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Llegue al bar más tarde de lo previsto, después de tropezarme con un cliente, y dirigirme fuera hacia el patio donde los chicos estaban sentados. La música latina Funky tocada en vivo y el inevitable olor a humo se fusiona con la atmosfera.
Estos días todos tenemos obligaciones así que significa que no venimos a este tipo de sitios tanto como antes, pero hacíamos tiempo para tomar una o dos cervezas bien frías. Noches como esta noche son para tomar un burdo de calidad, acompañado por un buen cigarro.
Comemos y hablamos de cosas sin importancia y luego nos sentarnos a disfrutar de un poco de tabaco añejado. Después de un rato, terminamos con el tema de las mujeres y el karma.
No puedo dejar de sentir que de alguna manera nuestro comportamiento pasado está atrapándonos. He sido bendecida con un hijo increíble que amo más que a mi vida pero bajo circunstancias que más me destrozaron el corazón. Dane está cien por cien comprometido en su relación, está loco por Brooklyn, pero ella conoce su reputación de antes de que estuvieran juntos. El viaje hasta el momento está demostrado ser la mierda más difícil de lo que debería ser.
Ni siquiera me había considerado el ser una chica mala, nunca mentí y no me he aprovechado de nadie. Ni siquiera consideraba a Dane por haber sido malo. Sí, le gustan las mujeres, muchas de ellas, todos lo hacíamos, pero no mintió intencionalmente ni hizo daño a alguien, tampoco. Pero no puedes solo joder sin ningún tipo de problemas en alguna parte a lo largo de la línea, sé eso. Y, sí, la gente recibe heridas incluso si no lo tenías planeado. Así que tal vez merezcamos algo de la basura que a nuestra manera hemos enviado. A veces, el karma puede ser un hijo de puta.
—Entonces vamos, está claro que algo está pasando, —dice Dane a Gerard.
Todos los ojos están sobre Gerard, no tiene más opción que hablar.
—Chicos no creéis en eso. En un minuto estoy disfrutando de la vida, teniendo un buen momento con, Jessica, Molly y Mackenzie. Y luego... ¡Bam! —Da una palmada con las manos juntas, como un fuerte aplauso, segundos mas tarde, sus palmas golpean encima de la mesa, con un golpe doble—. ¡Espera! Firme. Bloquea. Al frente. —Él niega y dice simplemente—, Peyton. —Se inclina hacia atrás en su silla, sin más explicación que sea necesaria.
Nos vemos los unos a los otros, y luego le miramos a él.
—¿Y? —tienta Alex.
—¿Y qué?
—Simplemente no puedes decir eso y nada más.
—¿Qué más hay que decir? Ella es la única. —Conseguí el tamaño de una gran sonrisa en su rostro en ese momento.
Dane mueve la cabeza incrédulamente.
—Joder, estas mal. Nunca he visto esa mirada en tu cara en todos los años desde que te conozco. ¿Quién es ella?
—Mi padre estaba cabreándose conmigo en el trabajo. Dijo que no estaba ganando autoridad. Decidió que debería ser degradado para enseñarme una lección, tengo que conseguir mi posición devuelta, como si me importara esa mierda. Tiene un remplazo; Peyton Jordan. Chicos, tenéis que verla. Es una morena de ojos ahumados con agradables curvas y la sonrisa más hermosa que he visto nunca. El mejor culo, también, y aquí está la mejor parte...
Esperamos.
Nos hace esperar un poco más.
—Es una ex estrella del porno.
—¿Qué? —decimos todos al unísono, una absoluta conmoción evidentemente en nuestra respuesta.
Gerard se ríe—. Estoy bromeando, chicos. Todo es verdad excepto la última parte, aunque, seria perfecta para esa carrera si ella quisiera hacerlo. Me gustaría ser su fan número uno, sin duda.
Le observo soñar despierto. El tipo esta drogado de amor, me imaginaba que había alguien, pero no me esperaba esto, no de él. Hace solo unas semanas que estaba utilizando a mi hijo como un maldito imán de chicas. Un hombre con un niño puede ser bastante atrayente para algunas mujeres, y como resultado, el tío Gerard estaba disfrutando de él y de sus excursiones con Jack. Me gustaría dejar en claro que no le preste mi hijo a mi amigo con el propósito de tirarse a chicas, y no había hecho eso por mí mismo.
—¿Qué está ocurriendo entre vosotros dos? —pregunto.
—La observo todo el día. Si mi padre pensaba que no estaba poniendo mi autoridad antes. —Sonríe y puedo ver que está pensando en ella nuevamente.
—Hombre, tio, vamos. Danos más—dice Dane.
—Posiblemente sé todo lo que puedo saber sobre ella. Sé dónde vive. Si puedo despertarme lo suficientemente temprano, voy a su casa y la veo irse al trabajo. Cuando termina, la sigo a casa. A veces conduzco por la noche, aparco y me quedo fuera de su casa.
—Eso es acosar, —digo—. Estas acosando a la pobre mujer.
—Eso no es acosar. No voy a hacerle daño.
—Ese no es el punto, —dicen Dane y Alex.
—Chicos no es como suena, hablamos todos los días. No soy algún loco asesino pervertido, no le haría daño ni aun pelo de su cabeza. No puedo dejar de pensar en ella y algunas veces simplemente tengo que verla.
—Lo entiendo, —digo—. Todos lo entendemos. Pero no puedes simplemente seguirla a todos lados y quedarte sentado fuera de su casa. ¿Sabe lo que sientes por ella? —¿Realmente estamos teniendo esta conversación?
—Sabe que me gusta, pero piensa que es una mala idea porque trabaja para mi padre. Ese es el porqué de que comencé a seguirla, simplemente necesito estar cerca de ella.
Mierda, esto no está bien, incluso si sé que no es un peligro para ella—. No puedes seguir haciéndolo, hermano. De la forma en que lo mires, estas acosándola. Probablemente esto no será para impresionarla, se sentiría totalmente extrañada si lo supiera. Solo dile lo que sientes. Si realmente la quieres, y a ella no le gusta la situación del trabajo, consigue otro trabajo o algo. Pero deja el acoso.
—Si eso es lo que tengo que hacer, lo hare.
—Diablos, vas en serio —dice Dane, y es algo entre una afirmación y una pregunta.
—Nunca he sido más serio sobre algo en mi vida, —dice Gerard, alargando la mano hacia el burbon.
—A la mierda con eso, gustosamente me quedaré con mi mierda, —dice Dane.
Esto es algo de locura cagada. Y regreso a mi punto sobre el Karma.
