" .. Dos días después, le daban el alta y tras un gran esfuerzo, logré convencerla, con la ayuda de Reina, quien se inventó que su edificio estaba siendo fumigado, que se fuera a mi casa hasta que estuviera totalmente recuperada. Ni bien entramos al departamento, se quedó mirando las paredes y yo enrojecí al darme cuenta que había olvidado por completo, quitar las cartas.
- Pensé que la loca era yo ... pero ya veo que tu estás mucho más trastornada aún- negó con la cabeza. Luego se dirigió hacia la ventana y sonrió levemente- Se han apoderado de un rincón de tu casa por lo que veo
- Si ... se puso muy triste cuando supo que su departamento era alquilado y ya había sido devuelto y no quería que tuviera sus cosas en tres cajas miserables- Me acerqué al estante de Mauro- el tema es que ya no quiere ir a ningún otro lado, cuando voy por él los domingos, se la pasa aquí, sentado entre sus libros, puzzles y demás cosas ... - Me volvió a mirar
- Ya... necesita un hogar ... mirando por la ventana- como todo el mundo supongo ...
- Si...- Reprimí mis ganas de acercarme a ella, por miedo a agobiarla- bueno, ¿porque no te vas a recostar? mientras yo me encargo de ordenarlo todo y luego hago algo de cenar.
- Si lo voy hacer... la verdad me duele un poco la cabeza
- ¿Quieres que te ponga la tele en el cuarto?
- Me da igual... total, seguro que me duermo enseguida, con la cantidad de pepas que llevo encima.
- Bueno, la pongo igual y cuando te provoque, pues ahí la tienes - asintió, dirigiéndose a la habitación.
Eran cerca de las 5 de la tarde cuando decidí despertarla, llevaba ya varias horas durmiendo y no había probado bocado. Dejé el plato de sopa al costado y me senté a su lado.
- Hola- Le dije al ver que habría los ojos
- Hola, mierda, me siento como si me hubiese pasado un bus interprovincial por encima
- Hice un poco de sopa de pollo y verduras, así tenemos tranqui a tu estómago.
- Camila no tengo hambre
- Anda, está buenísima, yo me he tragado ya dos platos, un poquito solo ¿Si?- Me quedó mirando- Ven siéntate y te ayudo
Haciendo esfuerzo se sentó, apoyando la espalda contra la pared, yo acomodé un poco una de las almohadas y cogiendo el plato le di una primera cucharada
- ¿Que tal? ¿Muy caliente?
- No, está bien
- ¿Y de sal? Si quieres voy y ...
-Camila, esta bien carajo, no te pongas pesada
- OK
Le seguí dando de comer en la boca mientras la contemplaba feliz de tenerla bajo mis cuidados
- Eres el colmo
- ¿Eh? - Saliendo de mi ensimismamiento- ¿Y ahora que hice?
- Quita ya esa cara de babosa- no pudo evitar reírse
- Bueno si esta cara de babosa sirve para que te rías, pues ni modo, la sigo poniendo
-Ya ... - Volvió a reírse negando con la cabeza
Al terminar puse todo sobre la silla del costado y cogí sus manos, comenzando a jugar con sus dedos. Nos quedamos así varios segundos hasta que ella estiró sus dedos y rozó mi mejilla. Yo casi me muero en el acto, pero lo resistí como pude, quedándome quieta, dejando que fuera ella la que marcara el ritmo y la evolución de lo que fuera que tenía que evolucionar entre las dos.
- Me voy a bañar- hizo un ademán de querer levantarse por lo que yo me puse de pie y la ayudé- Si quieres búscate una película y la vemos, lo más probable es que me quede dormida pero mientras tanto ...
- ¿Algo como que?
- Quiero reírme ¿eh? Ni se te ocurra ponerme esas cosas raras que te gustan a ti
Mas tarde, en medio de ese barrio de mala muerte, en mi viejo departamento, ella y yo, echadas en la cama, nos cagábamos de risa viendo lo único cómico que encontré, y no precisamente entre mis cosas: Shrek II .. "
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El cuento de la mariposa
أدب الهواةSolamente les voy a pedir que disfruten de mi historia, que abran su corazon y se permitan reir, llorar, sufrir, emocionarse a la vez. Este es un cuento diferente, un cuento distinto a los demas.. Este mi cuento de la mariposa, de Mi Mariposa..