Capítulo 64

1K 48 0
                                    

Camila

Cuelgo el teléfono sintiéndome muy contenta. _____ está a un corto paseo de distancia, y las cosas se ven bien. No puedo esperar por su llamada por la mañana.

Me relajo contra mis almohadas, trato de seguir leyendo, pero me doy cuenta después de unas pocas páginas que no he comprendido una sola palabra. Mi mente está a toda marcha, no sólo por _____ llamándome mañana, sino que también voy a ir a su casa.

Voy a la casa de _____. ¡Mierda! ¡Pega una gran cara feliz de tamaño gigante justo al final de esto!

Estoy muy emocionada de hacer algo que requiere concentración. Creo que no voy a ser capaz de dormir. Me siento como si pudiera correr una maldita maratón con toda esta energía excitada que tengo zumbando en mi interior.

Después de unos minutos, regreso a donde estaba en mi libro antes de la llamada de _____. Tal vez llegue a alguna parte en esta ocasión.

Mientras me dirijo a la última página de mi novela, mi celular suena. Echo un vistazo al nombre que parpadea en el identificador de llamadas.

—¿_____? —respondo, sin poder ocultar mi sorpresa. Me dijo que se pondría en contacto conmigo por la mañana, no me esperaba que eso fuera al dar las doce.

—Pastelito —dice.

Escuchar esas dos palabras me hace sentir un hormigueo por todas partes.

—¿Sí? —Estoy sonriendo como el gato que tiene la crema. El timbre suena—. Sólo un segundo, creo que hay alguien en la puerta.

—Esperaré.

Pongo el teléfono en mi mesita de noche, dejo mi lectura en la cama y corro hacia el intercomunicador en la sala.

—Hola —respondo, sintiendo mayormente molestias—. Pastelito.

—¿_____? —Estoy sonriendo de nuevo.

—Sí.

—¿Cómo te... ya lo entiendo, ahora sé por qué hiciste todas esas preguntas acerca de mi apartamento.

—¿Puedo pasar?

Golpeo el botón y la dejo entrar por la entrada principal. Rápidamente, deslizo la cadena en mi puerta. Estoy tan emocionada que me tiemblan las manos. Mi cabello esta suelto y no tengo el tiempo para ir a ver si está despeinado, así que rápidamente lo peino con los dedos.

Ella toca la puerta, dos veces, y abro, permitiendo sólo la brecha que la cadena permite. Parada allí en una chaqueta de cuero negro, jeans oscuros camiseta roja y negra, se ríe, comprende lo que estoy haciendo. Me coloco detrás de la puerta, apoyando el antebrazo contra el marco. Mi corazón está a cien, mi cuerpo esta hormigueando, pero hago como que no me importara.

_____ se desplaza hacia el estrecho espacio, lo que refleja mi posición, la cara a pocos centímetros de distancia.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Miro en sus ojos oscuros, intensos. Oh, guau.

—Tú me invitaste.

—¿Lo hice?

Ella asiente con la cabeza, sonriendo con certeza.

—Sí, lo hiciste. —Mierda, es sexy. Caliente. Decidida. ¡Mierda!

—Está bien. Tendrás que quitarte las botas, sin calzado en mi lugar. —Ropas también, igualmente pienso, pero no lo digo en voz alta. Deslizo fuera la cadena y retrocedo.

_____ camina dentro. Cierro la puerta detrás de ella y me recuesto contra ella con las manos entrelazadas detrás de mí. La veo mientras está parada observando mi sala de estar.

If Only (Camila  y Tú G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora