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Maratón 2/3
Después de comer y de hablar con Lauren, que ahora está jugando otro juego de cartas, me dirijo al balcón. Camila está sentada envuelta en una manta, los pies sobre el asiento y los brazos apretando sus rodillas contra su pecho. Me siento a su lado, apoyando mi brazo en el respaldo del sofá, pero sin contacto. Voy a mantenerme dentro de los límites, a pesar de mi deseo de hacer más.
—¿Estás cansada? —pregunto.
—No, estoy bien. No tenía idea de la última vez que estuve aquí que la visión del Bay Bridge era tan grande. Salí en el momento perfecto. Me encanta todo el proceso de pasar de la noche oscura al amanecer, el crepúsculo, después el amanecer. No estoy despierta a menudo para esto, pero tengo algunas fotos impresionantes de la transición. Un montón de ellas son con el Bay Bridge en la toma. Me gustaría tener mi cámara ahora —Su mirada se desplaza desde el cielo hacia mí—. La primera hora de la mañana es mi momento favorito del día, justo después de la salida del sol. Me encanta la sensación de ello, es tan tranquilo, cuando la mayoría del mundo todavía duerme. Me encanta la forma en que el aire se siente, también.
—Eso es lindo —Y lo digo en serio, es lindo. Hay algo más agradable en sus ojos cuando habla de las cosas que le gustan, una chispa de emoción.
—¿Cuál es tu momento favorito del día, _____? —también hay algo agradable acerca de la forma en que dice mi nombre. No estoy segura de lo que es, pero es gratificante.
—Prefiero las altas horas de la noche, cuando las cosas se han ralentizado. En especial me gusta montar en autopistas y carreteras no iluminadas en la oscuridad, con sólo mi faro, cuando hay menos que ver y me puedo concentrar en el sentimiento. Ahora que lo pienso, he visto algunas puestas de sol increíbles paseando en la tarde cuando los he tomado —No sé si al ofrecerme a llevarla en uno de esos paseos estoy empujando los límites. Voy a tener que pensar en eso.
—Eso suena lindo, también —Con una sonrisa suave, ella vuelve su rostro hacia el cielo, mechones de seda castaño fluyen sueltos agrupándose sobre sus hombros con la inclinación hacia atrás de su cabeza—. No puedo creer que hayamos jugado durante tanto tiempo... ¿_____, has perdido a propósito?
Suprimo mi sonrisa emergente.
—¿Por qué habría de hacerlo?
—Realmente no creo que gané esos partidos contra ti, no soy tan buena como tú.
Tengo más placer de dejarla ser la vencedora de lo que tendría si hubiera sido yo, pero tuve que quedar cerca para que no fuera evidente.
—Te merecías ganar.
—¿Estás evitando mi pregunta?
—No, has ganado limpiamente —Me encojo de hombros despreocupadamente.
Ella me mira, con sospecha en sus ojos. Sostengo su mirada hipnotizante. Sus cejas unidas, como pensando en algo. Ahora ella rompe nuestra conexión, bajando su barbilla para apoyarla entre las cimas de sus rodillas.
Tengo una abrumadora necesidad de deslizar mi brazo hacia adelante, presionarla a mi lado, y abrazarla. Y entonces preguntarle qué está pensando. En este momento, quiero superpoderes, que me hagan leer la mente. Me gustaría saber la forma en que su mente funciona, comprenderla más profundo que cualquier otra persona.
Si tuviera bastante valor para perseguir a Camila, independientemente de su relación, estaría perdiendo el tiempo. Después de verla con Shawn en la expo, sé a ciencia cierta que quiere estar con él. También sé que ella y yo conectamos de una manera que me dice que las cosas serían diferentes entre nosotros si Shawn no la hubiera encontrado primero. Eso no ayuda con las cosas en este momento, sé que no siente lo mismo por mí como yo lo siento por ella, y eso no va a cambiar, siempre y cuando ella esté con su novio.
Debería quedarme de una puta vez lejos de Camila, pero es un infierno motivador el sentir que las cosas podrían ser diferentes.
