Property Of Negan.

10º

CAPÍTULO 10.

Brooke estaba más que aterrada, el hecho de que Negan le hiciera algo la ponía nerviosa, sin embargo trataría de mantenerse fuerte ante el hombre, no dejaría su dignidad por los suelos.

Miró todo a su alrededor, observando todo con detalle: 2 salvadores manejando el camión, 1 a un lado de Eugene, y otro pero al lado de ella.

El camión paró después de un buen rato indicando que habían llegado a la comunidad. Sintió los nervios hasta su garganta y un nudo en el estómago; los hombres al volante se bajaron y los de sus lados de Eugene y Brooke igual, solo que jalándolos para salirse. Una vez fuera la luz chocó contra la cara de la joven y el salvador le apretó fuertemente el brazo obligándole a caminar en dirección a Negan, el cual se encontraba hablando con Dwight.

— Aquí están los 2 señor. — Los pusieron enfrente de Negan a la joven y al pobre Eugene que sólo lloraba tapando su cara con las manos.

— Muy bien. — Sonrió victorioso. — A el gordo llévalo a mi oficina y qué se quede hasta que vaya yo, y a la chica ruda, pónganla con Daryl, después me encargaré de ella. — La miró con cierta picardía y ella solo apretó los dientes sin poder hacer nada más.

Dwight agarró el brazo de la chica con delicadeza, nada comparado a el otro salvador, la llevó por los oscuros pasillos para poder dejarla donde se encontraba el hombre que sólo estaba mirando fijamente la pared.

— ¿Le tienen miedo a Negan? ¿O de verdad lo respetan? — Preguntó la joven con curiosidad hacia el rubio.

— Lo siento, no puedo hablar contigo. — De alguna forma le dijo que se callara y esta sólo bufó caminando. La puerta de su oscuro "cuarto" de Daryl por así decirlo, se abrió sin siquiera prestar atención a lo que el hombre opinaba.

La soltó y la empujó levemente dentro del cuarto, pues si algo no le gustaba a Dwight era maltratar a las mujeres, y menos por lo que Negan hacía con su esposa. Cerró el cuarto con llave y suspiró cansado, comenzando a caminar de vuelta a la entrada para avisarle a Negan de que ya estaba hecho.

Mientras que por otro lado, la joven se sentó rápidamente a un lado de Daryl, los dos se abrazaron, y las palabras sobraban, pues los dos sabían que eran como hermanos, no de sangre, pero sí de corazón.