Camila
— Lau, ¿Puedes venir un minuto, por favor? — Grito a través de la puerta abierta de mi habitación.
—¿Qué pasa? — Pregunta en la entrada.
—¿Cuál? — Señalo a los dos conjuntos tendidos sobre mi edredón.
La primera opción es de unos jeans negros ajustados y una camisa blanca asimétrica; simple y sexy con un poco de borde Funky. La segunda opción es un vestido tipo Spaghetti añil, bien ajustado que termina en la mitad del muslo, no es tan simple y es mucho más sexy.
—El vestido — Dice, dirigiéndose a la silla de mimbre, a los pies de mi cama —¿Estás lista para esto, Camila?
—No lo se, yo no quería ir, pero ya es demasiado tarde para salir de esto ahora — Miro hacia mi ropa. Si me veo tan miserable como me siento, entonces tengo que reponerme, y rápido, solo tengo treinta minutos.
—No se porque no accediste a ello, nunca quisiste ir.
—Tengo que tratar de seguir adelante y Michelle me ha estado pidiendo esto. Le estoy dando cuatro semanas de presión.
—Nunca pensé que vería el día en que irías a una cita a ciegas — Me río, sin embargo, no puedo encontrar el humor para acompañarlo. Pero si no me río voy a llorar. –Solo espero que él sepa lo que le espera — Afloje la toalla de baño envuelta a mi alrededor y me puse mis shorts chicos de encaje morado. Con un pie apoyado en la cama, empiezo a frotar en mi pierna la loción con aroma cítrico.
—Me siento nerviosa y ni siquiera soy yo ¿Estás nerviosa?
—Todavía no. Probablemente no lo este. Me pregunto si le gustan las chicas cubana--mexicana.
—¿Vas a besarlo?
—Lauren, ¿Cómo puedes pensar eso? Es la primera cita — Le digo, con un ceño burlón. Me río de mi misma. –Sueno como si estoy de vuelta en la escuela secundaria. Si esta caliente, entonces si, pero si no lo está, de ninguna manera. No hay nada malo con los besos, pero no voy a follar con él. Voy a estar emocionada si él es lindo, me gustaría hacerlo con alguien. Ya ha pasado mucho tiempo.
—Seis semanas no es mucho tiempo.
—Es fácil para ti decirlo te escuché con Zack en la ducha esta mañana. Estoy totalmente celosa de ti. No creo que me guste la vida de soltera.
—Estarás fichada en poco tiempo. Quizás Eddie sea el correcto para ti y puedas obtener algún tipo de acción de labios. Envíame un texto en la primera oportunidad que tengas.
—Eddie, no me gusta ese nombre.
Lauren sonríe –Camila y Eddie — Ella bromea. Me estremezco.
Me pongo mi vestido y me compruebo en el espejo de cuerpo entero.
—Ajustado y sexy —Dice Lauren, sonriendo con aprobación.
—¿Demasiado para una primera cita? ¿Una —maldita —cita —a —ciegas?
Ella se ríe –De ninguna manera. Es perfecto para ello. Serás la cuarta allí de todos modos, así que te ayudarán.
— No tendría que acordar otra cosa, era una de mis condiciones. Eso además del plus de que él sabe como me veo.
Entro en mis tacones de aguja negros – ¿El cabello hacia arriba o abajo? — Pregunto.
—Déjame hacer ese estilo torcido para ti.
Recojo mis accesorios y mi peine y me siento en el suelo junto a la silla. Lau pasa a posicionarse de modo que estoy entre sus piernas.
—¿Quieres tu flequillo hacia abajo? — Pregunta.
