de Jonia, ella dirá que es una huérfana de Jonia para justificar a la hada y el uso de magia ¿Entendido?- un yordle de pelaje caramelo y de avanzada edad explicaba sentado en un escritorio.

Tristana, Teemo y Lulu sentados en frente de él asintieron al unísono.

-Debe integrarse de forma normal... Mmm... Se ve muy chica. Tristana ¿cuántos años tienes?. - los yordles son longevos, viven muchos años, aún así, Lulu excedía el promedio de la edad en que mueren, que es a los 900 años humanos.

-Tengo 150.- el yordle puso su mano en su barbilla. -Lo sabía, eres muy joven, registrenla con 130.-

A Lulu le emocionaba que ya pertenecería de nuevo a la ciudad.

-Si alcalde.- dijeron los tres al mismo tiempo.

-Ahora ¡fuera de mi oficina!-

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-Lulu, sería buena idea que pasearas por ahí, Tristana y yo debemos de seguir en la guardia.- Decía Teemo mientras caminaban en la plaza después de haber registrado a Lulu.

-Claro, te veo en la noche Tristana. - despedía Lulu, y se fue corriendo.

-Espero que no se pierda.- Susurraba la peliblanca.
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La pequeña caminaba con Pix en el hombro, la mirada de algunos la inquietaba pero seguía su camino.

-Pix ¿Cómo llegué al claro?- La pregunta cayó como agua helada al hada, aunque ya lo esperaba. No es que Pix no quisiera contarle, en parte si, pero no quería volver a verla triste como aquel día en que se conocieron.

-Quiero que lo recuerdes por ti misma.- Tintineó Pix a la yordle, a Lulu no le gustó la respuesta, sin embargo, el hada tendrá sus razones.

Iban sin rumbo fijo, si encontraban algo que la atraía iban hacia el, lo observaba y después se iba por otra cosa, hasta que llegó a la escuela de ayer. El mismo columpio era ocupado por el niño que le regaló la flor.

Sé acercó y saludó al pequeño. - ¡Oh! Eres esa chica de ayer.- decía el niño nervioso. La ojiverde le agarró una mejilla. -Sigues siendo mono.- Una sonrisa se dibujó en ambos y rieron.

-¿Y la flor que le di?- cuestionaba el yordle. Lulu sonrió y empuñó su mano.
-Hablas de ¿esta?- desempuñó su mano mostrando la flor. -¡Woah! Haga otro truco. -

Varios niños de acercaron al escuchar al pequeño, la rodearon esperando "un truco de magia" por parte de ella. Tomó la flor y con ambas manos la levitó, después chasqueó y desapareció la flor. - ¿Dónde está?- Preguntaba una chiquilla de pelo azul y ojos cafés. -Busquen en los juegos.- y acto seguido todos corrieron despavoridos.

Lulu se sentó en el columpio esperando.

-¡La encontré!- gritaba emocionada una yordle de pelaje amarillo. - Estaba detrás de la resbaladilla- se la dió a Lulu, tomó la flor en lo que los demás iban hacia ella.

-¡Delicioso!- ¡Sorpresa! La flor se convirtió en un muffin. Todos los chiquillos estaban emocionados.

-¡Yo quiero!- se oyó de uno.

-¡Yo también!- y todos se abalanzaron hacia Lulu.

-¡Hey! Hay para todos. Aplaudió y apareció un pastelito para cada niño a lado suyo.

Después de que degustaran los postres, el niño del principio tiró de su túnica.

-¿Usted es maga?- Lulu se rió en esa forma extravagante en la que hace volar su sombrero.

-No, soy una hechicera.-

Una niña se levantó y se dirigió a ella.

-Mi mamá me dijo que usted es una bruja- todos la veían extrañados.

-No lo soy- amablemente respondía.

-¿Por qué no puede ser maga?- un pequeño preguntaba.

-La diferencia entre un mago y un hechicero son los familiares, mis antepasados usaban magia... Y yo lo adapté, en cambio un mago no-

¿Desde cuando sé eso?

-Woah!- y después de esto, empezaron a bombardear de preguntas a Lulu.
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Después de saciar las dudas de los pequeños, empezaron a disiparse hasta que...

-¡Juguemos a las escondidas!-

La niña peliazul jaló a Lulu quien a pesar del tiempo, seguía teniendo mente de niña. Eligieron al buscador y todos se fueron a esconder.

Para la escuela era hora de la salida, los padres se acercaban a la reja hasta que vieron destellos rosados en el interior del patio de juegos, rápidamente se dirigieron a la reja buscando con la vista a los pequeños, dentro del pequeño patio entraron dos yordles que vestían de uniforme, eran las maestras.

Había un niño pegado en una pared pero no estaban los demás, después aparecieron tres ardillas y cuatro conejos, luego varias mariposas y pajarillos, al último un gato y una mariposa con brillos.

El niño volteó para buscar, y se fue hacia los juegos.

-Tremendifero!- todos los animalitos se convirtieron nuevamente en Lulu y los pequeños.

-¡Ganamos!- dijeron los pequeños en medio de risas por la victoria, el buscador también, nunca hubiera imaginado eso.

Los padres horrorizados empezaron a entrar para ir por sus pequeños.

-¡Fue divertido!- emocionada gritaba una pequeña. -Hay que hacerlo otra vez!- exclamaba otro.

-Mamá! Hoy me divertí mucho.- hablaba una pequeña mientras su mamá la examinaba. -¿Estás bien hija?- abrazó a la niña. -Si Mami ¿por qué?- los padres no encontraban divertido que Lulu los haya transformado.

-¡Miren! ¡Es la bruja de la otra vez!-

-¡No soy una bruja!-

-No mami, es una hechicera.-

-¿Qué le hiciste a nuestros hijos? ¡Fenómeno! -

-¡Bruja!-

-No hice nada malo...-
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Ayuda...
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-El alcalde es muy bueno, ese festival de bienvenida será espléndida para Lulu ¿No lo crees Trist?- Teemo caminaba junto a Tristana, irían a ver al profesor para ir a cenar con Lulu.

-¿Crees que Lulu se haya perdido? Me preocupa mucho- platicaba Tristana algo triste.

-No lo creo aunque es demasiado tarde, debemos de ir por ella.- estaban cerca de la zona escolar.

-¡Por favor! No lo rompan... Es lo único que me queda- Ambos reconocieron la voz. Tristana preparó su cañón, mientras Teemo corrió.

La escena que encontraron era muy desalentador.

Abrazando A Mi Luz Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora