Cerré de un portazo y fui hacia mi habitación donde me tiré sobre la cama tratando de controlar mi rabia... ¿y qué esperabas Camila? ¿Eh? ¿Qué carajo esperabas?, es una ramera que se embarra en semen de quien sabe cuántos tipos todas las noches, ¿Lo entiendes?Dejé caer mi cabeza repetidamente sobre la almohada... iMierda! Mierdaaaaaaa! ... me gusta, me gusta demasiado .. .
Me abrí el pantalón y busque mi sexo con desesperación, necesitaba calmar como sea esas ganas frustradas que me alteraban por dentro. Sin embargo cuando iba a empezar a masturbarme llamaron a la puerta.
Ahhhh ¿y ahora quien carajo es? ¡Porque no me dejan en paz de una buena vezzzz!. Ni me moví deseando que quien fuera, desapareciera en el acto. Al escuchar que volvían a llamar con mayor insistencia, me levanté bruscamente de la cama y fui a abrir la puerta, dispuesta a mandar a la mierda al mismo dios.
Me quedé inmóvil al encontrármela nuevamente parada ahí, mirándome con ese típico desparpajo que me descolocaba de forma irremediable. Casi al instante, notó mi pantalón semi abierto y de la nada me preguntó:
- ¿Eres diestra o zurda?
No le contesté y ella, sin quitarme los ojos de encima, cogió mi mano izquierda y la llevó hacia su rostro, deslizándola por su mejilla hasta su nariz
- Zurda...
Me dijo mientras se acercaba a mí y humedecía mis labios con su lengua.
En dos segundos me tuvo literalmente a sus pies. Entró, cerró la puerta y sin soltarme, me condujo a la habitación. Recién ahí se separó, se quitó la ropa y se subió a la cama apoyando la cabeza sobre las almohadas junto a la pared.
- Ven, vamos a calmarnos un poquito ok?
Ni siquiera me desvestí, absolutamente perdida en sus ojos, gateé sobre ella y ni bien estuve a su altura, capturé su boca. La besé con total desesperación mientras mis manos, ávidas por reconocer y apropiarse de todos y cada uno de sus rincones, bajaban por su cuerpo. Cuando por fin entré en ella, la poca cordura que aún me quedaba, se agotó, perdiéndome debajo de sus alas.
Cuando desperté, me encontré sola en la cama, con el cuerpo arañado y exhausto. Sobre el piso, las sábanas, incluso la que cubría el colchón y mi ropa regada por todos lados, completaban el cuadro. Me di la vuelta y me quedé mirando el techo con una sonrisa que expresaba la seguridad que sentía en ese momento de que la mariposa, después de esa noche, no podría negarse a volver.
Cerré los ojos en ese instante y fui capaz de sentirla pegada aún a mí. .. Tan reticente a dejarse llevar al principio y sin embargo, juraría que en un momento tembló entre mis brazos ... y sus ojos ... Dios sus ojos... mirándome de esa manera... Mariposa... Sabes? Lo volvería a repetir... mañana, pasado... todos los días...
Sentí muchísima sed de repente y con la sonrisa idiota aun pegada en la cara, salí hacia la cocina. Al llegar a la sala, me quedé paralizada mientras que, como un baldazo de agua fría, la realidad me saltaba a la cara sin piedad.
¡Hija de putaaaaaaaaa! - Grité con tal furia que las lágrimas me saltaron de impotencia.
En la sala, mi máquina de escribir y el DVD habían desaparecido. Deambulé largo rato por todo el departamento, con la frustración y la rabia de caer en cuenta que lo que ella me había regalado la noche anterior, era tal vez, la mejor actuación de su vida.
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El cuento de la mariposa
FanfictionSolamente les voy a pedir que disfruten de mi historia, que abran su corazon y se permitan reir, llorar, sufrir, emocionarse a la vez. Este es un cuento diferente, un cuento distinto a los demas.. Este mi cuento de la mariposa, de Mi Mariposa..