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Me siento con los chicos en la mesa del comedor y le doy tiempo a Camila con Lauren y Saffron es la oportunidad para hablar con sus padres. No hace falta decir que todo el mundo está sorprendido. Yo misma estoy sorprendida. Nunca tuve la intención de que las cosas sucedieran tan rápido, pero no quiero esperar más.
— ¡Espera! —dice Gerard, con una sugerente sonrisa e intriga en los ojos. Por la expresión en su cara, probablemente no me va a gustar lo que viene a continuación —. Sabes lo que significa esto, ¿verdad? Tengo la oportunidad de organizar tu despedida de soltera. —No, no me gusta. Conozco a este hijo de puta jodidamente bien.
Dane y Alex ríen a carcajadas. Es probable que mi expresión sea sin duda una de terror.
— Ni siquiera preguntaré, sólo recuerda lo fácil que sería para mí darte una paliza– le digo, encontrándome con su mirada poco fiable.
Él pone su mano en mi hombro.
— Hermana, estarás bien, sólo déjamelo a mí. —Niego con la cabeza. Si es necesario, voy a darle una paliza—. Vas a tener dos. Una en casa y otra en Las Vegas, nena– Que se joda. Cambio de tema.
— ¿Dónde están esas chicas que tenías aquí?
— Se fueron para arreglarse —responde Dane—. Esta noche es de celebración, nos dirigimos de nuevo a Blaze. Johnny nos va a conseguir champán gratuito para la celebración. Hay un montón de alcohol en la agenda de esta noche.
— Maldita seas, eres tan malo como él —le digo, señalando a Gerard.
— Estamos perdiéndote —dice Gerard—. Es devastador, en alguna parte tiene que haber un pago de compensación por ello. Te voy a extrañar, una vez que ese grillete con bola este puesto. —Probablemente no debería decirle que me gusta cómo suena eso.
Mierda, me siento totalmente cansada. Estoy funcionando a base de dormir muy poco durante las dos últimas noches. Todo lo que quiero hacer es perderme en mi mujer y luego dormir. Probablemente tampoco debería decirles eso a estos chicos.
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Cuando regresamos a casa el domingo por la noche, Camila decidió que tenía muchas cosas que hacer y que no nos veríamos hasta el miércoles. En el tiempo que teníamos antes de nuestro viaje a Las Vegas, decidimos que a la vuelta ella iba a venir a vivir conmigo.
Gerard ha elegido esta noche para la primera despedida de soltera. No conozco a nadie, salvo nosotros, que haga esto un martes. En dos días, estaremos haciendo lo mismo en Las Vegas. Tampoco va a ser lo que quiero, porque sé exactamente con qué tipo de mierda me va a salir Gerard. Camila pensó que era divertido y lo fomentó junto a Alex y Dane. Antes incluso de que hubiéramos dejado Hillsborough empecé a planear, por si acaso, mi escapatoria de la noche.
Lo sé, para su beneficio, la ocasión incluirá un montón de señoras ligeras de ropa. Mujeres desnudas y mucho alcohol alguna vez habrían sido mi tipo de acción, pero ahora sólo hay una mujer que quiero ver sin ropa y de la que nunca puedo tener suficiente. Tampoco estoy dispuesta a esperar hasta mañana para verla.
Los planes de Gerard implican el ático de su padre, por lo que en base a eso, he ideado un plan contra él. Es demasiado predecible para que fracase. Voy incluso preparada para seguirle la corriente, vestida para la ocasión con una camisa gris y pantalones de vestir negros.
Cuando llego, Gerard está en el bar haciendo su mejor, pero pésima imitación de Tom Cruise en Cocktail. Casi todos los hombres que conozco están aquí y el ambiente es agradable. Probablemente me habría gustado esto si fuera para otra persona.
