Property Of Negan.

19°

Mientras que Brooke trataba de escapar de Richard y Benjamín, Negan ya se encontraba despertándose con alguna pequeña ilusión de ver a Brooke a un lado suyo, pero gran sorpresa se llevó al no verla ahí. Rápido se levantó de la cama y se vistió, salió del cuarto con Lucille en manos y abrió la puerta donde estaban las mujeres.

— ¿Brooke está aquí? — Tratando de controlarse preguntó. Todas se miraron confundidas por dicha pregunta, pero terminaron negando.

Negan enojado azotó la puerta y fué a la parte delantera del santuario, sin duda alguna ésto no se iba a quedar así.

— ¡Gael! — Alzó la voz llamando al castaño, que se encontraba charlando con Simón; rápidamente el primer nombrado fué con Negan. — ¿Dónde está Brooke?

Aunque pareciera que no, a Negan le interesaba saber dónde estaba la joven, tenía una extraña sensación en el estómago que lo alentaba a buscarla por cada rincón, y más que nada a cambiar. Rápidamente trato de esfumar esos pensamientos raros que tenía y se concentro en la persona que tenía al frente.

— No lo sabemos, todos pensábamos que estaba con usted. — Tragó saliva nervioso.

— ¿A quién putas le tocaba la guardia anoche? —  Apretó los dientes, sea el que sea que no hubiera puesto atención a noche, no se iba a librar.

— A D-Dwight. — Comenzó a temblar, el tono de Negan no era muy amigable que digamos, y sabiendo lo que era capaz de hacer, prefería decir la verdad a que lo mataran.

— Búscalo y llévalo a la oficina. Y a los demás diles que los espero en el comedor. Rápido. — Se fué dando zancadas y apretando a Lucille con su mano. Llegó a su oficina y sacó una plancha, espero unos cuantos minutos y tocaron la puerta. Dió la orden de que pasaran y Dwight junto con Gael entraron a la pequeña oficina, Gael se retiró sin decir nada dejando solos a ellos dos. — Siéntate. — Le ordenó y Dwight obedeció. — ¿Ayer dónde mierda estuviste por la noche?

Los nervios comenzaron a recorrer el cuerpo del rubio, si le decía la verdad seguramente lo mataría.

— Haciendo guardia. — Sin embargo, mintiendo no le iría mejor.

— Vale, estabas haciendo guardia. — Se levantó de su silla. — ¿Y cómo es que no viste cuando Brooke escapo? — Irónico le preguntó. El rubio no respondió y sólo bajó la mirada.